Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Haciendo amigos

Capacidad y acción

Lech Walesa, el electricista polaco. Fotografía de Medef (Wikimedia).

Dicen que un electricista de Polonia y un poeta checo hicieron caer el comunismo pero, sin gente inteligente dentro que mirara por encima de la hierba y que estuviera dispuesta a sacrificarse políticamente, nada de eso hubiera pasado.

Las resistencias políticas son muy fuertes. Es más fácil no hacer nada, es más fácil amargarse, esconderse ante los problemas y esperar a las siguientes elecciones sin sobresaltos. Sólo algunos valientes e inteligentes (escasa y rara combinación) han sido capaces en la historia de sublimar el día a día y ver más allá por el bien común. Nada hubiera sido posible sin una persona inteligente dentro.

  • Suárez
  • Gorbachov
  • Felipe González
  • JFK
  • Churchill

Es mi selección, faltan muchos…

Seguramente Constantino I no tendría muchas ganas de hacerse cristiano, pero casi estamos seguros de que lo hizo para volver a unificar un imperio, un dios. Quizá Carlomagno hubiera estado más cómodo sin promover la cultura (entre otras cosas porque parece que no sabía leer ni escribir) pero lo hizo y creó el concepto de Europa política. Seguro que Francisco de Asís podría haber seguido jugando a las batallitas medievales y atesorar bienes con el negocio familiar, pero prefirió ser el segundo Jesucristo y cambiar para siempre la institución eclesiástica sin salir de ella. Como Weber, Engels o Marx, que podría seguir dando a la tecla sin querer prolongar su pensamiento más allá del papel impreso, pero cambiaron el mundo y sus relaciones sociales para siempre.

Todos los nombrados fueron criticados en vida de la forma destructiva que suele caracterizar esa crítica de los “listos” de cada época, esos listos que no pasaron a la historia y que engrosan el gran ejército de mediocres, el invencible ejército de bobos al que la gran mayoría pertenecemos inexorablemente.

Como coincido con los guionistas de la película Mi obra maestra no nombro a los grandes ideólogos de religiones o ideologías psicomentales porque efectivamente creo que son unos iluminati en general.

Las ideologías, tristemente, son el opio de la cultura, del desarrollo y el progreso y el caldo de cultivo de la estupidez, la cobardía y la mediocridad humanas. Son la forma sublime de manipulación.

La política tiene grandes obstáculos pero también grandes oportunidades. Comienza, tras el verano, un nuevo curso político donde esperamos soluciones. Que ninguno se esconda, que hagan, que acierten o se equivoquen pero que piensen en qué hacer y lo pongan en marcha. ¡Qué menos! La situación mundial hace que estemos ávidos de inteligencia política y necesitamos que cada uno en su lugar utilice lo mejor que tenga para cumplir su función.

¿Por qué no? El próximo electricista polaco tal vez sea alicantino.

Pedro Picatoste

Empresario e historiador.

Comentar

Click here to post a comment