Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Reportajes

Odisea: el flujo migratorio en el Mediterráneo, detrás de los números

Organización del protocolo de rescate de una embarcación tipo patera (Fotografía cedida por Cruz Roja Alicante).
En 2022, 43 embarcaciones tipo patera llegaron a las costas alicantinas, sumando un total de 410 personas. Más allá de los números y de los titulares sensacionalistas, así es el proceso de acogida y de integración de esas personas en la sociedad española.

Nadie se va de casa a menos que casa sea la boca de un tiburón.
Warsan Shire

Detrás de los titulares y de las cifras sobre la llegada de “inmigrantes en patera”, sobre el número de “MENAS” o de “extranjeros», se esconden historias y personas. Lesbos, Canarias, y más recientemente, Melilla, han sido puntos de foco mediático tras el importante flujo migratorio producido en estas zonas concretas y son muchos los bulos difundidos sobre el perfil de las personas o de las intenciones que tenían en cuanto a su llegada a Europa.

En 2022, según Cruz Roja Alicante, un total de 410 personas, llegaron a las costas alicantinas a través del Mediterráneo en 43 embarcaciones tipo patera.

¿Qué razones empujan a estas personas a emprender un viaje tan peligroso?; ¿cómo es su proceso de integración en la sociedad española?; ¿qué hay detrás de las cifras?

¿Quiénes son?

Moussa Makalou, 19 años, originario de Mali, se marchó de su país con tan solo 12 años en búsqueda de una vida digna. Hasta ese momento convivía con su hermano mayor y su tío, a quien temía debido a la violencia que ejercía sobre él tras la muerte de su padre; así como el miedo constante provocado por residir en un país en el que los grupos terroristas ganan cada vez más terreno; Moussa se vio empujado a huir de su país por su propia supervivencia. “Era huir o morir”, afirma.

Antes de salir de Mali, encontró a una mujer que le ofreció ayuda sensibilizada por su temprana edad. Moussa trabajaba en tareas de limpieza y vivía con el constante miedo de caer en una red de trata de seres humanos. Aunque oficialmente abolida en 1905, en Mali la esclavitud por ascendencia se sigue practicando, una forma de servidumbre que consiste en asignar una «condición de esclavo» a determinadas personas con el pretexto de que uno de sus antepasados había sido esclavizado en el pasado.

A día de hoy, marzo de 2023, y después de haber atravesado decenas de países africanos y ciudades españolas durante 7 años, Moussa se encuentra actualmente en Alicante en una situación de manifestante de asilo de Protección Internacional.

Retrato de Moussa Makalou (Fotografía: © Laurine Chloé).

Acostumbrados a oír y leer números y cifras, existe en Occidente una frecuente deshumanización de las personas inmigrantes. Sin embargo, esas personas tienen nombres, apellidos, profesión y nacionalidad. Según Cruz Roja Alicante, en 2022, la mayoría de las personas que llegaron a las costas alicantinas a bordo de embarcaciones tipo patera eran de nacionalidad argelina, aunque se han registrado otras nacionalidades como siria y subsahariana.

El perfil de cada persona es distinto y las razones de la marcha de su país de origen son diferentes para cada caso. Situaciones como la búsqueda de empleo, la persecución en el país emigrado por motivos religiosos, políticos o de orientación sexual, así como mujeres solas huyendo de situaciones de maltrato, son las causas que más destacan en cuanto al motivo de la marcha del país de origen.

Según relata Moussa, cada persona que se marcha de África lo hace por huir de situaciones de dificultades extremas y sufrimiento. “Hoy en día, la vida en países como Burkina Faso, Mali, Nigeria y otros de África del  Norte es muy difícil, y estas dificultades se han ido incrementando con la llegada de grupos yihadistas que controlan gran parte de estas zonas”, destaca.

Tras haber atravesado países como Benín, Níger, Nigeria, Camerún, Burkina Faso y Argelia, Moussa llegó a Marruecos acompañado de un grupo de personas con los mismos objetivos que él. Allí, intentó cruzar la frontera con Melilla 9 veces sin éxito desde la ciudad de Nador, hasta finalmente dirigirse hacia la ciudad de Tan-Tan, al suroeste de Marruecos, donde partió rumbo a Gran Canaria en una embarcación tipo patera hinchable con otras 57 personas a bordo.

Proceso de rescate y primeros auxilios

Tras una travesía en unas condiciones a menudo inhumanas, las personas son atendidas por los y las voluntarias y trabajadoras de Cruz Roja a su llegada a las costas alicantinas.

Cruz Roja Alicante dispone de 4 bases marítimas, en colaboración con Salvamento Marítimo, para detectar este tipo de embarcaciones y proceder a su rescate, estando éstas ubicadas en Santa Pola, Altea, Denia y Torrevieja.

