Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Palabreando

Cantimplorando

Fotografía de Master1305 (Fuente: Wikimedia).

«¿Sabías que con este simple ejercicio…?». Así comienzan un montón de tutoriales de esos de Instagram que te aseguran que, con un simple ejercicio, en casa podías pasar por ser el próximo «chuachenaguer» con una silla y una esterilla. Que digo yo que entonces los gimnasios servirán para poco o para casi nada, como eso de «quítate el azúcar, el pan, el zumo, los procesados y, si ya encuentras comida, pues estás a salvo de casi cualquier problema, porque como todo está ya cruzado (para los que no están en este rollo cruzado, es que los intolerantes o alérgicos no podemos tomar nada que esté en contacto con nada que lo pueda producir, pero es batalla perdida), pues eso, encima gana masa muscular con una silla, saltando en el balcón tres repeticiones y lo que sea. Es que uno, como ha ganado peso pero se ha pasado toda la vida haciendo ejercicio, pues hay una cosa nueva que se llama calistenia que mola y que, al parecer, estando en el hogar haciendo ejercicio con el mobiliario me ahorro una pasta en el gym. Eso sí, no dicen nada de fregar, ni de barrer, ni de frotar los baños, ni de pasar la mopa, ni de limpiar el polvo, recoger cosas, hacer las camas, etc… Eso para los vídeos no vale, o no sale, pero intenta poner una sábana bajera sacada de la secadora a un colchón y déjate de saunas y calistenia y de pesas y de hipopresivos, que es meter la tripa de toda la vida. Los que hemos padecido de obesidad sabemos lo que es meter la tripa, pero no se llamaba hipopresivos, se llamaba «¡jo! vamos a intentar disimular la pancheta aguantando la respiración, flato incluido». Pero no, la grasa sólo se dejaba querer un poco más cerca del estómago.

Recuerdo una vez que, en el cole, estando en sexto, me mandaron a que llevara un papel a octavo (ahora segundo de la ESO) y metía la tripa. Qué lástim,a pero la obesidad se me notaba en el resto de la cara y en el cuerpo; sólo el que ha sufrido, o sufre, de obesidad sabe lo que es. Y no hablo de lamentar, o dar pena, tan sólo hablo de que cuando eres crío crees que es lo que debes hacer, aunque ya no hay casi obesos como entonces.

Yo tengo una frase que siempre repito: “Uno nunca se levanta diciendo: voy a joderme el día. Uno se levanta tratando de vivir lo mejor posible”.

Aciertos, errores todos y de los errores se aprende más que de los aciertos porque los aciertos, pum, hecho, y los errores, ¡jo! pues a ver cómo lo corrijo. Pero en esta vida parece que equivocarse es más que un error, y tan sólo la equivocación es un acierto en un camino diferente al que pensabas. Recoge tus migas de pan, si las dejaste, y a empezar de nuevo, no hay mayor triunfo que el resbalar, caer y levantarse. Levántate, pero reconoce que te has caído.

Bueno, me estoy poniendo demasiado filosófico, pero es que comienza la cuenta atrás para la vuelta al cole. Las escuelas, sobre todo las deportivas, ya están organizando las olimpiadas como si no hubiera un mañana, la peña ya está comprando el material escolar como si el alumnado se fuera de campamento a un país extranjero y ya debiera de estar todo listo. Por cierto, la mayoría no saben lo que es una cantimplora.

Es como el VHS, el cassette, la UHF, el Beta, el disquette, la Megadrive, Spectrum, Commodore, Atari, Amstrad… palabras que no conocen las nuevas generaciones. Nada que ver con Spotify, Instagram, guasap (lo sé, está mal escrito), Roblox, Snapchat y un montón de palabrejas de esas que para las nuevas generaciones son tan usuales como los radiocasetes para nosotros. Tres, dos o uno, Joaquín Luqui, tú y yo lo sabíamos, «siempre quise ir a L.A, dejar un día esta ciudad…». En fin, el mundo debe de seguir dando vueltas.

Joaquin Luqui (Fuente: RTVE).

Lo de la cantimplora va con la idea de que el otro día pasé por el Mercado Central y, vaya, ¡cáspita!, ¿pues no había allí una de esas fuentes para poder servirte agua como de un manantial de las montañas salvajes y naturales del Pirineo? Pero ¡jo!, ¿pues no pasé y pensaba que era una papelera? A ver, eso llevaba mier… como si no hubiera un mañana. No, no se puede tratar de poner servicios y no cuidarlos. Vuelvo a decir que Alicante mola pero la realidad es que la gente destroza todo lo que está a pie de calle, es una vergüenza. Yo no pongo una botella ahí para mis hijos ni por asomo. ¡Pero si está hecha un asco! Yo no sé si han bebido a morro, si han manchado el pitorro, si hay algún tipo de bacteria, virus o lo que sea. En otros países, en los baños hay peña a la que se le paga, pero los baños están niquelaos. Aquí, ¿qué? Ni una puñetera fuente en condiciones. De hecho, ¿cuántas fuentes para beber hay en toda la ciudad en pleno verano que no estén destrozadas?

