Grecia y Roma son dos hitos en la historia de la Humanidad. Su patrimonio cultural, enriquecido con las vitaminas del cristianismo, conformó, con el paso de los siglos, la llamada Civilización Occidental, de la que se impregnaron no sólo las naciones con lenguas romances, sino todo el Occidente Europeo que España engrandeció con el descubrimiento de América y la evangelización del Nuevo Mundo, ayudada, principalmente, por Italia, Gran Bretaña y Francia.
Quedan muchas cosas de nuestra larga tradición cultural, pero es innegable que se están perdiendo algunos elementos filosóficos y teológicos que fueron básicos y están sufriendo ataques muy duros, muy potentes, de fuerzas que me atrevo a calificar de perversas, muy peligrosas para el presente y el inmediato futuro de quienes habitamos este maravilloso planeta llamado tierra.
Hubo un tiempo en que la vitalidad de Occidente era tanta que no sólo pudo resistir el ataque de ‘los bárbaros’ sino que los absorbió, regeneró, alimentándose de ellos para hacer nuevas sociedades igualmente cultas y fuertes con el idioma latino promoviendo universidades y relanzando continuos avances científicos y morales casi siempre cristianizados. Así hasta llegar a una batalla laicista, iniciada a finales del siglo XVIII y que, en los últimos dos siglos ha derivado en catástrofe debido a dos fuerzas enfrentadas e igualmente destructoras: el capitalismo y el comunismo.
Ninguna de las dos ha sabido encontrar el equilibrio entre la justicia social y la propiedad privada, dos cuestiones que, sobre la base del pensamiento de Aristóteles, supo definir, como nadie, el filósofo y teólogo Santo Tomás de Aquino. Fue, creo, el primero que defendió la necesidad de hacer compatibles la propiedad privada y la justicia social.
Muchos pensadores, filósofos, sociólogos y algunos teólogos de los últimos decenios han ido elaborando sistemas ideológicos más o menos incoherentes para explicar e influenciar sobre las relaciones humanas y, junto con los avances científicos, intentar explicarnos desde el origen del universo a unas nuevas formas de relaciones humanas absolutamente contrapuestas según apunten a una concepción “comunistizada” o capitalista de la vida de los terrícolas, ambas tendencias aspirando a convertirse en religiones laicas suplantadoras opiáceas del pensamiento grecorromano y cristiano.
Para masacrar la civilización occidental llevan ya muchos años masacrando el lenguaje. Años de perversión lingüística, mutando el significado de las palabras, con una de las cuales (‘progreso’) han hecho botín político las izquierdas-caniche, unas izquierdas que se someten vilmente a intereses económicos, capitalistas e inhumanos, apoyando a la industria de la muerte que vende como ‘progresista’ el aborto y la eutanasia, dos de los más grandes negocios del mundo junto con la trata de blancas, el narcotráfico y la venta de armas.
Reitero: el lenguaje (la palabra) se está manipulando, para que casi nada del bagaje humano importante signifique lo que siempre significó. Antes, un aborto era un asesinato. Ahora matar a un bebé en el seno materno no es delito. Se mata igual, pero de forma legal. Hay, aunque resulte duro decirlo, asesinos legales o legalizados. Suena duro, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre. A las mujeres en peligro de abortar hay que ayudarlas, hay que tratarlas con amor y con todos los cuidados que una sociedad avanzada y solidaria debe poner a su disposición. A una mujer con el gravísimo dilema entre la vida y la muerte de su bebé hay que ponerla entre algodones y ayudarla para que apueste por la vida en lugar de por la muerte y sin causarle trauma alguno.
