Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

El estadio que nunca se hará

Boceto de Alicante Park (Fuente: Intercity).

Lo de Intercity no podía salir bien. A ver, podía haber salido bien. Si esto fuese EEUU con un sistema de franquicias y ligas cerradas… pues, oye, no te digo que no. La quinta provincia en población, un gran aeropuerto, mucho británico y nórdico viviendo aquí. Pero nada. Aquí el asunto funciona distinto. Bueno y además, lo más importante. El Hércules no desapareció. Porque las fechas coinciden. Los primeros mimbres para absorber el GCD Sant Joan se pusieron cuando el equipo de Alicante, el de verdad, perdió la eliminatoria de ascenso a Segunda con el Cádiz. De haber disuelto el club, ahí, a lo mejor, había una opción. O no.

El caso es que mientras Intercity iba buscando hueco, jugando de local en Santa Pola o intentando una fusión con el Novelda, el Hércules no desaparecía. Bajaba, eso sí. Bajaba hasta 2 RFEF, la antigua 3.ª división. Pero no desaparecía. Ni se iba Enrique Ortiz. Una cosa lleva a la otra, por cierto.

Y mientras el Hércules tocaba fondo, Intercity tocaba el cielo. Hasta salía a cotizar en bolsa. La única SAD española en hacerlo. Clín clín clín. Tocando la campana en su estreno, con Javier Tebas y todo hablando del proyecto y los beneficios. Que a saber qué dice ahora. Pero claro, dime un negocio ruinoso que emprender y te diré de crear un club de fútbol. A ver, que no estamos hablando del club de fútbol base o uno con un equipo senior para jugar en categorías inferiores y almorzar los domingos con los amigos. No, uno para ir a por todas. “Vamos a llegar al fútbol profesional”. Que no es el primero ni será el último en intentarlo. Ya pasaron el Oviedo Astur, el Granada 74, el Universidad de Las Palmas, el Huracán Valencia… Vamos, lo que el aficionado al fútbol llama “engendro”. Y lo que es más importante, lo que el aficionado rechaza. Porque mientras exista el histórico, poco tienen que hacer estos clubes nuevos. Un fogonazo y nada más.

La verdad es que hacer un repaso al 2024 de Intercity es mágico. Anuncio de un proyecto de fusión con el Hércules (que rechazó la inmensa mayoría de la afición blanquiazul), anuncio del proyecto de fichaje de Balotelli y el mejor de todos, para el que hemos venido aquí, anuncio del proyecto de construcción y explotación de un estadio multiusos para 20 000 espectadores. Que nunca se hará.

¿Y por qué no se hará? Pues por muchas razones. En primer lugar estamos hablando de un estadio para 20 000 espectadores para un club que apenas reúne a 300 cada domingo.  O de un coste aproximado de construcción de entre 50 y 75 millones de euros por parte de un club que pierde, según sus propias cuentas, 7 al año.

“Ya, pero es que se va a financiar con conciertos”. Vaaaaleeeeee. ¿Pero cuánto dinero dejan los conciertos? Hay que pagar a los artistas, a la productora, publicidad, plataforma de venta de entradas, seguridad, montaje, control de accesos… ¿Cuánto se puede sacar al año? Menos de los 7 millones que se pierden, eso seguro.

“Sí, pero es que el informe de Legends va a decir que es viable”. A ver, el informe de Legends va a decir que es viable para ellos, para cobrar su parte. Pero poco más. Porque ahora viene lo bueno: supeditarlo a que se construya. Y ahora viene lo mejor, condicionar la construcción a la aprobación de las necesarias licencias municipales. En Alicante, ojo. En la ciudad que tardó décadas en soterrar el tren, que aún no ha movido un dedo para el Parque Central, que iba a hacer un palacio de congresos en el Benacantil, que iba a… Pues eso. Y lo mejor de todo, la ciudad que tiene como concejal de Deportes y Hacienda al CEO en excedencia de Intercity. Sí. A una persona que cuando deje su cargo público podría volver a ser director general de una empresa a la que le ha recalificado unos terrenos para hacer un estadio multiusos. No sé yo…

Pero pongamos que el proyecto dice que sí. Pongamos que el Ayuntamiento recalifica el terreno, pongamos que lo hace antes de un año (porque en un año, en diciembre, caduca la opción de compra del mismo), pongamos que se levanta el estadio sin que ocurra lo mismo que en el Nuevo Mestalla, pongamos que a ningún partido político o asociación le da por judicializar el asunto, o recurrir… Pongamos que pueden pasar tantas cosas que Intercity no tiene el músculo económico para aguantar. Pongamos, además, que el Hércules ha recuperado esta ciudad, que lo que se vivió en mayo de 2024 es difícil de igualar, que este gallinero no es lo suficientemente grande para los dos y que mientras exista nadie, o casi nadie, cruzará de acera. Pongamos que el fútbol es otra cosa, incluso una ruina económica. Pongamos que el Hércules aprovecha para presentar su propio proyecto de ciudad deportiva. Pongamos que el tiempo corre…

Pongamos que el Alicante Park pasará a ser uno de esos proyectos que se han presentado en esta ciudad y que nunca se harán. Eso sí, por lo menos nos divertiremos con el proceso. Y recuerden que aquí lo contamos primero.

Manín Soriano

Alicantino y herculano. O al revés. Estudié Historia para cargar aviones y me encantan las dos cosas.

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  • Solo un detalle que no influye para nada en el contenido del artículo. Se dice en el texto que Alicante es «la quinta provincia en población». En realidad es la cuarta con 2.029.213 habitantes, según los últimos datos del INE al 1-1-2025, por detrás de Madrid (7.125.583), Barcelona (5.960.134) y Valencia (2.758.415) y por delante de Sevilla (1.972.290).