El Gallo Rojo en el “boom” turístico alicantino

Las décadas de los sesenta y los setenta del siglo pasado supusieron evidentemente un despegue de nuestra nación y una época de relativa prosperidad que vino marcada especialmente por el auge del turismo, ya que ese “boom” fue todo un maná para nuestra economía. Era lo que se llamaba la “dictablanda”, pues el Gobierno de Franco iniciaba una tímida apertura. España entraba en los organismos internacionales y las magníficas relaciones con los Estados Unidos ayudaron sobremanera a superar la dificilísima y sacrificada época de postguerra.

Manuel Fraga Iribarne fue el segundo de los ministros que ocuparía la trascendental cartera del Ministerio de Información y Turismo (su antecesor fue un destacado falangista, Arias Salgado) y Fraga, verdadero artífice del “boom”, se apoyaría en directores generales de gran categoría, como León Herrera y Juan de Arespacochaga que ayudarían grandemente a dar ese notable impulso a nuestra industria.

Brillaban artistas de muy distintas nacionalidades en diversos espectáculos de la canción. Toda una panoplia de nombres podemos esgrimir, a cual más famoso, entre ellos los de Lola Flores y Julio Iglesias. Y un empresario extraordinario, el señor Massanet, obraría el milagro. De él y su sala, Gallo Rojo (1962-1984), nos ocuparemos en el presente trabajo.

Frank Sinatra fue uno de los nombres que el señor Massanet quiso traer a su espectáculo, pero no lo consiguió, y esa fue una de sus frustraciones en su deseo de conseguir todo lo mejor para la provincia de Alicante. Pero de ello trataremos más adelante.

A través de El Campello, la proyección de nuestra provincia fue clara por lo que hay que incorporar el nombre de esta localidad a una notable lista en la que figuran además, otras también emblemáticas como Benidorm, Alicante capital, Elche…

En la provincia alicantina fueron providenciales personalidades como Pedro Zaragoza (gran alcalde de Benidorm), Agatángelo Soler (ilustre alcalde de Alicante), Tomas Durá (que construyó ese magnífico resort de los Arenales del Sol), Luis Villó Moya, (delegado provincial de Información y Turismo), Manuel Quesada Martín (director de la Escuela de Turismo de Alicante), Alejandro Bonmatí (presidente de la Diputación y gran promotor de Santa Pola) y… Miguel Massanet. No nos podemos olvidar en modo alguno de este empresario, que puso en valor El Campello como un importante resort de atractivo sin par. El Gallo Rojo fue en su día un gran salón de baile en el que actuaron grandes celebridades. Su apertura o inauguración tuvo lugar con una estelar Lola Flores en el verano de 1962.

El Gallo Rojo fue conceptuada como una de las salas de fiestas del continente con mayor prestigio, por la cantidad y calidad de las actuaciones y la situación privilegiada. Por su escenario pasaron grandes artistas, de la talla de Ray Charles, Louis Amstrong, Joan Manuel Serrat, Carmen Sevilla, Nino Bravo, Rocío Jurado, Marisol y Julio Iglesias, entre muchos otros. Clausurada por Camilo Sesto en el 1984, Gallo Rojo cedió el relevo a la discoteca Morasol Costa, que años después también se clausuraría.

Es digno de recordar, y ha de pasar a la historia, ese día de verano de 1962, en el que se inauguraba en El Campello una sala de fiestas que era todo un atractivo a nivel nacional. Se lleva pues trascurrido más de medio siglo del estreno de una sala que situó a El Campello en el epicentro del mundo del espectáculo.

Su original ubicación en el interior de un huerto de palmeras; su extensión de más de 6000 metros cuadrados; su situación a escasos cincuenta metros de la playa del Carrer La Mar; y la calidad de los artistas que, con el paso de los años, desfilaron por su escenario certificaron el merecido reconocimiento internacional

La figura de Vidal Massanet

Un año antes, un emprendedor Miguel Luis Vidal Massanet, nacido en Albany (estado de Nueva York) e hijo de padres alicantinos, había adquirido una sala, también al aire libre, llamada El Palmeral, a la que sumó los terrenos de una antigua finca de labranza, propiedad del doctor Brotons Poveda, para albergar su nuevo proyecto. Los ingresos de sus veladas en la Plaza de Toros de Alicante no solían corresponderse con el aforo, por lo que el empresario alicantino decidió buscar otro emplazamiento. Buscaba un lugar novedoso y más controlable y, al fin, lo consiguió encontrándolo en El Campello, la bella localidad de la Costa Blanca alicantina, municipio al que, de este modo, situó en el epicentro del mundo del espectáculo.