Eso es posible. Si hay dinero para regalarlo a los que cumplen 18 años para intentar, vergonzosamente, comprar su voto y si también hay millones para viajes por el mundo subvencionados, esos millones irían mejor a las madres en peligro de abortar. Dejen de tirar millones a compraventa de votos y más votos subvencionados. Dediquen esos millones a montar servicios de cuidados paliativos para madres y para enfermos terminales que eligen el suicidio asistido, la eutanasia disfrazada de muerte digna, porque no los atienden en hospitales o en sus casas con servicios médicos adecuados y tratamientos contra el dolor, asegurándoles asistencia de familiares y voluntarios para combatir la maldita soledad, la peor enfermedad de todas.
Igual que ya hemos fabricado asesinos legales, estamos manipulando el lenguaje blanqueando a terroristas y separatistas. La perversión que se está cometiendo con el lenguaje, con las palabras, dará para algún que otro artículo.
Posdata: Contra Carlos Mazón y a favor de Ximo Puig
No soy yo quien se pronuncia a favor de uno y en contra del otro, sino un politólogo sublime (casi oráculo de Delfos) del diario provincial por excelencia, que, el pasado día 14, miércoles, escribía un artículo titulado como su última frase: “Impasible el ademán”. Criticaba a Mazón por aliarse con la extrema derecha (Vox), tras años de elogios en su diario a Ximo Puig, aliado con la extrema izquierda (Compromís y Podemos). “Es evidente que la ultraderecha —escribe el experto en política— ha impuesto su agenda.
La cuestión ahora está en cuánto más la va a imponer. Cuánto más se va a extender la “negra capa”. ¿Alguna vez, en los últimos siete años, calificó de ‘negra capa’ a los ultraizquierdistas con los que se alió Puig, el catalanista, marxista e independentista Compromís, y el comunista e independentista (proderecho a decidir) Podemos? No me gustan ni Vox, ni Compromís, ni Podemos, ni los bilduetarras, ni ningún partido separatista. Siempre he defendido el entendimiento entre el PSOE socialdemócrata (no el sanchista marxista) y el PP de centro derecha que no sé por qué molesta tanto a Sánchez y a Zapatero.
Para más inri, el ilustre politólogo termina su escrito criticando que Mazón defienda su alianza ‘impasible el ademán’, palabras sacadas del Cara al Sol, himno de la Falange que se cantaba, por lo visto, cuando este diario pertenecía al extinto Movimiento.
Adenda: El director llama a Vox “engrendro sociopolítico”
El mismo día, el director del periódico (que, al menos, no se proclama ‘independiente’ como la infumable plataforma pro Puig) firmaba otro artículo titulado El PP inicia el asalto a Vox. Textual: “La metamorfosis del partido de Abascal cuenta la historia de un singular pero efectivo engendro sociopolítico hijo del voto más cabreado y visceral que una mañana amaneció convertido en un partido político con los mismos defectos que los demás. Difícil es explicar, si no, cómo es posible que alguien que ha pedido la derogación del Estado autonómico hasta la náusea pugne ahora por colocar a los suyos nada menos que en la presidencia de los parlamentos regionales”.
¿Qué es lo que hicieron Compromís y Podemos, con el abrazo de Puig? Presidir las Cortes Valencianas y causar estragos con la consellería de Educación, todo en manos de unos comunistas catalanistas e independentistas, contrarios a la Constitución, lo que no puede decirse de Vox. Vox es el demonio y los aliados de Pedro Sánchez viejos terroristas y descendientes de terroristas y homenajeadores de asesinos y allegados, esos son ‘hombres de paz’.
Ya está bien de hacer el juego a los enemigos declarados de España asumiendo el lenguaje inmoral de quienes han traicionado a España y siguen predicando que lo volverán a hacer o a intentarlo. Posiblemente lleve razón el director cuando titula el PP inicia el asalto a Vox. Ojalá lo engulla. Quien no va a conquistar nunca el territorio de los independentistas catalanistas y comunistas de Compromís, ni de Podemos, es Ximo Puig y su PSOE desarbolado y sometido al marxismo de Pedro Sánchez, traidor al partido de los más de cien años de honradez y traidor a sus compañeros asesinados por ETA. Esos sí que son ‘engendros sociopolíticos… hasta la náusea’ sin freno y sin marcha atrás.
