Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Pisando área

Hormigas en bicicleta jugándose sus vidas a pedaladas por ‘nuestras carreteras’

Fotografía: Alexas Fotos (Fuente: Pixabay).

“Como una droga me enganchó. Si galopas una vez: ya no lo dejas salvo por lesión. Veo más ciclistas aficionados, cientos, cada día más, por las carreteras los fines de semana”, me contaba Agustín, paisano de mi pueblo natal Granja de Rocamora, quien decidió dejar de dar pedaladas hace poco más de un año tras llevarse a casa “un susto tremendo con un camión en una curva”, un domingo por la mañana que casi pierde la vida cuando galopaba sobre su montura de aluminio.

Aficionados al ciclismo que hasta han llegado a comprar bicicletas de carbono con precios ya próximos a los 10.000 euros, las hay por 5.000 y 3.000 euros, si bien las más socorridas por la mayoría de bolsillos rondan los 500 o 600 euros. Pero mi primera duda, en forma de pregunta al amigo, nada tenía que ver con los precios de las bicicletas. A saber: ¿por qué vemos tanto ciclista aficionado los fines de semana por las carreteras? “Porque la bicicleta te engancha desde la primera pedalada”, contestó sin titubeos, tajante él.

Ni en Induráin, Perico Delgado, Ocaña o Eddy Merchx pretenden transformarse, por arte de magia, los entusiastas ciclistas, en su mayoría con exceso de peso, que pueblan las carreteras. Pelotones de hormigas en fila jugándose las vidas a pedaladas por las vías locales y provinciales, sobre todo los fines de semana. Ni sueñan con emular las míticas gestas de los pioneros del ciclismo en nuestro país, entre ellos Bahamontes, ganador del Tour de Francia, y el oriolano Bernardo Ruiz, primer español que consiguió subir como medalla de bronce al podio del Tour de 1952 en París. El oriolano fue también el primer español que compitió en el Giro de Italia.

 “Por qué voy a negarlo. Aparece la competencia entre nosotros, en ciertos momentos, como aficionados que somos sobre la bicicleta. Pero para mí, y la mayoría de mis amigos, el disfrutar y el rodar sin problemas físicos y con calma es más importante, mucho más, que ir por delante o tirar del pelotón”, me aseguró Agustín.

Bernardo Ruiz. Fotografía: Joop van Bilsen (Fuente: Wikimedia).

Bocadillo de tortilla

Y “lo mejor de la jornada” llega luego, me advertía, a semejanza del fraternal ‘tercer tiempo’, casi estilo del rugby cuando termina el partido. Porque bien a mitad del recorrido, si éste es de ida y vuelta y se fijó en el medio el descanso, o bien se fijó al final del itinerario, “nos reunimos los amigos alrededor de unas cervezas y bocadillos; yo prefiero el bocadillo de tortilla de patatas con cebolla”.

Por nuestras carreteras, perdón, las carreteras que son de todo el mundo, de los ciclistas y de los conductores al volante, la mayoría de grupos que zigzaguean practica este deporte “para reencontrarnos unas horas con nuestros mejores amigos, algunos hasta de la infancia, o con los compañeros de trabajo, y disfrutar de sana convivencia”.

Sin embargo, y éstos “son los más peligrosos” por generar problemas y preocupaciones a los compañeros ciclistas y a los conductores, algunos aficionados sobre sus cabalgaduras de aluminio o de carbón “se visten de Induráin o Perico Delgado, se creen competidores profesionales en el Tour, y nos ponen en grave riesgo a otros compañeros que con nuestras bicicletas en las carreteras sólo buscamos divertirnos unas horas”.

¿De quiénes son las carreteras?

Cuando lanzo a Agustín las preguntas más polémicas, de inmediato surge el debate y la discrepancia: ¿De quiénes son las carreteras? ¿Quiénes tienen más preferencia para ocuparlas? “Yo creo que las carreteras son primero para los transportistas que hacen posible el funcionamiento de nuestra economía”, me argumenta, antes de apostillar: “Y luego son de los hombres y mujeres que se desplazan hasta sus centros de trabajo. Pero también las carreteras pueden ser para divertirse y hacer deporte con la bicicleta”.

