El Hércules vence a domicilio en Peralada. Victoria por la mínima y tres puntos de oro en el enfrentamiento contra el filial del Girona. Una carambola, un poco de suerte, que otras veces faltó, y un árbitro valiente, o decidido, bastó para que los tres puntos de la contienda viajaran hasta Alicante y los blanquiazules aseguraran prácticamente los Play- Off de ascenso. Con un poco de acierto y saber estar, la segunda posición en la tabla podría ser definitiva.
Peralada 0 – Hércules 1
En esta vida hay días en los que vale la pena no salir de casa, ni tan siquiera llegar a levantarse. Por contra, hay otros en los que sale todo a pedir de boca. Uno compra en los ciegos el número más feo y sin embargo por la noche le toca. Cosas del azar o del destino, vaya uno a saber. Emprendió el Hércules el desplazamiento más lejano de la categoría, a Peralada, a pocos kilómetros de la frontera con Francia, para disputar un partido en un campo que bien podría haber sido de Regional Preferente o de Tercera División.
El choque de este sábado comenzó a las seis de la tarde, y lo pudimos ver en televisión por esa plataforma llamada Footters. Si algo quedó claro al margen de otras cosas es que ni los locutores de Á Punt, la valenciana, ni éstos otros, son del Hércules. Al locutor le subía la tensión sistólica y la diastólica cada vez que atacaban los catalanes y se entristecía cuando lo hacían los alicantinos.
El caso es que el Hércules salió decidido a resolver el partido y clarificar pronto las cosas. También es verdad que en la primera parte la cosa fue de más a menos, aunque sin llegar a perderle el pulso al partido.
En el minuto diez, apuros pero atrapa Falcón. En el diecisiete ocasión para Alfaro, por parte alicantina, lo mejor hasta el momento, pero atrapa y desbarata el portero local. En el treinta y uno de esta primera mitad, ocasión clara de cabeza para el Peralada, el balón pasa cerca de la cruceta. Fútbol y control herculano, bajo la dirección magistral de Diego Benito, frente al contragolpe de los gerundenses.
Y llegó la segunda parte, donde estuvo casi todo el meollo de la contienda y el posterior desenlace. Minuto doce. Barullo en el área local, melé en el corazón de la portería, malentendido, y gol fantasma. El herculano Miranda, pasa a Álvaro Pérez que remata, el balón golpea al local Robert, el balón rebota en el poste y el defensa Yago intenta sacarla de dentro, lo hace con el brazo. La incógnita, si la introduce o ya la saca desde dentro, de la portería. El caso es que en cualquier caso hubiese sido penalti. El colegiado lo tiene más claro que incluso jugadores de uno y otro bando y señala el centro de campo, dando gol. A partir de ahí, protestas y tarjetas para el Peralada. De estar hablando de un partido de Primera División, por supuesto que hubiera entrado en acción el Video Arbitraje. (VAR).
El caso es que un minuto después, entre el desconcierto, la alegría y el arrebato de los catalanes, pillan a la contra a un Hércules descentrado, y el Peralada remata al larguero, hubiera sido el empate. Suerte.
A partir del minuto veintitrés el partido se convirtió en un toma y daca, o casi en un correcalles, pero el Hércules supo tirar de oficio y veteranía. Y a partir de ahí llegaron los sustos que podrían haber cambiado la suerte.
En el cuarenta y tres un posible gol que el árbitro aborta por fuera de juego, y ya casi al final, un atacante local, pide un penalti que parecía clamoroso en primera instancia pero que el trencilla aprecia que se ha dejado caer, tal es el caso, que ante las protestas incluso le expulsa, por fingir, o por recriminarle.
Pita el final, gana el Hércules, y en la retirada a vestuarios, después de controlar y sujetar los servicios técnicos del Peralada, a varios jugadores que se iban a por el colegiado, éste se retira a vestuarios, mientras en el acceso a la caseta, en un perfecto castellano, que no catalán, los micrófonos de ambiente, recogen perfectamente la siguiente frase de algún aficionado: «Vaya atraco, qué robo, maño de mierda» en clara alusión a la naturaleza y nacimiento del árbitro, que era de un pueblo de la provincia de Huesca. Fútbol y política. Política y fútbol, siempre de la mano. Es verdad que el colegiado aragonés, sin llegar a ser un amiguete, se supo poner en su sitio, pero si alguna de las decisiones que tomó hubiesen sido de otro color, nos hubiéramos tenido que aguantar. El Hércules tuvo de cara, las cosas que otras veces tiene de al revés.
Villarreal B y Cornella empataron a cero, ambos sumaron sólo un punto. El Lleida venció al Conquense, próximo rival del Hércules, y el Baleares venció al Teruel.
Así las cosas, parece inalcanzable la quimera de alcanzar a los de las islas, que se afianzan en la primera posición con 68 puntos, el Hércules se hace fuerte en la segunda con 61, el Villarreal B tiene 59 y el Cornellá cierra la promoción con 55 puntos. Salvo hecatombe, el Hércules volverá a disputar después de dos temporadas, de nuevo los Play-Off de ascenso.
Y la semana que viene a certificar todo esto contra el titular de la capital de Cuenca, el Conquense. Ojalá esté y sea todo claro, para que no sea necesario echar mano del VAR. Aunque ya saben: EN SEGUNDA B NO HAY VAR.
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