El precio del dinero siempre ha sido una cuestión que sólo los técnicos saben descifrar, de forma que comprarlo (pedirlo a préstamo) siempre suele ser algo más caro que venderlo (depositarlo en un banco, por ejemplo). El recién fallecido Miguel Romá, que fuera director de la CAM en los años 80 y primeros 90, me explicó, cuando yo era muy joven, que la función de una caja de ahorros era tomar el dinero de los impositores —retribuyéndolo adecuadamente— y darlo en créditos sin usura.
La diferencia entre ambas operaciones constituía —y sigue haciéndolo— el beneficio. La cuestión era —así me lo decía— que, aunque fuera de unos pocos céntimos, la gran masa de clientes permitía conseguir una cuenta de resultados sólida con beneficios, dirigidos posteriormente a reservas y a obras sociales.
En los últimos días hemos conocido por el diario Información que el Ayuntamiento de Alicante ha dispuesto de unos créditos por importe de unos 30 millones de euros, durante dos años, sin llegar a utilizarlos, algo inaudito en auténticos profesionales de la política y de la economía, en mi modesto entender.
Igual me parece que los millones los tengan concedidos y abonados en cuenta, en cuyo caso, por mucho que hayan peleado con la banca los saldos, habrán estado retribuidos por debajo de los intereses que los créditos hayan devengado que si sólo los tienen concedidos y no abonados en cuenta, en cuya situación se estará abonando una comisión por no disponer de tales importes.
El Euribor está en torno al 4 por ciento casi todo el año, por lo que no creo que ni yendo la corporación en romería a la Santa Faz varias veces hayan conseguido un tipo de interés aplicable a los créditos mucho menor. Hagamos números y pensemos que hayan conseguido que el saldo en cuenta corriente se lo reconozcan al 3 %, y tendremos un punto de diferencia en contra, sobre 30 millones: 300 000 euros que gana la banca y pagaremos todos los alicantinos. En el segundo caso, ¿creen ustedes que concedidos los préstamos, y no usándolos, van a ser tan generosas las entidades bancarias que no les facturen al municipio las tradicionales comisiones de “apertura”, “tramitación”, y la de no disponibilidad?
Así que felicidades también a nuestro Ayuntamiento por esta gestión. ¡Ah…, si estoy erróneo espero se me rectifique por este medio! Al menos significará que nos leen. Que tengan buen año.
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