Los comentarios anteriores, escuchados por Juan, fueron la espoleta de su intervención: “No respetáis nuestra seguridad como conductores”, reprochó. “Rodáis en filas como las hormigas y salís de ellas sin avisar, cuando se os antoja, os da la gana, y por capricho. ¡Que yo casi atropello a un ciclista que abandonó la hilera, enloquecido, como si fuese a culminar el Tourmalet en el Tour, pero era el puerto de Rebate camino de Torremendo!”

Desayuno huertano en Torremendo

“Seguramente, tenía prisa por coger mesa libre en la terraza de un bar, en la pedanía oriolana donde almorzamos los sábados la gastronomía típica huertana: capellán con habas frescas y aceitunas ‘curás’ con hierbas del monte, aceite y tomate de la Vega Baja, y morcillas, ‘longanicicas’ fritas y ‘costillicas’ a la brasa de corderos de Torremendo… todo muy sabroso”, bromeando, y entre risas, excusó mi paisano Agustín al intrépido ciclista, aventurero atrevido, que escapó del pelotón camino de Torremendo.

Pero nada broma es para familiares y amigos de la víctima el drama que soportan en las carreteras españolas, con casi 800 ciclistas fallecidos en accidentes (2011-2021) y más de 200 ciclistas muertos los cuatro últimos años (2018-2022). En Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana es donde se registra la mayor siniestralidad.

345 muertos en los 30 días posteriores al accidente

Ni es tampoco para bromear los 345 ciclistas (entre 2016 y 2020) que tras un percance inesperado en las carreteras murieron luego durante los 30 días posteriores al accidente…

Sábado al mediodía deben extremarse las precauciones, ciclistas sobre la bicicleta y conductores al volante, por ser estadísticamente la hora más crítica y de mayores porcentajes de accidentes de tráfico con ciclistas muertos en las carreteras españolas.

En el 2023, 12 ciclistas aficionados murieron en el acto en las carreteras españolas durante la campaña estival sólo en julio y agosto. Y puedes observar a continuación la evolución de los ciclistas fallecidos en el acto en accidentes de tráfico en España en julio y agosto: (2011-2023): 11 fallecidos (2011), 12 (2012), 9 (2013), 9 (2014), 5 (2015), 7 (2016), 7 (2017), 8 (2018), 10 (2019), 8 (2020), 6 (2021), 8 (2022) y 12 ciclistas aficionados muertos en el acto (2023).

Pedro J. Bernabeu

Pedro J. Bernabeu, periodista (FAPE) nº14.386, 02/03/1988; Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD), n.º035-A (Alicante); director y locutor SER Deportivos-Radio Orihuela 1987-1997; redactor y redactor jefe diario ‘La Verdad’ Orihuela-Vega Baja-Torrevieja, 1987-2007; conferencias en la UMH Elche y Cátedra Fernando de Loazes en Orihuela-Universidad de Alicante: ‘Periodismo local: malabarismos en la cuerda floja’; entrenador de fútbol nivel III colegiado nº7255 RFEF-FFCV; músico desde 1969, clarinete y saxo tenor; escritor de novela ‘Krisis con K’ y ‘Krisis with a k’ 2015 en krisisconk.com y poemarios ‘Luna’ y ‘Sirenas’, febrero 2022; cinco proyectos de metodología en Amazon Libros con tareas de entrenamiento de formación y competición, entre ellos ‘Fútbol de la calle: Improvisación entrenada y Anarquía inteligente en equipo’, junio 2022; profesor de Secundaria (Historia y Geografía Física) CAP, Universidad de Alicante (1983). Distinciones: Medalla de Plata (RFEF-Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, temporada 1989-1990); ‘Lancero’ del ‘Pelotón de Los Torpes’ (Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Orihuela, procesión nocturna Domingo de Ramos 2005); Glosador de El Oriol y la Reconquista de Orihuela (Exaltación Festera, 01-julio-2005; Teatro Circo); Número 1 promoción 2017-2020, (entrenador de Fútbol Superior-nivel 3 profesional).

1 Comment

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  • No me apunto al ciclismo ni para comerme esas cosas tan buenas como la tortilla de patatas y cebolla o las costillicas… Me ha gustado tu artículo y he tardado en leerlo porque llevo una semana muy ajetreada. Un abrazo.