De la afición de su hermano, Pepe Vidal —el ilustre periodista del diario Información—, por coleccionar objetos relacionados con ese determinado tipo de ave, y de la predilección especial por un grabado de Salvador Dalí surgió la decisión, evidentemente acertada, de bautizar su nueva y magna inversión como Gallo Rojo. Pero de este punto trataremos más adelante. Permítaseme primero hacer aquí un inciso para reivindicar la figura de Pepe Vidal que, según afirma F. Poveda, fue un maestro indiscutible de Arjones y de Arderius y uno de los mejores periodistas que en Alicante han sido. Nacido en Albany, de padres alicantinos, se graduó en Periodismo por la Universidad de Columbia.

Miguel Luis Vidal Massanet era además propietario del Restaurante La Goleta —hoy ya cerrado— en la Explanada, un mítico local especializado en arroces, del amplio surtido de este manjar tan característico de la gastronomía alicantina. Asimismo, tenía don Miguel establecimientos del renombre de Albany (nombre que puso Massanet en honor a su lugar de nacimiento), Liverpool y Benidorm Palace. La Goleta era cita obligada de famosos personajes que visitaban Alicante como Errol Flyn, María Félix, Paul Anka, Ismael Merlo y Xavier Cugat, entre otros. Personalidades destacadas de la vida social, cultural y artística de la capital lucentina visitaban La Goleta.

Miguel Massanet formaría parte de la junta directiva del Hércules de Alicante, equipo del que además era un grandísimo aficionado y fue quien avalaría a José Rico Pérez para que se convirtiese en presidente del club alicantino. Y a fe que resultó una decisión acertada ya que llevó el señor Rico al club blanquiazul a escribir páginas inolvidables en la primera división del fútbol español.

Hemos de destacar esa faceta de Massanet como incondicional herculano y ferviente seguidor de los colores blanquiazules, que siempre llevó en su corazón.

Inauguración del Gallo Rojo

La inauguración del Gallo Rojo tuvo efecto un día venturoso, un sábado, de hace más de medio siglo. Fue un acontecimiento como pocos se han vivido en nuestra geografía hispana. El evento desbordó todas las previsiones y superó con creces las expectativas. Gentes venidas de todos los puntos cardinales de la península se aglutinaban frente a unas taquillas cerradas, al haber agotado el papel desde primeras horas de la tarde. Con los aparcamientos saturados, la carretera de acceso colapsada y una marabunta humana congregada ante las puertas de entrada dispuesta a no quedarse fuera, la confusión se apoderó de la zona, a decir de testigos presenciales de esa primera y caótica jornada de apertura oficial.

La prensa local lucentina se hizo amplio eco de la inauguración del Gallo Rojo y fue la gran noticia alicantina en una ciudad y una provincia que se abrían al turismo de una manera decidida.

Según manifestó Miguel Mas —que era co-gerente del vecino y desaparecido mesón Traxo—, todo fue increíble y la muchedumbre enardecida quería entrar a toda costa sin importar los medios y la forma. Así que empezaron a trepar por una valla lateral, la que daba al contiguo campo de fútbol, escalando un muro de bloques de hormigón, que acabó cediendo ante la avalancha. Hubo algunos heridos, afortunadamente ninguno de gravedad, pero los que no sufrieron percances se colaron sin que nadie pudiese hacer nada por impedirlo. Por fortuna no sucedió nada grave, como dijimos, pero pudo haber ocurrido una tragedia.

Hay leyendas urbanas en las que se cuenta que el día de la inauguración había tanta gente que quería entrar, que derribaron la tapia de la puerta. Esa noche Gallo Rojo tuvo una asistencia enorme, duplicando su capacidad lógica, pero valía la pena. No faltaron a la cita, por descontado, las personalidades del momento, encabezadas por el gobernador civil, Felipe Arche Hermosa (al que tanto le debe Alicante) y los alcaldes de Alicante y El Campello, acompañados de la alta sociedad alicantina. No en vano, Vidal Massanet gozaba de reconocido prestigio en todos los ámbitos de la capital. Y ¡cómo no!, se contó con la presencia de multitud de artistas, de la talla de Imperio Argentina, Jorge Mistral o Carmen Sevilla, que poseían residencias en el municipio, según dice Remedios Climent, de la Associacio Museu Historia El Campello, AMHIEC.

