Si el partido disputado ayer domingo por el Hércules en el Rico Pérez, hubiese tenido lugar hace un mes o quizá dos, la afición habría salido del campo, malhumorada, con el ceño fruncido y de mal talante. Pero ayer todo fue diferente; pese al resultado los acontecimientos se desarrollaron de diferente forma, el desarrollo del episodio tuvo otro relato.
A la postre: Hércules 0 – Villarreal B – 0
Bien es cierto que no vemos ganar al equipo en casa desde hace cuatro meses, pero también es cierto que en las dos jornadas con el tercer nuevo entrenador, se han cosechado cuatro puntos de seis posibles. Si el promedio se pudiera mantener, a lo largo de mucho tiempo, la media es más que envidiable. Otra verdad aplastante es que para el debut de Visnjic en Alicante, quizá el serbio no ha tenido mucha suerte, mucho mejor nos hubiera ido con un rival de media tabla, o con cualquier equipo del montón, pero el calendario es como es, y también éste Villarreal B, un filial con equipo superior en Primera División, y equipo de los serios.
A groso modo y sin hurgar mucho se pueden hacer varios análisis. Siendo cierto que el visitante amarillo no chutó mucho a puerta, ni nos dominó, ni nos agobió, también es cierto que el joven equipo de la provincia de Castellón está muy bien trabajado, que estuvo muy bien asentado sobre el terreno de juego, que hizo faltas cuando debía hacerlas, que contemporizó y jugó con los tiempos, y supo matar las acometidas herculanas. Su posición en la tabla a estas alturas no es por casualidad. No se nos debe olvidar que junto a Barcelona, Real Madrid, Sevilla, o Español, la del Villarreal es una de las mejores canteras de España. Mucho de lo que destaca aquí o allá, en algún punto de la geografía lo fichan, aquello de lo mejor de cada casa, y si lo guardamos en nuestra memoria o retina, a muchos de los integrantes ayer del conjunto filial, les veremos algún día en el primer equipo, o defendiendo camisetas de equipos de Primera y Segunda División, en definitiva, les veremos viviendo del fútbol.
Otra de las premisas que se pueden poner sobre la mesa, es preguntarse ¿Por qué ayer el Hércules, jugó como jugó? Sin llegar a la exquisitez, y pese a la falta de pegada, ayer el Hércules jugó más al fútbol y trenzó más jugadas que en media liga. Si es cierto que algún cambio de posiciones y las tres incorporaciones del mercado de invierno, han aportado mucho. Pero no es menos cierto que se vio otra actitud, se vio otra predisposición. Jugando así desde el principio, ahora las urgencias y prisas serían otras muy diferentes.
La cosa de todas formas pinta negra. Quedan once partidos que sí se pueden catalogar de once finales. La cuarta plaza de la promoción queda a seis puntos, o lo que es lo mismo, hay que ganar mucho y que los demás pierdan bastante.
La próxima semana contra el Peralada. A tierras gerundenses. Uno de los últimos clasificados de la tabla. No es que deba ser fácil, pero se debe ganar, sí o sí, de no ser así, se puede ir pensando en otra cosa, porque ni de ilusiones podremos vivir. Ojalá se vuelvan a vivir NUEVAS SENSACIONES.
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