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Obituario

Milan Kundera, leve vuelo hacia la inmortalidad

Milan Kundera. Fotografía: Elisa Cabot (Fuente: Wikimedia).

Nacido en Moldavia en 1929, fallecido en el verano de 2023, ha dejado un gran vacío en las letras mundiales, que sienten la insoportable pérdida de uno de los mayores escritores de nuestro tiempo.

Llevó sus ideas éticas y filosóficas al límite tratando de buscar los motivos para justificar su existencia, y al acabar la Segunda Guerra Mundial se afilió al Partido Comunista del que fue expulsado por sus posturas contrarias y su participación en la Primavera de Praga.

Quiso borrar el pasado y que no quedara ningún vestigio de su desgracia y por medio de sus escritos se concedió el derecho de contestar a esa carta que la vida le escribió.

Su primera novela, “La broma”, es una sátira del comunismo estalinista que ha sido traducida a veintiún idiomas y obtuvo en 1968 el Premio de la Unión de Escritores Checoslovacos que la catalogaron como una de las mayores novelas de nuestro siglo.

Cuando no ansiaba otra serenidad que el olvido tuvo que afrontar la prueba del exilio y empezar de nuevo en Francia, con todo el dolor, el ardor y la fe de quien se sacude el polvo de la tierra que te vio nacer y que te repudia injustamente.

Firma de Milan Kundera. Imagen: Lukas Lukes (Fuente: Wikimedia).

A partir de ahí, sus obras estarán escritas en francés, y en ellas volcará lo mejor de sí mismo, bajo los puentes levadizos de la ciudad de la luz y del amor; su alma volverá a brillar y resurgirá como un gran novelista, dramaturgo, ensayista y poeta.

Su novela “La vida está en otra parte” (1969) fue galardonada con el Premio Médicis. En esta obra nos encontramos con un Kundera diferente. De nuevo en su escritura aparecen ráfagas de ilusión, con un lenguaje lleno de matices donde las voces de sus protagonistas se entrecruzan y coexisten a la vez para crear una narración llena de belleza y armonía.

En su siguiente novela, “La despedida” (1973), la desbordante imaginación de Kundera se muestra en todo su esplendor en una narración en que la vida de los personajes se va combinando como si de un gran puzle se tratara. Así, van desfilando en el marco de un antiguo balneario un músico célebre, su celosa mujer, la enfermera que desea fervientemente un hijo, el ginecólogo que insemina a sus pacientes sin que ellas lo sepan y logra tener infinidad de hijos por todo el mundo. Cada personaje aparece con su propia historia que se va entrecruzando con la vida de los demás, en un relato conmovedor y desgraciado que, por arte de magia, se va complicando hasta formar una tragicomedia.

Las situaciones tan inverosímiles e ilógicas que se suceden tienen su punto de cordura por el planteamiento tan perfectamente estructurado en el que se desarrollan. En esta novela podemos descubrir que, bajo una aparente frivolidad, se plantean problemas éticos y filosóficos sobre el comportamiento humano.

En 1984 publicó “La insoportable levedad del ser”, una profunda meditación sobre la vida, el amor, la traición y la muerte, donde el destino y la casualidad juegan un papel decisivo: “Mucho más que la tarjeta que le entregó en el último momento, fueron las instrucciones de la casualidad (el libro, Beethoven, el número seis, el banco amarillo del parque) las que le dieron el valor para irse de casa y cambiar su destino”.

Kundera tenía que enfrentarse con la experiencia de evocar la fragilidad del ser humano, con un lenguaje trasparente y la lealtad debida a su propia conciencia, lo que hace que el lector se implique con los personajes, y que sea él mismo el que imagine y dé sentido al pensamiento y las actuaciones de los protagonistas, que pasan a formar parte del entramado de una vida que parece tan real como la suya propia.

Los sentimientos que aparecen en la novela son tan puros como los que cada uno de nosotros pudiese experimentar; los celos, la rabia, la inseguridad y el miedo son compartidos por todos los lectores en un vaivén de sensaciones que van desde la cabeza al corazón.

Y esa causalidad inverosímil que hace que la vida sea un eterno retorno es la responsable que hace que siempre nos encontremos en el principio, como si la vida se repitiera una y otra vez con los mismos actores y situaciones.

En ninguna otra novela como en “La insoportable levedad del ser” la muerte y la realidad se imponen con tanta rotundidad. Nos encontramos ante una narración inmersa en un tono lírico y retórico sustentado por una realidad con tintes oníricos, por la belleza del amor que se profesan los protagonistas Tomás y Teresa, pero que está salpicada por el dolor de la infidelidad de él. Así, seremos testigos de cómo los acontecimientos se trasforman en puntos de inflexión para poder meditar sobre los grandes enigmas de la vida.

En una de sus últimas novelas, “La inmortalidad” (1990), el autor transforma todos los aspectos del mundo moderno en cuestiones metafísicas; en ella aparece Kundera como un escritor que ha sobrevivido a las inclemencias de los años, del dolor y de las injusticias.

En esta obra, la vida aparece condensada en una caja de cartas con olor a crisantemos y tintes románticos, y en la que las aventuras de los personajes imaginarios protagonistas se entrecruzan con la historia de un personaje representante de la inmortalidad como es Goethe.

Milan Kundera recibió el Premio Franz Kafka en 2020 en reconocimiento a su trayectoria literaria y que le reconocía como uno de los mejores escritores de la cultura europea y mundial. Al mismo tiempo le fue devuelta la nacionalidad checa.

La obra de Kundera es la piedra angular de la literatura checa, que testimonia la importancia de la libertad como esa puerta que hay que traspasar para llegar a ese espacio sombreado, fresco y silencioso donde reside la felicidad.

María Pilar Galán García

Profesora de literatura y crítica literaria.

4 Comments

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  • ¡Vaya preciosidad de artículo sobre Kundera! He disfrutado muchísimo leyéndote. Sólo una reflexión ante lo que dices en determinado momento: «el dolor, el ardor y la fe de quien se sacude el polvo de la tierra que te vio nacer y que te repudia injustamente». Creo que tu tierra nunca te repudia, sino los mamarrachos políticos de turno. Un fuerte abrazo.

    • Gracia Ramón por tus alentadoras palabras, me alegra mucho que te haya gustado el artículo
      Un fuerte abrazo

      • Muy oportuno tu artículo por a muerte de Kunderas, maestro de la literatura centro europea y testigo de la Primavera de Praga. Se tuvo que exiliar porque era insoportable la vida en zona de influencia comunista. El comunismo es una utopía innecesaria.

        • Así es , querido Ramón
          esperemos que nuestras vidas siempre tengan la
          Libertad necesaria para poder vivir y sentir lo que el corazón nos dicte sin miedo a nada y poder expresar lo que pensamos
          Un fuerte abrazo