No lo celebremos

La provincia y la ciudad deben estar en otro lugar y lo sabemos. Por eso, ayer hablaba del Hércules con mi hijo, futbolista y herculano, y me preguntó qué haría yo si subiéramos este año de una vez a 3A. Como sé que le gusta la épica le dije: «si yo fuera el dueño (él y no otro), saldría en rueda de prensa y pediría que no lo celebremos. Sólo cuando estemos en nuestro sitio, sólo cuando haya algo que celebrar de verdad, haremos la mayor fiesta recordada en la ciudad».

Yo lo haría así; por una parte sería más noticia que la «fiestuki» habitual (ojalá) de Luceros y además daría pistas sobre lo que quiere de verdad y a lo que aspiramos. Alicante es más que una capital, es la primera ciudad del país que no es capital autonómica. Esta provincia es, en parámetros, la cuarta de España; es la de mejor clima del mundo y la segunda preferida por la gente para vivir (primera de la Comunidad). Cosas estas que nos llevarían a pensar que no estamos deportivamente donde nos toca.

Son argumentos para no celebrar, para ser noticia por ello y para transmitir inteligencia, por muchas ganas que tengamos de gritar en la calle vestidos de blanquiazul.

Alicante sabe lo que es estar en lo más alto en este tema, como cuando el mítico Calpisa llevó el nombre de Alicante al mundo. Recuerdo el pavor que tenían Atlético de Madrid y Barcelona FC cuando venían al hoy Pitiu Rochell; recuerdo el equipo de Primera del Hércules, que daba gusto, con Pavlicic y Cía.; recuerdo el Mundial de gimnasia rítmica en el recién construido Centro de Tecnificación, la tradición de Montemar y cómo el deporte escolar con Inmaculada jesuitas, maristas, salesianos, agustinos, etc. era base de grandes deportistas, incluso de élite…

Le gustó la idea y me preguntó: «¿pero lo haría?» Por eso lo escribo, para decírselo, aunque mi contestación fue: «si lo hace, la celebración será mayor, es decir, no le van a hacer ni caso y los cánticos serán los de siempre (vete ya y demás), incluso más fuertes. La afición ha sufrido mucho y además hay un pequeño detalle… » «¿Cuál?» «…tenemos que subir y eso todavía no está hecho, somos especialistas en morir en la orilla».

¡Joder!… ¡espero que no! ¡Macho Hércules! Si hay que explicar esta frase es que no te mereces saber qué significa. Ese es el texto del anuncio que me pidió que yo haría para el equipo. Nuestra empresa de comunicación hace estas cosas. ¡Vamos! Haciendo amigos.