No olvides,
cuando te vayas a la cama esta noche,
cerrar bien los ojos,
envolverte en la manta
y tirar de ella hasta tu frente
para que te cubra de oscuridad.
Y allí, en esa oscuridad,
recuérdame por un momento.
Entonces verás que
mis ojos proyectan una luz sobre ti
aunque sea tan débil...
Yusif Samadoghlu, Azerbaiyán, 1935 – 1998. Traducción del inglés de Germain Droogenbroodt y Rafael Carcelén.
Mi lápida
No levantes una losa de mármol sobre mi tumba,
ni un gran monumento.
Sólo coloca un par de zapatos allí
para que alguien descalzo los use.
Yusif Samadoghlu, Azerbaiyán, 1935 – 1998. Traducción del inglés de Germain Droogenbroodt y Rafael Carcelén.
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