Barcala, fuentes limpias y cuidadas y patinetes para la tercera edad. Que digo yo que no es necesario que ya en agosto se venda la lotería de Navidad, que a mí me mola esa fiesta, pero que no veo necesario que la lotería se adelante al Corte Inglés, que todo tiene su aquel, aquella o aquelle. Que el mundo gira para todos, pero que hasta el sol abrasador ha tostado a la nueva versión de Blancanieves en el rollo inclusivo que es la moda de las modas y dicen, las malas lenguas, que va a ser una princesa empoderada y todo eso de que pasó del príncipe y que no me despierta el beso… Bueno, veremos en qué acaba el cuento (que eso dicen y hablo de oídas malamente, tracatrá).

Pero el caso es que para los viejos como un servidor, lector de clásicos que ahora parecen pecado, lo deque fueron felices y comieron perdices cada vez es más una utopía, porque ya todo ha cambiado y a lo mejor Blancanieves, viviendo con los siete enanitos, se da cuenta de que su tendencia sexual es trans, o bisexual, o pansexual (para los/las/les sin gluten, cuidado), asexual, o se siente lesbiana, omnisexual, scoliosexual, demisexual, grisexual, poliamorosa, intersexual, agénero, fluida, bigénero, trigénero, pangénero, andrógino, intergénero, de sexo no ajustado o non conforming, homorromántico, birromántico, panromántico… Bueno, que todo esto lo he pillado de Internet, que un servidor tan sólo conocía un par de géneros y sigue siendo fan de George Michael, de Queen, de Elton John, de Boy George, de Communards, Pet Shop Boys, OBK, La unión, Bosé, Ricky Martin, Frankie Goes to Hollywood con su temazo Relax. Y que parece que todo lo del movimiento de los colores lo hayan inventado y aceptado hace cuatro días tan sólo los que montan caravanas. Pero no os equivoquéis, que ya lo teníamos aceptado antes de tanta parafernalia y además, estoy convencido de que la mitad de la peña no sabe ni de los grupos de los que estoy hablando. Es que la cultura es una cosa y lo popular y llamar la atención leer a Lorca que no es ningún youtuber.

Por cierto, y hablando de mala educación, el nuevo edificio que hay en la calle del Mercado, que se llama Reina Victoria, pero que uno ya desconoce si es hotel, apartamento o no sé y que es una pasada de bonito, que sus clientes cuelguen en la terraza de los balcones toallas y ropa interior, calzoncillos varios, pues bueno, pues ya dice mucho de la peña. Aunque hoy, ahora, como la gente pasa de todo y la estética ya está pasada de moda pues nada, si a los responsables de la imagen del local les da igual, ¡les va a importar a los demás! Pero que al final parece que es un paso de todo, con que me paguen la habitación, que hoy paz y mañana gloria».

Es como una cosa que no termino de entender que es eso de comer por turno, es decir, como comer en zona azul; que tienes el tiempo justo hasta que se te acabe la hora y entramos en cuenta atrás. Cómete el postre junto al arroz y mójalo en el café para ir ahorrando tiempo. Pero que mira el lado positivo, que a lo mejor al del turno siguiente no le han llegado ni las gambas, ni algún género que se agotó en el primero que haces cola, o pides cita previa para comer de la carta y de la carta tan sólo te queda el sello. Y bueno, es lo que hay, que al parecer eso de comer a las dos de la tarde y hacer la sobremesa en la misma terraza a las cuatro y media ya no se lleva. Que todo es exprés y haciendo caja, pero con espacio, que últimamente hasta te quitan los platos nada más terminar que no sabes si es que no tienen más porque la vajilla está justa y apretada, o quieren que te levantes, o que se me acaba el turno de camarero/a/e y he de quitar el plato, o uno ya no sabe si eso de ir a comer es una especie de maratón y miras al de al lado diciendo «bueno, si estamos en el mismo turno, a ver quién termina antes». Lo dicho, tómatelo con humor. El mundo hay en día se mueve así.

En los jipis de la playa de San Juan ya no hay puestos de móviles de los que antaño abundaban a cascoporro. Las tendencias cambian y cada vez hay menos. Eso sí, me han dicho que para entrar en lo de Tesla de la playa tienes que dar más datos que si pides una cuenta.

Por cierto que leo en un meme de esos de Internet que si pones tu sombrilla y te vas, te cascan una multa, pero si oKupas un piso, hasta te dan ayudas. El mundo que hemos creado, que no te la okupen a ti.

Temazo: Careless Whisper, George Michael.

Literatura: El arte de la guerra, Sun-Tzu.

En fin, que ustedes lo lean, lo pasen y lo paseen bien.

Bruno Francés Giménez

Escritor de serie B.

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