Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Poesía

Alfredo Gómez Gil, galopando hacia la eternidad

El poeta alicantino ALFREDO GÓMEZ GIL ha presentado su último libro GALOPE en El Instituto de Cultura Juan Gil-Albert de la capital, con un gran éxito de acogida.

Hay que destacar que el poemario está dedicado al Dr. Santiago Grisolía con inmensa admiración, respeto y gratitud. Hermosa prueba de la gran amistad que les unía.

Siempre que he asistido a la presentación de un poemario de Alfredo, nunca ha dejado de sorprenderme su extraordinario don para comunicarse con el público y penetrar muy dentro de sus corazones.

En este nuevo poemario titulado GALOPE nos encontramos con un poeta profundamente auténtico y maduro, que ha ido recogiendo y recopilando muchos de sus poemas escritos en sus años universitarios y juveniles junto a otros más recientes.

Junto a Consuelo Álvarez de Cisneros, editora de El Cantarano, quien presentó Galope (Fotografía: Pilar galán).

La agrupación por capítulos en los que se muestran poemas de variadas fechas, unas más próximas y otras más lejanas en el tiempo, son testimonio de que, aunque su variedad estilística y temática ha ido cambiando a lo largo de los años, siempre se ha mantenido fiel a su esencia y a sus principios.

Habría que definir a Alfredo como un poeta fieramente humano y profundamente divino, porque sus poesías unas veces nos elevan hacia lo más etéreo y sublime, pero otras veces nos llevan a enfrentarnos con un mundo abrupto y duro que él ha sabido ir reflejando en sus versos con voz lúcida y pura pasión.

Polizón en Bermuda

Sácame de la isla. Que tanta maravilla
petrifica el pulso al paso de mi danza
Llévame para que pueda la querencia
Modelar nuevos crepúsculos.
Acecho tu palabra, espío tu lenguaje
Mis ojos se encabritan de esperanza
¡Libérame capitán!

                                      Hamilton, 1973
Polizón en Jiddah

Aunque exhausta de prójimo
te exhibieran, escupiesen, lapidaran…
Debes saber que siempre habrá
en un jardín o galaxia
alguien
amándote desde un poema.

                                     Arabia Saudí, 2010

En ocasiones, hay que saber descubrir al poeta en ese lenguaje nuevo, que él mismo ha inventado, y que aparece reflejado en las imágenes audaces que van saliendo por las grietas de esa armadura, en la que Alfredo intenta protegerse, pero que al final siempre deja aflorar su voz más auténtica, para que las verdades se eleven y vuelen libres hacia el horizonte.

Albur

Castigadas están. Las golondrinas
y suerte tuvieron de no ahogarse
Quisieron seguir a las gaviotas
sin saber nadar ni acomodarse

                                       Alicante, 2000
Alfredo Gómez Gil (Fuente: https://elcantarano.com/).

Alfredo se siente tentado por la vida, seducido por distintos personajes, atraído por diversas tradiciones, y aunque ha recorrido todas las latitudes, es en sus versos, donde mejor sabe reflejar los latidos que todas estas vivencias han ido dejando en su vida.

Llanto por Seguidillas
(A la muerte del torero Rafael “El Gallo”)

Llora Giralda llora
como yo lloro
Llora tu pena mora,
Torre del oro.
Congoja sevillana, 
pídele al viento
que lleve a la campana 
tu sentimiento.

                              Murcia, 1960

Es de admirar que a lo largo del tiempo, el poeta ha ido depurando y estilizando su forma de escribir, pero perseverando como él mismo dice “en saber mantener el propio oficio de poeta en su quehacer literario”


 A Vicente Ramos

Gracias te dan las golondrinas
perdidas momentáneamente en su vacío
gracias te da aurora y el crepúsculo
mantenidos en el éxtasis del verso

                                                            Alicante, 1967

En ocasiones, la Palabra de Alfredo es capaz de abrirse paso en medio del laberinto, para encontrar ese camino que ha emprendido hace ya muchos años, y que ha ido adornando según aparecían rostros, paisajes, encuentros, airadas tempestades y luchas cuerpo a cuerpo.

Sendero que se ha ido poblando sin más armas que su pluma, y su verdad desnuda.

