Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Historia

El Barrio del Cuerno, el Rincón de la Gloria y otros temas afines

Barrio del Cuerno de Benalúa, Alicante, desde arriba (Fuente: Ciclo de barrios de Alicante del canal de YouTube de la Sede Ciudad de Alicante de la UA).

El barrio de Benalúa es uno de los de más tradición de nuestro Alicante. Todo cuanto rodea su historia y su trayectoria es del mayor interés. Pues bien, íntimamente ligado a este entrañable barrio hay una amplia diversidad de temas y conceptos. De algunos de ellos nos ocupamos en este trabajo. Muchos puntos serán objeto de nuestro estudio, vinculados en mayor o menor medida con el barrio mencionado. A todos los alicantinos nos interesa conocer cuantos más elementos mejor acerca de las raíces de esta que llamamos la millor terreta del món y que es el tesoro que habitamos.

¿Quién era Enriqueta Elizaicin? ¿Dónde estuvo el Barrio del Cuerno? ¿Qué se puede decir del Rincón de la Gloria? Estos y otras interrogantes nos vienen a la mente. Tratemos de aclarar, al menos, algunas de ellas.

El Barrio del Cuerno

Escribe el investigador Rubén Bodewig lo siguiente:

“Poco o casi nada sabemos del conocido como Barrio del Cuerno (partamos de que esta fue una denominación popular, y que para muchos este lugar siempre fue Benalúa también). Quizá sí podamos decir que si hasta bien entrado el siglo XX, Benalúa permaneció como un núcleo poblacional casi aparte de la ciudad, tuvo, como tal, sus suburbios anexos, sus zonas industriales, zonas residenciales e incluso una pequeña red de huertos y caminos circundante (aunque ésta última duró bien poco hasta que comenzó la industrialización).

Pues bien, más allá de la prisión y del asilo, en el extremo noroeste del barrio, surgió un reducido asentamiento de viviendas, junto a una fábrica de aceites, muy cercano al importante complejo obrero de Fourcade y Provôt y con un tipo de vivienda semejante a la de éste, cuando no idéntica. Se trataba de pequeñas casas sencillas y humildes que conformaban un par de manzanas y cuya existencia sólo se podía comprender si las vinculamos a Benalúa, pues dependían de manera directa de su tranvía, sus plazas y parques, sus comercios y sus zonas de trabajo. Era, por tanto, una especie de pequeño asentamiento satélite.

El Mercado y el mercadillo de Babel, en la actualidad, le dan vida a estas calles dos veces a la semana, todos los jueves y los sábados. Bulle la zona y cobra mucha vida con el ir y venir de los compradores y las motivadoras llamadas a comprar de los vendedores desde sus puestos.

Las viviendas del Barrio del Cuerno se mantuvieron hasta hace relativamente pocos años. A inicios de los años 2000, los constructores pusieron su mirada en esta zona. Podemos decir que se había convertido en una “isla” de un potencial grande de edificabilidad. Estaba rodeada de urbanizaciones en el Polígono de Babel y muy bien comunicada por la Avenida de Aguilera, así como próxima a Benalúa y, por tanto, al centro de la ciudad. Además, en sus proximidades aparecían parques que constituían pulmones de la ciudad como el Botánico y el Antigua Cochera de Tranvías y dotaciones de verdadera entidad como el Instituto Politécnico, las nuevas piscinas, el centro de salud o el moderno polideportivo de Babel.

Era, por tanto, una ocasión y una oportunidad que no se podían desaprovechar. De esta manera empezó la ansiada “caza” a por una presa que resultara apetecible, dado que estas viviendas contaban ya con muchísimas décadas de existencia, eran de planta baja, al ras de la calle, y cualquier piso moderno mejoraría su calidad de vida, aunque quizá, perderían en calidad ambiental de barrio. La fiebre del ladrillo hacía de las suyas. La última vivienda humilde que queda en el barrio está en el número 14 de la calle del Asilo y es una pequeña vivienda en cuyo patio se conserva una palmera.

Pues así fue como comenzó a demolerse una casita detrás de otra y rápidamente, en un par de años, todo el barrio cambió de manera profunda. Hoy en día es un conjunto que tiene una escasa identidad urbana y en el que sólo sobrevive, de una manera heroica, una minúscula casita como testigo de lo que allí existió con anterioridad. Se puede pensar que posiblemente, por su pequeño tamaño, no sea rentable levantar un edificio sobre la misma y pueda llegar a salvarse y perpetuarse en el tiempo. De todo modos, es un recuerdo vivo y entrañable de un tiempo pasado.

