El Hércules salda con un empate sin goles su desplazamiento hasta la provincia de Gerona, para enfrentarse al Olot. Un partido que tuvo claramente dos caras: una primera, en la que los gerundenses pudieron resolver y haber vencido, y una segunda, en la que los de Alicante mostraron otra cara, fueron dominadores y pudieron haber resuelto merced a ocasiones no materializadas o claramente desperdiciadas, en las botas de Chechu Flores, Carlos Fernández, o Pau Roger. Al final un punto que puede saber a poco o a suficiente, según se mire. También es cierto que, en el primer ciclo, un inspirado Falcón tuvo intervenciones de mérito.
Olot 0 – Hércules 0
El de ayer puede que sea, simplemente, uno de esos partidos de fútbol que se disputan al cabo del año en las diferentes categorías del fútbol español. Sin mayor trascendencia. Y si nos ceñimos a la crónica, también irremediablemente estará condenada a ser una crónica más, con las dos o tres intervenciones de mérito de ambos porteros, con las dos o tres ocasiones malogradas, por algún que otro delantero, y con algún que otro error puntual del árbitro de turno, que al final ni sumó ni restó a la hora de influir en el resultado. Toda o casi toda la historia del encuentro entre Olot y Hércules de este domingo de principios de noviembre, está prácticamente resumida en el primer párrafo de esta narración.
Cuando no hay más, tampoco hay que intentar contar más. Quizá el análisis de esta semana vaya por otra parte. Es verdad que en los dos desplazamientos seguidos que tenía el Hércules a tierras catalanas, de seis puntos se han obtenido cuatro, es verdad que en ambos desplazamientos, ha logrado dejar su portería a cero, y eso tiene valía y consideración. Pero faltó resolver, al menos para dejar de sentir el aliento en la nuca del conjunto filial de Villarreal; los castellonenses ayer no perdonaron, vencieron a última hora en Onteniente, nos restaron la ventaja que llevábamos, suman veintitrés puntos, como el Hércules, pero son líderes, merced a su mejor cómputo de números en comparación, aunque bien es cierto que los blanquiazules vencieron allí al principio de liga. Al final se verá si esa circunstancia es decisoria para algo.
Hay un dato que pone los pelos de punta, o al menos es preocupante. Hasta la fecha el Hércules está arriba del todo en la tabla, pero ha logrado materializar diez tantos, mientras el Villareal B, ha logrado el doble, veinte. Sí es cierto que a ellos les han hecho once goles, y a nosotros sólo cinco, pero no es menos cierto que sin efectividad, o con la mínima no se podrán alcanzar mayores cotas. Los puntos vienen de la mano con las victorias y los goles, no solamente dejando la puerta a cero o recibiendo muy pocos. O de una vez por todas explota Emana, deja de lesionarse y comienza a meter goles, o cara al próximo mercado de invierno, si esto va en serio, ya se puede comenzar a apostar fuerte. Es cierto que este año la cosa está menos complicada al haber ascendido a Segunda División, la pasada temporada, dos rivales que en buena lógica estarían en esa pugna, como eran Elche y Real Mallorca, pero también es cierto que el Lleida lo está intentando en serio ya varias temporadas, y sabe qué es, tanto la Primera como la Segunda. Y luego está ese filial de campanillas y con una gran cantera en sus filas, el Villarreal.
Por cierto, la semana que viene esperamos a otros castellonenses, pero éstos de la capital. La jornada decimosegunda nos depara la visita del Castellón, otro venido a menos. A finales de los ochenta, llegaron a estar en Primera División y también lo habían estado muchos años antes, aunque es un clásico de Segunda A y desde hace años ha pululado entre la Segunda B, e incluso la Tercera. Es último clasificado, no ha ganado un solo encuentro en lo que va de liga, solamente derrotas y empates. Ojalá este fin de semana y aprovechando esas debilidades tenga el Hércules por fin, un partido plácido y tranquilo, o quizá no. Estos escenarios se suelen convertir en un arma de doble filo. Y ya sabemos que en casa no anda la cosa muy fina. Pero no cabe otra y habrá que apretar, ya todo el mundo sabe que… LA SOMBRA DEL VILLARREAL ES ALARGADA.
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