Ataúlfo Argenta Maza (Castro Urdiales, 1913; Madrid, 21 de enero de 1958), pianista y director de orquesta, creó la Orquesta de Radio Nacional y la Orquesta Nacional de España; murió por una intoxicación de monóxido de carbono dentro de su coche en el garaje de su casa. Su alumna francesa de 23 años salvó la vida, mientras que Argenta falleció porque había sufrido una tuberculosis.
Ataúlfo Exuperio Martín de Argenta Maza fue el único hijo de Laura Maza y Juan Martín de Argenta, éste muy popular en Castro Urdiales por ser el jefe de estación de trenes. Aprendió el lenguaje musical del solfeo y luego piano y violín en el Círculo Católico de Castro Urdiales. En 1925, la familia se trasladó a Madrid, dada la precocidad del joven músico que emprendió sus estudios en el Real Conservatorio de Madrid.
Pianista en bares y teatros
En Madrid destacó rápidamente como pianista, pero su padre falleció y Ataúlfo, con 17 años, fue el responsable de mantener a su familia por lo que, durante un tiempo, estuvo tocando el piano en bares y otros locales al tiempo que proseguía con sus estudios musicales. Luego, los abandonó un tiempo antes de retomarlos para ampliarlos en Bélgica con Armand Marsick en el prestigioso Conservatorio de Lieja.
De regreso a España, le sorprendió la Guerra Civil Española durante una gira de conciertos. En Segovia, Ataúlfo Argenta fue movilizado por el bando nacional en el Batallón de Transmisiones. Fue encarcelado y estuvo a punto de ser fusilado acusado de espionaje por el mismo bando nacional. Enfermó gravemente de tifus.
Durante la guerra se casó con una antigua compañera del conservatorio, Juana Pallarés Guisasola. Se vio en la necesidad de tocar en teatros y en orquestas menores para ganarse la vida. Al día siguiente de nacer su segundo hijo, dando un concierto en Oviedo, en el descanso le dieron la noticia de que ese hijo había muerto. Argenta salió a tocar las Escenas infantiles de Schumann con lágrimas en los ojos.
Alemania y Hitler
En mayo de 1941, Argenta obtiene una beca y marcha a estudiar a Alemania con el maestro Carl Schuricht en el Conservatorio de Kassel, donde llegó a ser profesor y luego catedrático. Su esposa y sus dos hijas se reunieron con él en Alemania, pero el peligro de la Segunda Guerra Mundial le obligó a regresar con su familia a España a finales de 1943. En 1945 ya tenía cuatro hijos.
Creó la Orquesta de Radio Nacional con la que inició su carrera de director de orquesta dando conciertos casi a diario. Pero fue disuelta al negarse Argenta a colaborar en una depuración política de los miembros de la orquesta. Gracias al apoyo de Luis Urquijo, marqués de Bolarque, creó la Orquesta de Cámara de Madrid con la que dio conciertos por toda España ganando popularidad y prestigio como director.
El 1 de enero de 1947 fue creada la Orquesta Nacional de España. Bartolomé Pérez Casas fue nombrado como director titular y con idéntico rango Ataúlfo Argenta. Por lo tanto, se dio la situación excepcional de que la orquesta tuvo dos directores titulares desde el año 1947 al 1949. Ataúlfo Argente fue director invitado de la Orquesta Nacional de Francia. Pero estuvo retirado de la dirección durante seis meses por un ataque de tuberculosis intestinal.
Aislamiento internacional
Muchos le acusaron de rojo (contrario al régimen de Franco) por sus declaraciones a un periódico donde consideraba que la composición musical española sufría un retraso como consecuencia del aislamiento internacional de España. Fue un destacado especialista en la música romántica alemana y en la música española, sintiendo predilección por las composiciones de Manuel de Falla.
Su excepcional capacidad como director le llevó a dirigir numerosas orquestas extranjeras y recibió ofertas para desarrollar su carrera en el extranjero. Poco antes de su muerte estaba a punto de firmar una gira por los Estados Unidos con la orquesta de la Suisse Romande, donde le había ofrecido la titularidad. Fue pionero también en las grabaciones en estéreo.
Pocos días antes de fallecer, Ataúlfo Argenta había conseguido uno de los mayores éxitos de su carrera artística dirigiendo el oratorio El Mesías, de Georg Friedich Händel, en el Palacio de la Música Catalana en Barcelona y luego en el Monumental Cinema en Madrid.
Descuido mortal
El 21 de enero de 1958, Argenta murió a los 44 años de edad en su casa de la localidad madrileña de Los Molinos. Allí se encontraba con una alumna de piano, la francesa de 23 años Sylvie Mercier, posteriormente, la heredera de grupo licorero Cointreau. Como había nevado, Argenta encendió la chimenea y mientras se caldeaba la casa la pareja bajó al garaje y esperó dentro del coche con el motor encendido. Entre los gases de combustión de la gasolina del Austin A-90 SIX había monóxido de carbono, gas venenoso, incoloro e inodoro que produjo la muerte a Ataúlfo Argenta.
Ataúlfo Argenta había padecido una tuberculosis reciente y la autopsia reveló que la muerte se produjo por intoxicación por monóxido de carbono. Sylvie Mercier sobrevivió tras perder el conocimiento. Quedó traumatizada y abandonó la música.
El 31 de enero, diez días después de su fallecimiento, la Orquesta Nacional de España se presentó sin su director por primera vez. Los músicos, en pie, interpretaron el coral de la Cantata 140, de Johann Sebastian Bach, escuchada por el público en pie y en silencio.
Fue enterrado en Madrid en el Cementerio de La Almudena. Su viuda, Juana Pallarés, nunca obtuvo la pensión que correspondía a la posición de Argenta al frente de la Orquesta Nacional de España.
Desde Castro Urdiales
Aquí en Castro Urdiales, lejos del cálido Mediterráneo, comparto contigo desde finales de julio, en vuelo apacible sobre el fértil verdor montañés, fecundo como oleaje del mar Cantábrico, en mi nueva vida en esta vida… Pensamientos osados y acciones valientes son la eterna felicidad, si tu corazón late y vive en la esperanza. Porque mi alma siente que existe la amistad y el amor. Pero ni los llames ni los busques, te encontrarán. Y cuando lleguen a tu vida, si ven que dudas, se marcharán. Si actúas con valentía: amistad y amor compartirás en compañía. Vale (cervantino).
Grande Ataúlfo Argenta. Grande Castro Urdiales. Grande Pedro J., al que un buen día harán hijo adoptivo de la localidad del excelso director de orquesta. Un abrazo.