El Hércules vence por segunda vez consecutiva a un filial, en este caso el Español B. Partido serio, sin concesiones. Mentalidad ganadora desde el principio, centrado. A estas alturas en las que tanto aciertos como errores, serán vitales en uno u otro sentido. Sin lugar a dudas, las características del terreno de juego, el césped natural en buenas condiciones de la Ciudad Deportiva Dani Jarque, de Barcelona, fue un tanto a favor. Los campos lejanos, de dimensiones pequeñas y con suelo artificial no benefician en nada el virtuosismo herculano. Otra paradoja: si frente al Villarreal B marcaron por este orden, Iñiguez y Emaná, ayer el doblete lo llevaron a cabo los dos mismos jugadores, pero abrió el marcador Emaná y lo cerró Iñiguez. Carambolas y casualidades del fútbol. Una apuesta sobre ese supuesto se habría pagado muy cara.
Español B 1 – Hércules 2
Golpe de autoridad, porque el Español B estaba en racha. También porque la del Español de Barcelona es una de las canteras más prestigiosas de España, y algo relevante en lo moral, el mister Planagumá volvía a su casa, donde se formó como entrenador. Definitivamente, el Hércules se engancha al tren de los de arriba y, lo que es más importante, recupera el nivel de autoestima perdido. Volvemos a estar empatados con el cuarto, a un punto de tercero y segundo, y se ha recortado la distancia con el líder Villarreal a cuatro puntos, tras el empate de los amarillos con sus paisanos del Castellón. Hace un par de semanas nos separaban nueve tantos.
En cierta ocasión, durante el transcurso de mi vida laboral, me dijo un publicista una frase que era sinónimo de éxito: «Solamente cuidando el detalle, ya sale bien el conjunto». Viene a ser algo así como que envolver algo insignificante en papel de celofán, el contenido es lo de menos, suele quedar por todo lo alto. Algo así fue lo que el Hércules hizo ayer en Barcelona.
Tras unos primeros minutos de tanteo, en los que el Hércules mostró pronto sus argumentos y ambiciones, llegó el gol visitante; Emaná fue capaz de anticiparse a la defensa a centro de Chechu Flores, y marcar. Se fue al banquillo a celebrarlo con todo el equipo reunido y mostró una camiseta con el nombre de JULEN, el desafortunado niño protagonista del accidente de Totalán, que ha tenido en vilo a España entera durante dos semanas. Un gesto, un detalle de elegancia y de clase, el pequeño homenaje del club alicantino a esa familia malagueña y a esa pesadilla vivida. Dicen que los pequeños detalles son los que hacen grande a un club. Reparar a veces en esas cosas que a otros se les pasan por alto.
El gol supuso un acicate y puntilla para los locales, que despertaron pronto, diez minutos después, pero gracias a un penalti. O mejor, un pequeño penalti, al límite, discutido y discutible; Diego Benito, llegó un poco tarde, tocó al jugador local en el área, y tras sentir el contacto, se dejó caer. Cuanto menos riguroso. Alex Salto se encargó de ejecutar la pena, en la que Falcón llegó a adivinar la trayectoria.
Con las tablas se marcharon al descanso, y tras la reanudación, todo se pudo ir al traste de no haber sido por el meta andaluz del Hércules, que tuvo una gran intervención. Pero el descanso sentó peor al Español que al Hércules, que se mostró dominador y experto. Ambos equipos como más destacable, protestaron sendos penaltis, el Hércules a Juanjo Nieto, y el Español, unas manos de Pol Bueso, pero la llevaba pegada al cuerpo. De ahí hasta el minuto sesenta y ocho, Diego Benito remató primero, un saque de esquina, no del todo bien, el rechace lo aprovechó presto Pablo Iñiguez, para introducir el balón.
En el ochenta y seis, incluso Emaná pudo hacer más grande la sentencia; tocó un balón de Espuela, que fue a dar en la base del poste, hubiese supuesto el tercero. El camerunés fue un dolor de cabeza constante durante todo el partido para la defensa “perica». Por cierto, curioso lo de este jugador de color, hace unas semanas estaba en la rampa de salida, a día de hoy su sustituto en el mercado de invierno, Jona, no le puede desbancar de la titularidad porque ha comenzado a hacer goles. Le tocaron la moral y se ha estimulado. Y otra cosa, fue Jona amigo personal del padre del niño malagueño, Julen, quien tuvo la feliz idea del detalle de la camiseta. Ver una camiseta del Hércules, con ese nombre inscrito, tras la celebración del primer gol, con todo el equipo rodeando a Emaná, fue bonito y emocionante.
Es cierto que ayer el Hércules se vio beneficiado por la ausencia de algunos titulares del Español B al haber sido citados en la convocatoria del primer equipo, como la pareja de centrales, pero no es menos cierto que este triunfo vale quilates y es notorio y reconocido.
El próximo domingo visita el Rico Pérez el Ebro, los de Zaragoza, quienes empezaron muy mal la liga, pero se rehicieron a sí mismos y están en mitad de la tabla, y en racha. El mismísimo Villarreal B no pasó esta semana del empate en su visita a tierras aragonesas. Pero ya con el inicio de febrero, y la marcha del convulso enero, que nos trajo dos derrotas y dos victorias, el Hércules debe ser no solamente ELEGANTE sino también volver a dar otro GOLPE DE AUTORIDAD.
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