Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

Ana Obregón, Carmen Lomana, Sandra Golpe y mil más (y II)

Fotografía: Jakobking85 (Fuente: Pixabay).
La legalidad no debe confundirse con la legitimidad, ni el pecado con el pecador; tampoco la verdad es lo mismo que la sinceridad o la piedad.

Cree Sandra Golpe, esa buena conductora del telediario de Antena 3 y articulista de LA RAZÓN, que habría que dejar de hablar de Ana Obregón y su nieta para dedicar los periódicos, las radios y las televisiones a cosas más importantes y más preocupantes, “como la economía o la política”. Pero su forma de pensar no coincide con  la de miles de periodistas, articulistas, psicólogos, psiquiatras, juristas y políticos que consideran llegado el momento de que en España se legisle sobre la maternidad subrogada y que se legisle bien y no como se ha hecho con asuntos tan trascendentales como el aborto y la eutanasia, sin escuchar dictámenes de colectivos y de organismos que no fueron respetados por el Gobierno sanchocomunista absolutamente condicionado por la ideología de género marxista despreciando las ideas de las élites más cultas e independientes políticamente, como el Comité de Bioética de España (adscrito al ministerio de Sanidad desde 2008) y el colectivo médico representado por el Consejo General de Colegios Médicos.

Es Sandra Golpe partidaria de legalizar los embarazos subrogados, como también lo es del aborto y de la eutanasia e incluso se permite justificarlos en virtud de los avances de la ciencia. Olvida que no todo es cuestión de ciencia; que la moral o ética natural, al margen de la religiosa, tiene algo que decir a la hora de enjuiciar los comportamientos humanos, los del hombre y la mujer y los de ambos cuando las responsabilidades sean comunes, compartidas.

A este respecto hay miles de opiniones. Y son muy pocos los países que tienen legislación favorable a la maternidad subrogada. Ya adelanté hace siete días que el Parlamento Europeo se pronunció en 2014 desaconsejando a los países de la UE que legislaran a favor de los vientres de alquiler o de cualquier fórmula de embarazo subrogado hubiera dinero o no por medio.

El presidente nacional del Foro de la Familia, Mariano Calabuig, aporta hasta siete razones para oponerse a la subrogación, entre las que la más importante es la del ataque a la dignidad de la mujer y del niño. Otra razón de peso es ésta: en el proceso de fecundación subrogada se pierden varias vidas embrionarias (humanas) “ya que se implantan varios óvulos fecundados para probar cuál de ellos llega a la implantación en el útero de la mujer y a su posterior desarrollo”.

En esto coincide con colectivos y muchos famosos, entre ellos Carmen Lomana. Hay psicólogos, como Laura Ferrero, que atribuyen la decisión de Ana Obregón a su deseo de ser madre “desde el duelo no resuelto”. Habría querido compensar la pérdida de su hijo con la supuesta ‘maternidad’ (en realidad es ‘abuelidad’) subrogada.

Amigos de Ana Obregón coinciden en adherirse a las manifestaciones de la actriz justificando la subrogación tanto en dar cumplimiento a los deseos de su hijo de tener descendencia como en la necesidad propia de llenar el hueco amoroso que dejó en su corazón la muerte de Alex. El dolor de la pérdida no lo superó con un duelo que, debidamente planificado, acaso habría hecho innecesario llegar a esta solución que ella ‘predica’ como maravillosa y cuyas consecuencias difícilmente pueden preverse. Ojalá todo vaya bien para ella y para la niña.

Posdata

Adopción frente a subrogación. Esa es la alternativa que voces autorizadas recomiendan. Creo que se equivocan los que proponen legalizar los embarazos subrogados siempre que no medie el dinero por medio. Es una falsa solución. La subrogación es inmoral intrínsecamente. Va contra la ley natural. No todo lo que puede obtenerse con la ciencia es ético. Ni toda ley es moral. La legalidad no debe confundirse con la legitimidad, ni el pecado con el pecador; tampoco la verdad es lo mismo que la sinceridad o la piedad. Actuar con sinceridad significa que hay buena intención, pero no certifica que sea verdadero lo que se dice o se pretende. Lo deseable es que coincidan sinceridad y verdad. Pasa lo mismo con la piedad. Tenemos el deber de ser solidarios con Ana Obregón. Podemos serlo aunque a la vez digamos o pensemos que se ha equivocado. En su caso y en otros similares, la solución al dolor por la muerte de un hijo puede estar en la adopción.

Adenda

Adopción para combatir el aborto. Lo apuntó, según leo, una famosa, Teresa Bueyes. En lo que a mí me parece ‘telebasura del corazón’, en un programa dirigido por J. J. V., ella propuso como salida al problema de las parejas que quieren tener hijos (y no  pueden engendrarlos por las razones que fueren) promover desde el Gobierno las adopciones y combatir los traumatizantes abortos, abriendo caminos de futuro a las víctimas de embarazos no deseados; que puedan las jóvenes y menos jóvenes culminar, gozosas y esperanzadas, sus gestaciones, dando en adopción a sus hijos si es que deciden no quedarse con ellos. El Papa Francisco, tan elogiado y visitado por la izquierda gobernante en España (el matrimonio Sánchez y la vicepresidenta Yolanda Díaz) mantiene la doctrina tradicional de la Iglesia y la manifiesta con rotundidad: “el aborto es un asesinato”. Hay miles y miles de parejas en lista de espera para adoptar mientras se abortan casi cien mil bebés cada año en España.



Nota: La primera parte de este artículo está en este enlace: Ana Obregón, Munilla, Feijóo y otros mil (I)



Ramón Gómez Carrión

Periodista.

4 Comments

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  • Es cierto, Ramón, es un tema del que hay que hablar a nivel ético, científico y social. Debe haber una postura clara, razonada y de interés general, pues decisiones de este tipo influyen en el discurrir de sociedades futuras y en el devenir del ser humano. Hay normas y decisiones que pueden condicionar negativamente la vida de próximas generaciones sin entrar a valorar los deseos personales. Es tema de discusión de especialistas desde diferentes puntos de vista tanto sanitarios, éticos, científicos, sociológicos y filosóficos.
    Un cordial saludo

  • Enhorabuena. La moral o ética natural, como recuerdas, próxima al SENTIDO COMÚN HUMANO es uno de tus atinados argumentos que comparto… Un abrazo, pedro jesús s. BERNABEU MORA