Presentación de «A salto de mata» de José Luis Zerón en Orihuela (su pueblo y el mío)

José Luis Zerón Huguet.
TÍTULO: A salto de mata
Colección Fifty, ISBN 978-84-126402-4-3
Ediciones Frutos del Tiempo. Elche.

Ida Vitale alcanza la palabra. ¿Qué es la palabra? La palabra es una unidad léxica constituida por un sonido o conjunto de sonidos articulados que tienen un significado fijo y una categoría gramatical. La representación gráfica de estos sonidos se llama “escritura” y consiste en una letra o un grupo de letras delimitadas por espacios blancos: la palabra escrita.

Ida Vitale habla de “expectantes” palabras, “fabulosas” en sí, como promesas de sentidos posibles, y las califica de “airosas, aéreas, airadas, y ariadnas” (en relación al hilo de Ariadna, llevado por Minos en el laberinto del minotauro): la palabra, como “hilo” que nos conduce a la libertad.

Como en las diferentes intenciones de interpretar el hilo de Ariadna, se puede sugerir que un breve error también las desfigura, les quita el sentido deseado y las vuelve ornamentales. Igualmente, hay que reconocer que su indescriptible exactitud nos impresiona, nos domina a veces, nos llega al alma.  Y hemos de considerar su fuerza y cómo resuenan los pensamientos bajo el arco de las palabras. La palabra hablada se la puede llevar el viento. No así la palabra escrita, que permanece a través de los años.

Justamente, el pasado día 9 de noviembre, para asistir a la presentación de A salto de mata de José Luis Zerón, marché a Orihuela, su pueblo y el mío, a encontrarme, tirando de ese hilo mágico, con la palabra. La palabra que se encontraría, según prospecto, en el Auditorio de la Lonja.

Escuchar la palabra (las palabras) de José Luis Zerón Huguet fue lo que me impulsó a acudir a ese magnifico recinto que acoge una espléndida sala de conferencias, como bien se podía esperar de una ciudad como Orihuela, centro cultural de primer orden.

Allí estaba Aitor Larrabilde. Aitor me descubrió a mí, dada mi paradigmática incapacidad de memoria que me oscurece el recuerdo de las personas. También, en tertulia, los poetas Fernando Mañogil, José Ramón Torregrosa y Ada Soriano; el culto Vicente Pina, concejal de Educación y Comercio de ese Ayuntamiento, así como alguno que “flotando en el ambiente” fuera recordado o repetidamente mencionado por Zerón, como, por ejemplo de repetición,  el poeta y aforista asturiano Jordi Doce.

Allí nos reunimos, ya digo, un buen grupo de escritores de la Vega Baja, del Alto y Bajo Vinalopó y de l´Alacantí, algunos de los cuales mi estrecha memoria no permite recuerde sus nombres. Posiblemente me “vengan a la cabeza” cuando me encuentre en cualquier lugar haciendo cualquier otra cosa… Pero que sepa el lector que allí estaban.

José Luis Zerón, el reconocido poeta, presentaba un nuevo libro escrito a golpe de tiempo libre, un “diario” casi enciclopédico, cargado de versado lirismo. Ese lirismo pragmático tan difícil de exponer por escrito que Zerón desarrolla en su libro con absoluta habilidad y que hace de su lectura una verdadera e ilustradora delicia.

A salto de mata. Fragmentos de un diario 2008 – 2016, no se trata de una obra estructurada en el sentido ordinario que tenemos la mayoría de un diario, se trata, en sí mismo, de una serie de reflexiones sobre parcelas de la propia vida: La propia vida de José Luis. Pero son “parcelas” que se encuentran enriquecidas por la capacidad del escritor, de aportar aquello que se halla en el saquillo del interés intelectual de cada lector. Lo que nos interesa. Como bancal regado de la necesaria agua, del sol justo, del abono adecuado y que son causa de que la cosecha de las letras cotidianas aparezca llena de una impresionante realidad (nuestros contextos y nuestros sueños caóticos), que constituyen el punto de cultura.

En A salto de mata las “anotaciones gnómicas y paradojales” acercan algunas de sus páginas a los “aerolitos” de Carlos Edmundo de Ory y se desenvuelven en un último “capítulo” que el autor denomina “Lampos” (nos asomamos al diccionario de la RAE y nos aclara: “Lampos”, como “resplandor”), en medio de un mar de letras que definen una filosofía, un modo de ser y de pensar. La propia del autor, claro es.

Sobre José Luis Zarón Huguet

José Luis Zerón Huguet, es un conocidísimo poeta, escritor, editor y periodista, autor de numerosos libros (Anúteba (1987), Alimentando lluvias (1997) y las

Llamas de los suburbios (2010). Asímismo, ha escrito doce poemarios: Solumbre (1993), Frondas (1999), El vuelo en la jaula (2004), Ante el umbral, (2009), Las llamas de los suburbios (2010), Sin lugar seguro (2013), De exilios y Moradas (2016), Perplejidades y certezas (2017), Espacio transitorio (2018) e Intemperie (2021). También lo hallamos como codirector de las revistas Empireuma y La Lucerna.

A salto de mata fue presentado en Orihuela, “su pueblo y el mío”, por el directivo de la Editorial Frutos del Tiempo, Javier Cebrián, en forma de una atrevida y divertida entrevista de la que el autor salió muy bien parado.