Si ya este barrio vivía siempre a espaldas de Benalúa y de la ciudad por estar junto al muro trasero del Asilo, hoy permanece aún más escondido, pues se ha levantado un gran edificio de muchas plantas que ha acabado por aislarlo de la Avenida. Ahora el aspecto que presentan sus calles es con edificios de viviendas neutros. En el centro de la acera existe un edificio de dos plantas con balcones. Se levantó sobre una vivienda de planta baja alrededor de los años 60 y todavía sobrevive, seguramente, opinan algunos, es gracias a la “solera” del comercio que se aloja en sus bajos".

Destaca la calle dedicada a Miguel Hernández, en las proximidades de la prisión donde perdió la vida el ilustre autor de Nana de la cebolla, encerrado y enfermo. Recordemos que en esta misma prisión también perdió la vida el fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera.

Es preciso seguir investigando para conocer en profundidad el origen y la historia de este curioso barrio que hoy vive integrado junto al mercado de Babel, como se ha dicho, “cerca de todo y al lado de nada”. Todavía hay quienes recuerdan los últimos coletazos del Barrio del Cuerno. Pasó de ser , tristemente, de un barrio obrero a un gueto. Casas abandonadas, casas okupadas, delincuencia, suciedad… En este caso, aquello comenzaba a enquistarse; hicieron bien en reconstruir ese par de manzanas.

Elkiko dijo: “No creo que derribar sea la mejor forma de retomar un barrio y, si no, véase el ejemplo del Barrio Obrero (al final de Padre Esplá) como allí no se puede edificar más que lo que hay, las casas no se abandonan (a lo sumo son sustituidas por guarderías o por restaurantes), porque no hay expectativas de edificar en más altura, así que se reparan y a seguir muchos más años en pie; pero claro, si se pueden levantar más alturas se abandonan a la espera de que alguna empresa dé dinero”.

Veamos otra opinión, como la de un investigador alicantino, que nos está aportando muy interesantes datos para reconstruir la historia de la ciudad del Benacantil. Ernesto Martín Martínez opina: “Si el Barrio del Cuerno está donde hoy situamos el mercado de Babel, Benalúa se expande cosa fina”.

El Rincón de la Gloria

Los más viejos del lugar han oído hablar del Rincón de la Gloria, en Benalúa. Pero ese Rincón es ya el pasado, es historia. En la actualidad ocupa unas zonas al final de la calle Rigoberto Ferrer donde, entre otras empresas, estaban antes los estudios de televisión de Alacantí TV. Hasta los años sesenta del pasado siglo, estaban los talleres de una fábrica de muebles muy importante de Alicante, de la familia Galvañ.

El Rincón de la Gloria visto desde arriba (Fuente: Ciclo de barrios de Alicante del canal de YouTube de la sede Ciudad de Alicante de la UA).

En la web del barrio de Benalúa se consignan interesantísimos comentarios sobre estos rincones urbanísticos alicantinos:

“Incluimos dentro de los límites históricos de Benalúa las antiguas zonas denominadas Rincón de la Gloria, Barrio El Cuerno y Benalúa Sur que, aunque no estaban contemplados en los planos de creación del Barrio, se desarrollaron como parte integral del mismo, aunque ya desgajadas con identidad propia (barrio José Antonio -1952-, Albert Ferrero y el propio Benalúa Sur)”.

Enriqueta Elizaicin

Una de las personalidades más importantes ligadas al barrio de Benalúa es, sin lugar a dudas, Enriqueta Elizaicin. De ella nos vamos a ocupar acto seguido. Nació en Alicante el 26 de mayo de 1844 y falleció en nuestra ciudad a comienzos del siglo XX (no se sabe la fecha exacta de su fallecimiento). Sus padres fueron Manuel de Elizaicin de Vilasoara y María Paz Vicenta Gonzalo Gracia. Sus hermanos fueron: Carolina, Juan José, Emilia y Carlos (hermanos) y Manuel (hermanastro). Está estrechamente unida su vida en un feliz matrimonio, a su consorte: Antonio Pérez-Cossío Bada.

Su nombre completo era María de los Dolores Luisa Enriqueta de Elizaicin Gonzalo. Era hija de un militar gallego y de una murciana, ambos afincados en Alicante. Nació en la residencia familiar que tenían en la calle San Fernando. No tuvo una niñez fácil, pues sufrió en su infancia el fallecimiento de sus padres, por lo que su custodia quedó a cargo de la segunda esposa de su progenitor, Melchora España Bertrán de Lis, que no pudo proporcionarle ese cariño especial de una madre. Ese hecho, no obstante, hizo que superando todas las dificultades adquiriera un carácter fuerte y muy animoso que la llevaría, acompañado todo de su inteligencia natural, a dedicarse en buena parte a volcarse en el engrandecimiento y la mejora de la calidad de vida de nuestra ciudad a la que tanto amaba. Alicante fue para ella una segunda madre y hacia su Lucentum profesó un verdadero amor filial que se tradujo en fecundos hechos y obras.