Villancico del marine, 1998

Dios, qué alegría, qué suerte
Qué sinecura y prebenda.
Poder bombardear Bagdad
Sin tener que pisar tierra

                                      Washington DC, 1998

El poeta ha vuelto muchas veces al punto de partida para hallar la respuesta a los interrogantes de la vida, porque la búsqueda de lo auténtico, es para él un reto, manifestado en ese devenir constante de la esencia de su “Yo”, que hace que su poesía sea atemporal, y que su voz quede siempre suspendida en el aire, hasta encontrar la inspiración. 


Prohibición

La gente tiene derecho
a no querer morir asesinada.
No importa que los hombres 
tengan aires de Cristos
Se han dejado la barba
lleven largos cabellos 
muestren raros tatuajes
No importa.

                            Madrid, 2020

 A la hora de escribir, el poeta siempre tiene su mirada atenta y sus ojos fijos, en ese espejo que refleja la inmensidad del mundo. En busca siempre de encontrar las grietas que dejen colarse la luz a esa sima que es el pensamiento, antes de que se convierta en oscuridad, adelantando su mano para el encuentro con el otro y hermanarse con él.

Navidad alucinada

La desgracia se nutre
de cuervos plateados, hienas,
algún ángel perdido
En cualquier portería 
Pero la navidad es su catarsis 
símbolos, hora, elenco.

                                      Springfield, 2019

En sus versos nos encontramos en ocasiones con una desbordante candidez, y en otras con un gran sarcasmo y una fina ironía, ya que ante todo, es un poeta de contrastes, que ha creado su propia forma de entender la vida.

Porque desde el principio, lucha por ser fiel a la imagen más autentica de sí mismo, y no cabe duda, de que lo ha conseguido.

Consejos a la reinita

Hagan lo que hagan 
son tus padres
Diga lo que quiera él
diga lo que diga mamá
¿Hiciste caso a papá 
o se lo hiciste a mamá?
A cualquiera no importa
Echar suertes y a ganar.

                                    Madrid, 2018

A veces, nos sorprende con su lenguaje atemporal y unas imágenes cargadas de pasión, en las que se refleja esa personalidad que le caracteriza, tan extrovertida y cálida, que le hace llegar a todos sus lectores, porque sus poemas tienen el poder de no dejar a nadie indiferente, ya que son un fiel reflejo de sus vivencias y su calidad humana.

Soneto 104

Nacer, crecer, amarnos, y en brioso proceso
enamorarnos. Vivir la juventud, adentrarnos
en nuestros gentiles búcaros, continuarnos
irnos descubriendo y plácidamente revocarnos.

                                                      Alicante-Madrid, 1999

En GALOPE se incluyen una serie de poemas inéditos pertenecientes a su poemario Sobre la marcha de publicación post mortem, para completar el periplo de una existencia plena.

Lo que supone un original reto a sí mismo, que como siempre nos llega a sorprender, pero que, viniendo de Alfredo, nos deja admirados y sin palabras.

Paloma y palomas

Aplaudimos trilema de Paloma
reverencia máximo respeto
Que Paz, Poesía y elevación
Ibérica humanidad entiende 
Picasso universal reparto
Alberti inmaculado trazo
Alberto su crédito de ausencia
No intentéis sumar tétrica paloma

                                                 Madrid, 2020

Al final, convirtiéndose en puro galope la trayectoria poética que ha ido experimentando Alfredo Gómez Gil no ha cambiado en esencia.

Siempre en sus poemas está presente el canto, el verso hallado, la emoción vibrante.

Junto a esa luz que todo lo ilumina, y que incesantemente le lleva siempre hacia el mar, porque el poeta nació en el Mediterráneo y es hacia el mar, hacia donde siempre sueña dirigirse.

Decisión

Irme mirando el mar
sellando iris tu memoria
Entrecruzar espuma
de magnificente ola
sorteando nimbos
en abierta sonrisa
al amor infinito

                     Madrid, 2018

María Pilar Galán García

Profesora de literatura y crítica literaria.

2 Comments

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  • Alfredo en un consumado poeta lucentino, es decir, nuestro, felicidades por tu comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo porque como sabes, estuve oyéndole el 3 de actual en su recital que nos dio en la casa Bardín, presentado por Consuelo Jiménez de Cisneros de su poemario «Galope» que recomiendo.

  • Tu prosa posiblemente está al nivel de los versos del poeta. Eres muy generosa. Un abrazo.