Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

Día Internacional de Alzhéimer y 25 años del primer centro de día en Alicante

Fuente: Freepik.

Es cierto que los años corren. Ha ocurrido en nuestro caminar por la vida. Acabo de cumplir setenta y ocho años y me parece que fue hace poco que nos veíamos las caras Ana Botella, Eduardo Zaplana, Julio de España, Luis Alperi y unos cuantos políticos más formando parte del comité inaugural del centro de día de alzhéimer de Alicante. Nuestro lustroso Centro de Día de Enfermos de Alzhéimer de la avenida de Miriam Blasco.

Era mayo de hace veinticinco años, en 1999, y todos sonreíamos en la puesta en marcha de un proyecto elaborado por un grupo de entusiastas, capitaneados por la doctora Matilde Pérez; las piedras las ordenó el arquitecto Juan Antonio Jordá Juan; y el ideario asistencial el doctor Carlos Puerta y quien esto escribe. Creíamos en la neuroplasticidad[1] y ese fue el camino.

El nombre de los que trabajamos por la consecución del proyecto ha quedado en la sombra del olvido, mas el centro de Alzhéimer sigue trabajando, cumpliendo su obligación adecuadamente, día a día, año tras año, sobrellevando los avatares a las que distintas crisis le han sometido y cumpliendo con el compromiso de ayudar a sobrellevar esta enfermedad que rompe el cerebro del paciente y el corazón de la familia.

Desde entonces la ciencia ha avanzado que es una barbaridad. Desde que el profesor Ros clamara su pesimismo con aquel “¡hasta dentro de diez años!” proclamado en el Simposio Internacional de Alzhéimer de Madrid, allá por los noventa pelados, las cosas han evolucionado a un ritmo importante. Así que, hoy, el alzhéimer es un mal casi conocido, casi tratado y que no causa “espanto”, como ocurría en los años ochenta, cuando yo inicié mis contactos con el proceso.

En la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzhéimer de Alicante conviven profesionales y familiares que saben de este mal más que muchos. Y eso es muy bueno. Como es muy bueno que aparezcan en los medios y en las redes, donde los que no tienen los conocimientos puedan informarse o saber dónde encontrar los caminos.

Hoy, la importancia del Día Internacional no es como antaño, cuando yo era más joven, cuya misión era dar a conocer que lo que se llamaba “el abuelo chochea” y era en sí una “demencia senil”, ilustre nombre que a ningún geriatra nos ha gustado jamás, ya que crea confusión y puede llevar, fundamentalmente, a una “relajación” a la hora de investigar lo que está pasando con el paciente.

Porque hoy sabemos cuáles son las diferencias entre la “demencia degenerativa”, la “demencia vascular”, la “demencia mixta”, la “demencia metabólica” etc., nos es más fácil dirigir las intenciones terapéuticas hacia la causa del trastorno cognitivo y orgánico.

Es importante saber que la sanidad española es competente a nivel internacional, en el estudio de las enfermedades neurológicas. Esta es nuestra confianza. Y la paciencia obtiene —y quiero pensar que en breve obtendrá— importantes resultados para poder prevenir, frenar o anular las causas de este mal que a todos nos da mucho miedo.


[1] La neuroplasticidad es la potencialidad del sistema nervioso de modificarse para formar conexiones nerviosas en respuesta a la información nueva, la estimulación sensorial, el desarrollo, la disfunción o el daño.

Francisco Más-Magro Magro

Alicante (San Blas) 1946. Médico Gerontólogo.
Miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo y del Ateneo Cultural del COMA. Ha publicado en diferentes revistas de poesía y prensa diaria, así como cuatro libros de índole histórico y biográfico y otros cuatro poemarios.
Es un médico que escribe.

2 Comments

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  • Bueno es recordar a los que materializan proyectos importantes. Y esperanzadoras son, como anuncias, las investigaciones para la prevención y tratamiento del alzhéimer. Un abrazo.

    • Gracias, Ramon. Es así como debe ser, nunca olvidar y siempre ayudar promoviendo soluciones.