Narcisismo

Nos dejó Antonio Gala, difícil superar sus escritos, imposible no alucinar con la entrevista que le hizo el “Loco de la Colina”, difícil no subir al limbo al escucharlo en directo, como aquel año en el Colegio de Farmacéuticos de Alicante, cuando Rafa Espuch y Tomás Lloret se empeñaron en hacer eventos de nivel en aquellos tiempos, aunque no los dejaron mucho y así volvió el COFA a la invisibilidad. Aquel día, Gala me dijo, al oír el llanto de un niño en el salón de actos “si hay niño no hablo”.

Me tocó llevar a Leopoldín y a sus compresivos padres a otra sala, y solo entonces habló. Era así. DEP.

“SúperGarcía”, la serie de Movistar, nos recuerda, entre las exhibiciones del “Butano”, un pasado que parece del Calcolítico: Dormir con la radio puesta, leer periódicos de papel, los primeros pasos de la libertad de expresión, un mundo sin móviles, sin feminismo empoderado, con madridcentrismo y con una sociedad ya en color, pero con sombras en blanco y negro. La vi con mi hijo de 19 y le tuve que explicar hasta cómo eran los coches de entonces, cómo era el fútbol, cómo era la radio, cómo fue el 23F. Véanla aunque no traguen al personaje.

Reaccionar como un niño enfadado cuando pierdes es de narcisistas, planear una venganza inmediata creando bloques irreconciliables es de inconscientes. Tener miedo es la clave, miedo a que le critiquen, a dar tiempo a que se mueva algo dentro, miedo a que lo echen de mala manera, otra vez.

Pero no, estás perdido, no levantarás cabeza y tu partido tendrá que hacer catarsis para recordar lo que fue siempre. “Hay que ser socialistas antes que sanchistas”.

Parece que lo importante es seguir en ese sitio que tanto le costó pillar. Da igual fomentar el guerracivilismo potenciando un Frente Popular como en el 36 y poner a tus contrincantes en el inframundo de Tánatos, porque como buen Narciso, los que no están contigo están equivocados y están ciegos ante la belleza, la verdad y el progreso.

Pero no, en las filas de tu organización muchos están hartos, recuerdan tiempos cuando el sentido común primaba frente a las ambiciones, cuando los líderes eran primum inter pares y no líderes déspotas, cuando lo más razonable era lo de la mayoría y no lo de las más ínfimas minorías.

No tiene perdón que hayas abocado al extremismo a los jóvenes que ya veis dónde dirigen sus votos mayoritariamente.

Todas las estrategias tienen un único camino: que Narciso siga, continúe siendo el faro, el guía, preclaro líder.

Los comportamientos son fascistas, no los partidos ni las personas, da igual cómo se llamen. Fachas son los excluyentes, los intransigentes, los sectarios, y ahora que las enfermedades mentales se ponen en su sitio recuerdo que es una afección mental. ¿Conocen a alguno? Hay muchos… se llaman Narciso.