De formación autodidacta y movida siempre por su afición por la cultura y sus inquietudes intelectuales, Enriqueta tuvo una completa formación y una amplitud de conocimientos, a lo que contribuyó indudablemente una rica biblioteca familiar. Escribió un cuento titulado El niño de Guadalest, pues ella tenía gran afición por la escritura, pero mis indagaciones por encontrar el manuscrito de esta obra han sido totalmente infructuosas.

A los 36 años se casó en la iglesia de San Nicolás con Antonio Pérez-Cossío, quien trabajaba de funcionario en el Gobierno Civil de Alicante. Enriqueta había heredado una gran finca en la Florida y allí vivió el matrimonio durante un tiempo. Vivieron en esa suntuosa finca hasta que su marido, por la índole de su profesión, fue trasladado a otras ciudades: Sevilla, Valencia, Barcelona, Albacete y Tarragona fueron paulatinamente sus destinos.

Vista de la calle Enriqueta Elizaicin de Alicante (Fuente: Google Maps).

Residiendo fuera de Alicante quiso Enriqueta contribuir de manera eficaz al engrandecimiento de la capital del Benacantil y así vendió a la Compañía de Tranvías algunos terrenos suyos situados en la Florida y Benalúa. La finalidad era que pudieran albergar las cocheras municipales pues, tras los estudios realizados previamente, se consideraba idónea dicha ubicación. La citada operación se llevó a efecto en el año 1906. Actualmente el parque de la Antigua Cochera de Tranvías es uno de los más bonitos de la capital y la idea se la debemos a Enriqueta, siempre mirando por “su” Alicante.

También el magnífico Jardín Botánico de Alicante se constituyó sobre terrenos cedidos al Ayuntamiento por doña Enriqueta. Cabe pensar que de un modo u otro las ideas y sugerencias de Enriqueta Elizaicin influirían en el Ayuntamiento a la hora de seleccionar las especies arbóreas de esta zona, que pretendía ser uno de los pulmones de la ciudad.

En el año 1909 el matrimonio Pérez-Cossío regresó a Alicante debido a que se jubiló el esposo de Enriqueta. Decidió el matrimonio residir definitivamente en la capital del Benacantil y nada mejor que elegir una calle benaluense. La calle “afortunada” fue Pardo Gimeno en cuyo número 32 fijó el matrimonio su residencia. Enriqueta enviudaría en el año 1912. Nuestra protagonista no tuvo descendencia.

En 1918 Enriqueta aprovechó algunos terrenos que aún poseía por la zona para impulsar la urbanización de una nueva manzana residencial a la cual se la denominó oficialmente como Barrio de Pérez-Cossío en honor a su fallecido marido, aunque popularmente se le conoció más como Barrio del Cuerno, del que ya nos hemos ocupado anteriormente. Sobre el origen de este nombre hay dos versiones. Una de ellas se refiere a la lejanía del barrio respecto al centro de la ciudad, y la otra a la existencia de establecimientos de ganado en estos terrenos. Quizá hay que dar la razón a las dos versiones.

 Realizó estas obras en colaboración con la Sociedad Fourcade y Prôvot, empresa que en el año 1919 pasó a denominarse Industrias Babel y Nervión y que constituía un notable complejo industrial. Instalado en la finca “La Alicantina” de Babel desde fines del siglo XIX consistía en una refinería de petróleo, una central eléctrica, una fábrica de hielo y una fábrica de hilados y tejidos de yute, en su mayoría sacos. Hasta el año 1919 no parece que hubiese gran conflictividad en esta fábrica, cuya gerencia se encontraba en París, pues sus operarios no pasaban de organizar alguna becerrada para recaudar fondos con destino a su Caja de Socorros Mutuos.

De todos modos, en 1913 la directiva de la sociedad obrera consiguió la readmisión de diez obreros despedidos en la fábrica de petróleo de Fourcade y Prôvot. Y en la consecución de esta readmisión tomó parte activa Enriqueta Elizaicin, con una eficacia “empresarial” encomiable.

Falleció nuestra dama poco después de estos hechos narrados, pues su salud empeoró rápidamente.

Debido a su destacado papel en el desarrollo urbanístico de Alicante el Ayuntamiento le honró dando nombre a una de las calles de nuestra ciudad, la calle Enriqueta Elizaicin en el barrio de Benalúa. Así se plasmó el agradecimiento de nuestra ciudad por todo lo bueno y mejor que hizo Enriqueta por Alicante.

