Legado, España «is different»

Una de las cuestiones que no nos pueden quitar, por mucho que hayan querido nuestros detractores, es el legado educativo de decenas de universidades españolas en el Nuevo Mundo, un legado histórico y cultural que se expandió, durante los siglos XVI y XVII, principalmente en territorios americanos, con el propósito de formar a los habitantes y conseguir que la educación fuera una parte importante de su cultura y que todavía hoy siguen siendo referentes académicos de sus países.

En esa llamada Nueva España y a finales del siglo XVI se mandaron desde la península española más de 30.000 libros y, desde el comienzo de las diversas universidades de las Américas hasta su independencia de los territorios virreinales, salieron más de 150.000 licenciados de diversas materias y disciplinas.

Pero, ¿y esa mala fama de que a los españoles solo les interesaba el oro y a plata?. ¿Por qué fundaron entonces las universidades? Quizá es que a los demás colonizadores sí que solo les importaban saquear los recursos del Nuevo Mundo sin importarles lo más mínimo el legado que dejasen atrás.

Si tomamos de referencia la prestigiosa Universidad de Harvard (1636) en la colonia inglesa de Massachusetts, hacía casi un siglo, concretamente 85 años, que existía la Universidad de San Marcos de Lima (1551) así como otras nueve universidades repartidas por el territorio español americano, a niveles académicos europeos. Fue así España el único país en crear un sistema educativo en sus colonias y bienes culturales distinguidos como Patrimonio de la Humanidad, sin olvidar el desarrollo económico y social que permitió a esas zonas progresar de una manera nunca vista, incluso hasta nuestros días.

Otra importante palabra de la que me gustaría matizar es el término “colonizador”. ¿Cuántos países colonizadores conocéis que además de coger y explotar los recursos de las zonas colonizadas, se “mezclasen” con los habitantes autóctonos o proporcionasen recursos e instituciones para los originarios moradores de esas tierras?

Una nación como era la española, si solo quería robar y asesinar, ¿por qué funda universidades, colegios y hospitales? Llevados a cabo por religiosos españoles, la educación para los más pobres era gratuita, pudiendo asistir y graduarse indios nativos y mestizos. La mezcla de los españoles con la población local no lo ha hecho ninguna nación colonizadora que no fuera la española. Portugal jamás fundó una sola universidad en Brasil, por poner un ejemplo.

La primera cátedra de Medicina fue creada por Alfonso X El Sabio en 1252, impartida en la Universidad de Salamanca con un novedoso sistema de ver y representar la medicina y que fue llevado más tarde a las Indias donde los monarcas Isabel y Fernando encargaron en 1503 a Nicolás de Ovando, gobernador de La Española, cito “construir un hospital en cada pueblo donde se acojan y curen así los cristianos como los indios”.

Es cierto eso que dicen de que “España is different” pero no de ahora señores. Ya nuestra gran reina Isabel la Católica ordenó a los españoles que los indios jamás fueran esclavos, sino personas libres con los mismos derechos e igualdad de condiciones que cualquier español. Si nos referimos al derecho, nuestros vecinos portugueses autorizaron, por ley, poder esclavizar en sus territorios gobernados por la corona portuguesa. Así quede claro, España no era colonialista, por eso hubo mestizaje.

Sí, España era distinta y ¿sabéis por qué? Porque llevábamos más de 700 años luchando contra el invasor imperialista musulmán y por eso y por otros muchos motivos somos diferentes y debemos reivindicar la obra que comenzó la reina Isabel en las Américas, pues no tiene ni ha tenido cotejo en el mundo.

Finalizo dedicando una reflexión a un “maestro periodista” como es don Ramón Gómez Carrión y su amor por la teología. El actual Papa Jorge Mario Bergoglio o Papa Francisco, en la Universidad de El Salvador, el 27 de mayo de 1975, pronunció un discurso que decía “Porque la obra de los españoles en América no fue una empresa, sino una misión. Una misión del pueblo español que se volcó en América con lo mejor que tenía. Fundó pueblos, se mezcló con los indios, evangelizó, organizó. América fue forjada por España, que la deslumbra con sus leyes de Indias, con las ordenanzas de Alfaro, con la conciencia misionera de Isabel la Católica”.