La noche de estreno, Gallo Rojo abría sus puertas con: “La única, la incomparable, la Faraona de España. ¡Ante todos ustedes: Lola Flores!”. Así vociferaba la bella «speaker» Sylvia, ante una multitud enfervorizada aquel caluroso día de julio de 1962 con una espectacular sala al aire libre completamente abarrotaba. “La Faraona” brindó al público una actuación estelar inolvidable.

A lo largo de más de dos décadas, Gallo Rojo se convirtió en la meca del espectáculo musical, sobre todo en los 60 y mitad de los 70, años dorados de la música en directo y del espectáculo en vivo, desfilando por su escenario, de modo exclusivo, los mejores y más populares cantantes de la época, entre ellos norteamericanos, franceses y de otras nacionalidades, y muchos españoles como un aún casi desconocido Julio Iglesias o una principiante y sumamente delgada Norma Duval.

Es digno de consignar, en lo referente a contrataciones, que don Miguel tuvo siempre una espina clavada en su orgullo: la negativa de Frank Sinatra a actuar en su sala. “Que plante tomates”, dijo el divo al conocer los pormenores del recinto, según manifestó en numerosas ocasiones Vidal Massanet. Era bien evidente que Frank Sinatra no supo apreciar debidamente la categoría de la sala alicantina. “Él se lo perdería”, seguramente pensaría Massanet.

Al advenimiento de la democracia, el cambio de tendencias y las nuevas preferencias del público se añadieron la competencia de Ayuntamientos y Diputaciones, que organizaban conciertos gratuitos o a bajos precios. Si a todo ello sumamos la contestación del vecindario, pues la zona, deshabitada en sus inicios, se pobló de edificaciones, no era difícil presagiar su desenlace.

Un 25 de agosto de 1984 el alcoyano Camilo Sesto clausuró la sala campellera con su memorable actuación, 22 años después, y terminó así este exitoso proyecto, único e irrepetible en su género. Se pensó en Camilo Sesto por ser un hijo de la provincia y además, estar en ese momento en el máximo esplendor de su carrera. Esa calurosa noche, el Gallo Rojo, es decir, la mejor sala de fiestas de Europa, se convirtió para siempre en mito.

En una zona turística cercana, en la localidad de Villajoyosa, pasaron unas vacaciones Paul Mc Cartney y su esposa, en 1972.

Según cuentan los estudiosos del tema, la zona de El Campello y Playa de San Juan estaba en esa época muy de moda y digamos, profundizando en ese epígrafe, que allí tenían sus chalés Carmen Sevilla, Jorge Mistral, Mercedes Vecino, Luis Mariano, Antoñita Moreno, Luis Sanz, Celia Gámez, Rocío Dúrcal y Luis César Amadori (rodaría la película “Cristina Guzmán”).

La época dorada

Los años 60 y 70 fueron la época áurea de la sala, ocupando su escenario los cantantes más famosos del momento. Como dato curioso, parece ser que don Miguel tuvo algunas espinas clavadas en su orgullo, como la negativa de “La Voz” a actuar en su Sala, como ya apuntamos anteriormente, e incluso alguna que otra desilusión. Pero eso fue solo un pequeño lunar, dados los numerosos aciertos y logros de contratación que obraron en el haber del empresario de Albany.

Él quería siempre lo más granado para su querida tierra de adopción, y se desvivía por atraer grandes figuras hacia Alicante. En lenguaje taurino, se trataba de contratar a los primeros espadas.

Un gran elenco inició la andadura del Gallo Rojo. Era muy original su ubicación, en el interior de un huerto de palmeras que había sido adquirida un año antes por Miguel Luis Vidal Massanet. Toda una serie de aspectos certificaron la muy merecida calificación de “sala excepcional”: gozaba El Campello de muy buena imagen en la Costa Blanca; la extensión del terreno pensado, de más de 6000 metros cuadrados; su situación a escasos cincuenta metros de la playa del Carrer La Mar; la calidad de los artistas que, con el paso de los años, desfilaron por su escenario certificaron la merecida calificación, situando a El Campello en el epicentro del mundo del espectáculo. El señor Massanet tuvo una visión empresarial sumamente acertada.

¿Por qué esa denominación de Gallo Rojo? Según Julià G. Soler, todo se debe a la afición del hermano de Pepe Vidal —ilustre periodista del diario Información— por coleccionar objetos relacionados con esa ave. Y de la predilección especial por un grabado de Salvador Dalí, surgió la decisión de bautizar su nueva y magna inversión como Gallo Rojo. Con el tiempo incluso se estableció un premio extraordinario, consistente en una escultura, que reproducía la obra del insigne artista catalán y se otorgaba a un artista destacado y a un empleado ejemplar.

