El Hércules no fue capaz de pasar del empate frente al colista Castellón. De disputarse el fútbol a los puntos, debería de haber sido claro vencedor por méritos propios, pero esto se sigue dirimiendo por goles realizados y goles encajados. Pareció que se podía encauzar bien la tarde, a raíz del gol de penalti, del minuto quince. Después la cosa pudo incluso quedar zanjada en la primera parte, merced a dos buenas ocasiones, una de ellas incluso repeliendo el poste un balón. Más tarde llegarían las expulsiones, la polémica, y la rigurosidad arbitral que dejó al Hércules con nueve jugadores, sobre el campo, para terminar el encuentro como buenamente pudo. En las postrimerías de la primera parte, el Castellón marcó su gol con un buen cabezazo de Cubillas.
Hércules 1 – Castellón 1
Esto ya deja de se ser anécdota para convertirse en norma. Parece que cada partido que juega esta temporada el Hércules, cuenta con un complemento. Es como si no fuera suficiente con la primera parte y la segunda e hiciera falta una tercera, o al menos un prólogo previo. Y lo peor de todo, es que ese complemento se escribe a modo de crónica de sucesos. Cuando juega el Hércules un partido esa semana ha dimitido su presidente. En otro partido nos llaman en Lerida «Españoles de mierda». En otra ocasión en Valencia nos niegan la entrada si no somos nacidos en la provincia de ese equipo. Parece como si no se pudiera escribir sólo de fútbol, y debiera haber algo más.
Eran algo más de las tres de la tarde, el partido estaba fijado para las seis. El que suscribe se desplazaba en coche desde el barrio de Campoamor hasta la zona del puente rojo, por una cuestión doméstica. Irremediablemente los aledaños del Rico Pérez y la zona del Mercadillo de Teulada era por donde debía transitar. Creí estar viendo una película o haberme vuelto loco, los palos parece que ya habían pasado, pero un gran número de policías locales y nacionales, tenían a varias decenas de personas en el suelo, boca abajo, y con las manos en la nuca. Por un momento pensé si estaba en Alicante, era domingo y poco más de las tres de la tarde o vete a saber en qué lugar del mundo.
El resto ya lo saben. Poco antes, alrededor de sesenta mentes iluminadas de Castellón y Alicante, habían quedado y concertado una cita para pegarse, a la salud de un partido de fútbol. Tres detenidos, siete heridos dos de ellos de gravedad, disparos al aire por parte de la Policía Local para defenderse al verse acorralados, petición de refuerzos a la Policía Nacional y la intervención de palos, hierros, y demás utensilios necesarios para la batalla campal. Curioso, había desde gente de veinte años, hasta alguno de casi cuarenta, y también alguna mujer. ¡Viva la igualdad de sexos! Y lo más curioso es que no había nada pendiente de antes de ayer, porque por aquello de los ascensos y los descensos, Hércules y Castellón no se veían las caras desde hacía casi diez años. Unos desfilaron hacia el hospital, otros hacia comisaría, y otros por orden policial volvieron hacia su ciudad, en el mismo autobús en el que habían venido. Por supuesto, todos identificados y ahora llegarán las consecuencias, desde las sanciones, hasta la decisión del club de prohibir la entrada al estadio a aquellos que fueran socios.
A todo esto, unos metros más allá, a las seis se jugó un encuentro que ya hemos resumido al principio. Acabó en empate y con el Hércules pidiendo la hora con nueve jugadores sobre el terreno de juego, por las expulsiones de Emaná y Juanjo. Rigurosas las dos. En la primera bastaba con la amarilla, y en la segunda interpretó que se había dejado caer, simulando penalti, bastaba con no haberlo pitado.
La paradoja es que con este punto el Hércules sigue siendo líder, con veinticuatro tantos; en la tarde del sábado el Olot nos hizo un favor venciendo a domicilio al Villarreal B, lo que hace que este punto sepa a gloria.
El próximo partido es contra un rival cercano, el Alcoyano. Desplazamiento corto, duelo provincial y con seguridad aluvión de aficionados de la capital que se desplazarán. Me pregunto, ¿aparte del partido de fútbol, cual será esta vez la sorpresa, habrá complemento o tercera parte al propio encuentro, donde pasarán más cosas fuera del propio fútbol? A saber…Pero si debe haber algo, además de fútbol, por favor, Dios quiera que no sea BOXEO.
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