Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Palabreando

Circoleando del Soleilando

Sí, salgo justo ahora, en el momento en el que escribo este artículo, de ver el maravilloso espectáculo del Circo del Sol (Soleil que ponen) llamado “Alegría”, espectacular; sé que muchos escribirán del mismo, pero como la peña espera que ponga alguna pega por el tono sarcástico y de siempre buen humor, pues allá va: todas las mujeres decían lo buenos y lo cachas que estaban los artistas, pero ninguno de los hombres decía nada del espectacular aspecto de las artistas, bueno sí, las mujeres también, por supuesto, ellas se podían permitir ese lujo.

Antilibertad de expresión sexual, que no de pensamiento, claro. Pensamiento Fahrenheit 451, ya llegará.

Es que ya estamos domados por el rollo ese de que ser hombre y decir que una mujer tiene cuerpazo es un pecado, machista total, que no al contrario, que a nadie en su sano juicio se le ocurra. Merecemos la quema en la hoguera, pero que digo yo, que si ya todo el pescado está vendido, que si ya hay leyes que lo regularizan todo y me parece bien, insisto en el matiz, me parece bien todo, que ya a todo sí, y ya estamos en desventaja porque parece una batalla campal este despropósito, en lugar de poner fuentes para rellenar (que hasta estaban dentro de la carpa del Circo del Sol), pues, Barcala, caravana de patinetes para la tercera edad. No sé, creo que todo se ha ido de madre, perdón de padre, perdón de, bueno, ya no lo sé, pero se ha ido.

Por cierto, sigo diciendo que los patinetes (los que llevan los y las jóvenes) campan a sus anchas y la ley y el orden, supuestamente, miran para otro lado. Que sí, que van muy rápidos y hasta en dirección contraria, pero vaya casualidad, porqué motivo me los cruzo yo muchas veces y las autoridades del orden nunca cruzando la carretera, subiéndose a la acera por pasos de cebra cambiando de carril de repente; eso es como cuando ves aparcados los coches de la Policía Nacional encima de una plaza porque algo les pilla a mano y no pasa nada y, si yo lo pongo al lado, como que no me dura ni un minuto. Como cuando tienes plaza de vado y llamas a la policía y, cáspita, todos nuestros operadores y operadoras están ocupados y ocupadas. Luego tú lo aparcas mal y faltan minutos para que la grúa, con todos sus buenos sentimientos e intenciones, faltaría más, ante la ley, aparezca con una sonrisa de pago de oreja a oreja.

Y soy de los que apoya a los cuerpos de seguridad, de hecho creo que deberían hacer una huelga general total para pedir medios y cuando el país se colapsara de ladrones veríamos, ¡ay no!, que los supuestos ladrones y los okupas y muchos más están amnistiados. ¡Jo1 a veces se me olvida que en este país de supuestos ladrones el que no peca es el pecador. A veces se me olvida que la justicia no existe igual para todos. Robin Hood, ven a echar una mano .Pero esas batallas no nos competen ya a los ciudadanos de a pie, es lo que tiene no saber de informática y de cátedras y de hacer y vender software como si fuera propio. ¡Todos contra el rey! Pero cuando «¿y por qué no te callas?» ¡todos y todas aplaudieron!

Famosa intervención del rey emérito Juan Carlos I diciéndole a Hugo Chávez (presidente de Venezuela) en la Cumbre Iberoamericana de 2008: «¿Por qué no te callas?» (Fuente: YouTube de RTVE.

Hasta hace un día, ser español era un insulto o facha o lo que fuera. Ahora, como se ha ganado la Eurocopa y Alcaraz triunfa parece que las banderas nacionales no molestan; a ver lo que dura el sentimiento patrio. Así nos va.