La noche del estreno de la sala de fiestas, fue espectacular. Se calcula que esa noche se acoplaron más de 5000 personas, duplicando su capacidad de 2500 espectadores, quienes abonaron 75 pesetas, con derecho a consumición en mesa, y 50 pesetas sólo en barra. No faltaron a la cita las personalidades y autoridades del momento y asimismo multitud de artistas de la talla de Imperio Argentina, Jorge Mistral o Carmen Sevilla, que poseían residencias en la zona, según relata Remedios Climent, de AMHIEC.

¿Qué decir de los años de la época dorada? Sin lugar a dudas, los años 60 y 70 especialmente, como apuntábamos antes, fueron los del esplendor de la sala, desfilando por su escenario los cantantes más populares de la época, tanto nacionales como extranjeros, e incluso cómicos y directores con sus orquestas. Digamos, de paso, que la sala contaba además con su orquesta propia de gran calidad, y el propio Massanet se ocupaba de contratar a los mejores en su género.

El maître de la sala era Enrique Albadalejo. Con singular maestría dirigía a todo un equipo de grandes profesionales.

Y fue Camilo Sesto quien con su actuación clausuraría los espectáculos de esta fantástica Sala. Fue un día muy triste para la sala esa calurosa jornada de agosto de 1984, en que el cantante alcoyano, con su voz portentosa, puso el punto final a ese fantástico Gallo Rojo, y parecía que quería levantar el ánimo de todos, con todos recordando… ¡Y qué extraordinarios recuerdos! Pero el Gallo Rojo seguirá viviendo en lo más hermoso de nuestro interior.

Aunque ubicada en término municipal de El Campello, el Gallo Rojo fue la sala de fiestas de toda la provincia y, de hecho, su fundador, Miguel Luis Vidal Massanet, fletaba autobuses verdes de Auplasa desde la Puerta del Mar (el coche particular no estaba tan extendido entonces).

Los ministros de Información y Turismo

Esencialmente el Gallo Rojo, de un modo u otro, está íntimamente asociado a un órgano de la Administración, el Ministerio de Información y Turismo. Ministros de Información y Turismo durante los años de vida del Gallo Rojo fueron los siguientes: Manuel Fraga Iribarne (1969-1973), Fernando de Liñán y Zofio (1973-974), Pío Cabanillas Gallas (enero 74-octubre 74), León Herrera Esteban (1974-1975), Adolfo Martín Gamero (1975-1976) y Andrés Reguera Guajardo (1976-1977).

Posteriormente el ministerio pasaría a adoptar otras denominaciones como Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones (1977-1980) y Ministerio de Comercio y Turismo.

Con competencias compartidas de Turismo, Comercio, o Industria, pero no plenamente del Turismo, mencionemos a Alberto J. Oliart, Juan A. García Díez, Agustín Rodríguez Sahagún, Carlos Bustelo, Ignacio Bayón, Luis Gámir y Carlos Solchaga.

Hagamos unas breves consideraciones sobre dos ministros que contribuyeron en buena medida al auge del turismo alicantino en esta época de despegue: Pío Cabanillas Gallas y León Herrera Esteban.

Datos sobre Pío Cabanillas Gallas

Hizo una gran labor. En su período dentro del Ministerio de Información y Turismo y en el curso de su actividad política tuvo un papel muy destacado en el desarrollo turístico y económico de España y también en su atención a la provincia de Alicante.

Pío Cabanillas Gallas (Pontevedra, 13 de noviembre de 1923 – Madrid, 10 de octubre de 1991) fue un político español durante la dictadura franquista, durante la cual fue ministro de Información y Turismo (1974) y, más tarde, con el Partido Liberal, integrado en UCD (1976-1986) y en el Partido Popular (desde 1989), ejerció como ministro de Justicia y notario mayor del Reino en 1981-1982. Premio Extraordinario en la licenciatura de Derecho en la Universidad de Granada, alcanzó el grado de doctor, con premio extraordinario en la Universidad Central de Madrid. Aprobó las oposiciones de notario, registrador de la propiedad y letrado del Estado. Fue nombrado subsecretario en el Ministerio de Información y Turismo durante el período de Manuel Fraga, que fue su valedor. Más tarde nombrado Ministro de Información y Turismo en el gobierno de Carlos Arias Navarro (1974), en el que intentó ampliar la libertad de prensa y otras reformas en base al «Espíritu del 12 de febrero».​ No obstante, acabaría siendo destituido de su puesto por el propio Francisco Franco.