Podemos afirmar que si bien la Sociedad Los Diez Amigos fue la fundadora del barrio de Benalúa, lo cierto es que Enriqueta Elizaicin completó esta acción cediendo terrenos y creando nuevos espacios que enriquecen la historia del barrio benaluense. Es una mujer que supone un loable ejemplo de la figura del emprendedor y el empresario, en su versión femenina, pues negoció con el Ayuntamiento la cesión de terrenos, planificó la creación de empresas industriales para nuestra ciudad y con Fourcade y Prôvot realizó acciones efectivas para la readmisión de obreros y la promoción de estas empresas que tantos beneficios representaron para nuestra Lucentum. Cuando la mujer emprendedora era prácticamente inexistente, pues estos asuntos se reservaban para los hombres, Enriqueta quebró una lanza, en tiempo heroico, para empezar a romper ese techo de cristal. Ese es uno de sus sus grandes méritos.

“De casta le viene al galgo”, pues los sobrinos de Enriqueta, Florentino y Miguel llegaron a ser alcaldes de Alicante.

En la magnífica obra titulada Callejero biográfico del barrio de Benalúa de Alicante, los investigadores Alfredo Campello y Ernesto Martín se ocupan ampliamente de algunos de estos temas y glosan las figuras de Enriqueta así como de sus sobrinos quienes llegaron, como sabemos, a ocupar puestos relevantes en nuestro Ayuntamiento. 

La figura de Enriqueta Elizaicin, aún siendo muy destacada, ha sido, no obstante, relativamente poco estudiada. Perteneciente a la importante familia Elizaicin, fue una terrateniente que dio muchos y preciados terrenos a su ciudad y gracias a ella se pusieron las bases para edificar zonas que se poblaron de una variada índole de personas, muchas de ellas de clases humildes.

Los antigones

Nos ocuparemos ahora de un tema poco conocido pero muy importante para conocer las raíces de nuestra ciudad. Me refiero a los Antigones.

Los Antigones son el antecedente de lo que sería el barrio de Benalúa. Antes de que “Los Diez Amigos” edificasen y construyeran en esta zona, los Antigones eran los “dominios” de esta parte tan relevante de nuestra ciudad.

Benalúa Sur

Actualmente Benalúa Sur es una de las zonas alicantinas emergentes y de gran desarrollo. Durante mucho tiempo fue como un apéndice humilde de Benalúa, si bien en su seno hubo excepciones y buenos ejemplo como sucedió con la Estación de Ferrocarril, la llamada Estación de Murcia, que actualmente se ha convertido en la Casa Mediterráneo, lugar de destacados acontecimientos culturales y uno de los puntos de referencia de nuestra ciudad. Asimismo, hay que mencionar esas industrias de cerámica y otras cuyas chimeneas aún se conservan como una reliquia y su actividad destacada de otra época.

Estudiosos de estos temas

Entre los estudiosos de estos interesantes temas, podemos destacar a los siguientes: Alfredo Campello, Ernesto Martín, David Rubio, Juan J. Amores, Rubén Bodewig, Francisco Moreno, Ramón Pérez, Joaquim Lopes Mayor, Francisco Alted, Asociación Cultural “Alicante Vivo”, Alacant Obrera, AlicantePedia, Portal del Barrio de Benalúa, Wikipedia, Elkiko…

Diversos medios debemos mencionar que de una u otra forma aportan interesantes datos a nuestros fines y que enriquecieron mis anotaciones : diario Información de Alicante, La Voz de Alicante, El Batallador, El Luchador, El Socialista, Periódico Cero, El Día, El Correo, La Región, Periódico para Todos, El Tiempo, La Unión Democrática

Conclusiones y agradecimientos

El Barrio del Cuerno, el Rincón de la Gloria, Benalúa Sur, la Estación de Murcia, las fábricas de diversos productos, los Antigones, y así podríamos seguir, son un buen ejemplo de todo lo que antecedió a la fundación del barrio de Benalúa, o que giró alrededor de los primeros tiempos del caminar del barrio, y que supuso un impulso básico situando a Benalúa como uno de los ejes diamantinos del crecimiento de la actual capital lucentina. Pero estos ejemplos pioneros no se deben olvidar ya que son un patrimonio cultural, intelectual, económico o inmaterial de Alicante.

Agradezco su ayuda a los Archivos Municipal de Alicante e Histórico Provincial, a la Biblioteca del Estado en Alicante y a no pocos estudiosos de nuestra historia, puesto que sus valiosísimas aportaciones fueron esenciales para la confección del presente artículo.

José Moratinos Iglesias

Doctor en Ciencias de la Educación, diplomado en Psicología, profundo conocedor de la Psicopedagogía e Instructor de Tiempo Libre con sus estudios de Magisterio.

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