Por cierto, con el rollo de las fuentes, que la idea es muy buena, pero Barcal,a pásate por las Palmeretas que había fuentes de normal y están destrozadas porque la peña no valora nada, porque todo lo que está a mano y según donde lo van a destrozar. Evidentemente, si pones una fuente al lado del ayuntamiento pues va a durar, pero ponla en el monte Tossal, sin ser muy listo y si eres de Alicante sabes que la peña se va a lavar, a asear, a limpiar, quizá hasta limpiar jeringuillas, ¿pero es que no sabemos en qué ciudad vivimos? Bueno, si queremos podemos hacer política y mirar hacia otro lado…

Y siguiendo con Alicante, cada vez desaparecen más negocios de los de toda la vida: las marquesinas de la calle Calderón que eran sinónimo de lugares que molaban se han quedado mudas y ya todo es lo mismo, o tiendas de móviles, o chinos (con todos mis respetos, que trabajan quizá demasiado), o de venta de fruta y demás. Que me parece bien, pero es que hemos perdido la identidad de todas nuestras calles, de toda nuestra ciudad. Que sí, que estamos abiertos a todo el mundo, que sí, que me parece bien, pero es que ha desaparecido todo lo que había de aquí. ¿Alguien podría recitar más de diez comercios de hace más de veinte años en el centro de la ciudad y que se mantengan?

Quizá a nadie le importa. Quizá a la gente como yo, que ya nos hacemos más mayores, lo contemos como una utopía del pasado, de la melancolía, del recuerdo y, por supuesto, a la nueva peña le dé igual.

Y por cierto, hablando del me da igual. El otro día, entre todas las tonterías que leía en el Facebook, pues me sale un post de algo así como que si tu hijo (o hija) es capaz de utilizar el guasap, el face, Instagram, YouTube, las tablet y demás, quizá también sabría emplear una escoba, o fregar un vaso, o hacerse la cama, o hacerse el desayuno, o ayudar a poner y recoger la mesa y todas esas cosas que no son digitales, pero en las que también se emplean las manos y, en el fondo, la culpa es de todos y todas aquellos y aquellas que piensan que sus hijos y sus hijas son lo más para las tecnologías pero inútiles para fregar un vaso de leche. Luego llega como esta semana la caída de Microsoft porque uno de sus antivirus falló y se colapsó todo y el cerebro a más de uno le estalló en mil pedazos (uno y una, que no me digan que soy, no sé, racista sexual o lo que sea lingüísticamente hablando). Es lo que tiene tener hijos e hijas digitales, que se estropea la red y se acabó el cerebro.

Fuente: Freepik.

De hecho, la palabra que acabo de escribir lingüísticamente apuesto a que habrá gente que ni siquiera sabrá ni porqué razón lleva acento ni menos diéresis. De hecho, habrá gente que ni siquiera sabrá qué es la diéresis y porqué esa palabra lleva acento, pero que el guasap, la tablet y las redes sociales las dominan sí o sí punto com.

Y ya que estoy y como el artículo ya es en sí mismo denso, pues voy a hablar de la densidad humana. De la densidad humana que sabe que el desodorante es algo que se vende, pero para los demás, no para uno ni una, que también. Si no, que es algo que venden, pero que bueno, como el matamoscas, que no era de ser un flis y punto; pues sí, estamos en verano y, del mismo modo que existe la ducha, existe la higiene corporal, que cuando uno sube o baja al ascensor pues igual que va limpio, le gusta que los demás empaticen y ahí va lo siguiente.

Es que veo que hay personas que entienden que las mascotas, perdón, perros generalmente, perdón, familiares, tienen todos los dones, todos los derechos, todos los deberes y demás, pero también entiendan que hay personas que somos alérgicas a las proteínas de algunos animales, al pelo de algunos animales, y que sí, que entendemos que en verano hace mucho calor, que por supuesto el animal/familiar no tiene la culpa, pero los que tenemos un problema de salud tampoco y no exigimos más que una higiene personal al dueño, tan sólo pedimos que exista, en verano, la misma higiene para el dueño que para el animal/familiar.

Por cierto, para los que tienen animales/mascotas/familares no los saquen a pasear cuando el sol quema el asfalto que se entiende que se queman las almohadillas de las patitas.

Recomendación literaria: Imagina mi alma, de Pepe Calvo, imprescindible. Recomendación musical: La tóxica, de Alejandro Fernández con Anitta.

En fin, que ustedes lo lean, lo pasen y lo paseen bien.

Bruno Francés Giménez

Escritor de serie B.

2 Comments

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  • Te leo y disfruto. Si Barcala no te regala un patinete es por tu bien. ¿Y lo de las fuentes? Un fuerte abrazo recordando a los y las circenses.

    • Don Ramón también disfruto de sus lecturas siempre sabias y certeras.
      Pues tiene razón, un patinete, el equiilibrio y yo mala cosa.
      Un abrazo grande.