El abogado Juan María Bandrés señalaba en sus memorias que fue la proyección de la película La prima Angélica, de gran impacto social, la que le hizo perder la confianza del dictador y provocó su caída.​ Su salida del Ministerio de Información se consideró una victoria de los sectores más inmovilistas.

Datos sobre León Herrera Esteban

A él se debe en buena parte el impulso turístico en la provincia de Alicante.

León Herrera Esteban (Jaén, 4 de julio de 1922 – Madrid, 24 de septiembre de 2003​) fue un destacado jurista, militar y político español. En 1942 se licenció en Derecho por la Universidad de Granada, y un año después ingresó en el Cuerpo Jurídico del Aire, donde alcanzó la máxima categoría, General de División. Perteneció al Ministerio Fiscal por oposición en 1946. Fue Director General de Empresas y Actividades Turísticas en 1965, cargo desde el que inauguró el Parador Nacional de Turismo de Jávea; así como de Correos y Telecomunicaciones; subsecretario de la Gobernación, ministro de Información y Turismo, y delegado del Gobierno en la Compañía Telefónica, en una etapa intensa de vida política desde 1962 hasta 1979. Igualmente fue procurador a Cortes por la provincia de Jaén. En la Conferencia de la Haya de 1972 fue designado presidente de la Conferencia Europea de Correos y Telecomunicación. Siendo ministro de Información y Turismo, se aprobó el estatuto de Profesionales de Radio y Televisión, fue creado el ente público RTVE, promulgada la Ley del Libro y creado el Premio “Miguel Cervantes”. Promovió la Primera Asamblea de la Organización Mundial de Turismo, que se celebró en Madrid en el año 1975.

Artistas que actuaron en el Gallo Rojo

Aunque líneas arriba dimos algunos nombres, vamos ahora a incluir una relación lo más completa posible de artistas que actuaron en esta sala mítica. No están todos, pero sí que damos una buena serie de nombres:

Adamo, Alberto Cortés, Antonio Gades, Camilo Sesto, Carmen de Lirio, Carmen Sevilla, Concha Piquer, Demis Roussos, Dúo Dinámico, Estrellita Castro, Fernando Esteso, Fina Galicia, Gilbert Bécaud, Gloria Lasso, Joan Manuel Serrat, Johnny Hallyday (“El Elvis francés”), Juan Pardo, Julio Iglesias, Lola Flores, Los Brincos, Los Cinco Latinos, Los Rivero, Los TNT, Louis Armstrong, Lucho Gatica, Mari Trini y sus muñecos, Marisol, Mary Santpere, Miguel Ríos, Marujita Díaz, Nacho Arrieta y su ballet, Naima Cherky, Nino Bravo, Norma Duval, Orquesta Imperial del Japón, Paquita Rico, Patxi Andión, Paul Anka, Plateros, Raphael, Ray Charles, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado, Sacha Distel, Víctor Manuel…

Muchas veces, acompañaba al piano a los artistas el maestro Limiñana.

Arturo Fornés y su orquesta, junto a otros artistas, actuaba en la Discoteca Fontana, en Playa de San Juan, asimismo otro importante foco de atracción turística.

Estudiosos del tema

Sobre el Gallo Rojo y su fundador se han hecho diversos estudios, más o menos completos, entre los que debemos señalar los de “El acorazado cinéfilo”, Ezequiel Moltó, Francisco Huertas Hernández, David Rubio, Remedios Climent, Pepe Vidal, J. G. Soler, Boletín Xino Xano, Blog El Campello Turismo… Los diarios locales Información y La Verdad también se hicieron eco en diversas ocasiones de las actuaciones artísticas en esta sala de fiestas, así como el diario El País de difusión nacional.

Conclusiones y agradecimientos

Como conclusión podemos decir que el Gallo Rojo contribuyó al auge de Alicante y su provincia, en un pleno despegue especialmente con el ministro Manuel Fraga Iribarne y los directores generales de Empresas y Actividades Turísticas y de Promoción de Turismo, pertenecientes a su ministerio. Incluso cabe afirmar que con ese impulso y apoyo vieron la luz importantes hoteles como el Riscal, el Gran Sol y el Carlton y se crearon las rutas turísticas dirigidas a la población, en la campaña “Conozca usted su provincia” con guías turísticos especializados. El Gallo Rojo se inscribe, pues, en el marco de este contexto tan brillante de una época de esplendor del turismo alicantino.

Agradezco la información proporcionada por los Archivos Locales de Alicante y de El Campello, así como los datos recabados de la AMHIEC, Blog de El Campello Turismo y de “El Acorazado Cinéfilo”.