Estrambote: Sanchista madrileño hace un cántico a bilduetarras
Nunca nadie llegó a la bajeza moral del delegado del Gobierno Frankestein de Pedro I el Mentiroso en Madrid. Se llama Francisco Martín y sostiene, sin taparse la cara, que Bildu, partido heredero de ETA y homenajeador de etarras, ha hecho más por miles y miles de españoles que los que se proclaman patriotas y él llama “patrioteros” y portadores de pulseras con los colores de la bandera de España. Y todo porque Bildu apoyó (en realidad se abstuvo) a Sánchez con sus penosas decisiones (inconstitucionales) sobre la pandemia del COVID. ¿Se ha vuelto loco o le ha dado el primer golpe de calor del recién llegado verano? El PP (que sí apoyó a Sánchez entonces) pide la dimisión de este extraño ente político, uña y carne de Bolaños.
Enhorabuena… Don Ramón y sus argumentos… Gracias
Tenemos que luchar por la verdad, aunque sea contra corriente. Todo el mundo repite que «la verdad nos hará libres», pero son muchos, muchísimos, los que quieren convertir las mentiras en verdades y confunden la verdad (la realidad) hasta con los votos. Los votos dan escaños, dan concejalías, dan poder. Pero los votos y el poder no son la verdad, ni la libertad. Me da igual que sean votos de izquierdas que de derechas. El peor cáncer de esta sociedad es confundir la verdad con la mentira; querer hacer verdades de las mentiras. Mienten las izquierdas y mienten las derechas; miente el comunismo y miente el capitalismo. El único que no mintió está clavado en una cruz, muriendo para que nos amemos los unos a los otros y seguimos predicando el odio a cuenta de una guerra que hace casi noventa anos que se fue al carajo.
Gracias Querido amigo Ramón por tener la valentía de llamar a cada cosa por su nombre y tener una mente justa y libre que defiende el sentido auténtico de las palabras y la autentica verdad
un abrazo
Gracias. Lo hago por respeto y compromiso con la Humanidad y con la Divinidad. Un abrazo.
De siempre se ha usado el eufemismo para cambiar el sentido de lo que se quiere decir, pero el enmascaramiento de la verdad no puede engañar a la verdad. El ciudadano debe estar lo suficientemente formado como para que no le engañen; sin embargo, la formación tanto filosófica como política deja mucho que desear tanto en España como en el mundo. Un abrazo.
Gracias, Ramón. Se está perdiendo la enseñanza de la filosofía y eso provoca lo que acertadamente denominas enmascaramiento de la verdad. Y la deducción es clara: sin verdad no hay libertad. Un fuerte abrazo.
Estimado Ramón, la manipulación del lenguaje, como comentas, es un arma que con el tiempo es capaz de transformar ideas, y a continuación, manera de ver el mundo, y finalmente, conciencias.
Yo soy un fiel defensor de lo necesaria que es la enseñanza de la Filosofía y la Historia en la juventud porque enriquecen el conocimuento del pasado y de la sabiduría que nos ha traído a nuestro presente y nos sirve para encaminar el futuro.
Como anécdota, ya que has mencionado a Aristóteles y a Santo Tomás de Aquino, te diré que en la donación de mis libros elegí como padrinos a un incunable de 1482 «La Física de Aristóteles» y otro libro de 1568 «La Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino».
Un abrazo
Un abrazo, Juan Antonio. Lo peor que le puede ocurrir a un país es que lo gobiernen unos catetos que se creen algo porque hablan inglés. Son tontos y además malvados. Como decía Ortega de su odiado Salvador de Madariaga (cuando le decían que dominaba cinco idiomas): «es tonto en cinco idiomas». Ni saben quién era Aristóteles, ni Tomás de Aquino.