Primeros auxilios proporcionados a un joven por parte de miembros de Cruz Roja (Fotografía cedida por Cruz Roja Alicante).

Una vez iniciado el procedimiento de rescate, las embarcaciones y sus tripulantes son desplazados al puerto de Alicante, donde un grupo de profesionales supervisado por un jefe de equipo y compuesto por sanitarios, socorristas, técnicos especialistas en emergencias e intérpretes, se encarga de darles los primeros auxilios, antes de pasar a manos de la Policía Nacional para estudiar el caso de cada persona y realizar los determinados trámites administrativos.

“No son personas ilegales”

Marta Marín Muñoz, responsable del Proyecto de Primera Respuesta en Emergencia de la población inmigrante de Cruz Roja Alicante.

La detención por parte de la Policía Nacional no suele exceder las 24 horas por persona y el objetivo de ésta última reside en estudiar los posibles casos de situaciones irregulares de cada uno.

“Las personas que llegan en patera no son ilegales, como se suele oír en prensa, sino que son personas que llegan al país de forma irregular y tienen que pasar por los trámites administrativos requeridos en esas situaciones”, afirma Marta Marín Muñoz, responsable del Proyecto de Primera Respuesta en Emergencia de la población inmigrante de Cruz Roja Alicante.

“Me hicieron muchas preguntas, querían saber por qué me había ido”

Moussa Makalou

Moussa nos relata que, una vez rescatado por un helicóptero de Salvamento Marítimo cerca de las costas de Gran Canaria, tuvo que pasar un control policial en el cual dio sus datos y contestó a preguntas acerca de las razones que le empujaron a subirse a una patera para llegar a España o acerca de la situación que vivía en su país de origen.“Me hicieron muchas preguntas, querían saber por qué me había ido”, declara.

Tras el control policial se asignan a las personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional, así como a los casos más vulnerables como mujeres solas, embarazadas, o menores de edad, plazas de acogida temporal financiadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y desarrolladas gracias a asociaciones como la Comisión Española de Acogida al Refugiado (CEAR), cuyo objetivo reside en facilitar a aquellas personas un alojamiento en cualquier lugar del territorio español en el que existan plazas disponibles. Este programa de apoyo también incluye servicios como atención social, apoyo psicológico, ayudas para formación y clases de idioma, así como apoyo para la búsqueda de empleo y dispone de una duración máxima de 18 meses, ampliables a 24 para los casos considerados vulnerables.

Trabajador de Cruz Roja Alicante atendiendo a una mujer y su hijo tras su llegada a las costas alicantinas (Fotografía cedida por Cruz Roja Alicante).

Protección Internacional

Al llegar a las costas españolas, la mayoría de las personas inmigrantes solicitan Protección Internacional, un trámite que está dirigido a los individuos que se encuentran fuera de su país y no pueden regresar debido a que su vida allí corre peligro.

Tiene como finalidad garantizar el respeto a los derechos humanos y el reconocimiento del asilo, incluido el derecho a no ser devuelto a un país donde la supervivencia está amenazada; proporcionar un alojamiento de emergencia, y facilitar el acceso a la salud.

Tras solicitar la Protección Internacional, la persona es considerada como demandante de asilo hasta conocer si se le concede o deniega este derecho. Solicitar el derecho de asilo suele ser a menudo una gran odisea debido a la ausencia de citas en las sedes de Extranjería de Policía Nacional, una espera interminable sumada a un periodo de entorno a un año esperando tener una respuesta definitiva, según afirma Sonia García, trabajadora social de atención humanitaria a personas migrantes en Cruz Roja.

Moussa Makalou (Fotografía: © Laurine Chloé).

Moussa Makalou, solicitante de asilo de Protección Internacional, se encuentra actualmente en esa espera hasta acudir a la cita definitiva con la Policía Nacional.

Superar las primeras barreras

Una vez superados los trámites administrativos, empieza la fase de inserción. En España existen diversas asociaciones encargadas de ofrecer la mayor inserción posible a aquellas personas provenientes de otros países. En la provincia de Alicante destacan asociaciones como la Fundación Ángel Tomás (FISAT), cuya labor reside en contribuir a la integración de esas personas a la sociedad española.

La fundación FISAT se define a sí misma como una red de entidades y está compuesta por varios proyectos de inclusión social, respondiendo cada uno a unas necesidades concretas. En uno de sus proyectos se trabaja específicamente la convivencia, la acogida y la interculturalidad, y en el que participan tanto personas provenientes de otros países, como personas locales, con el fin de lograr una convivencia real.

Bajo el nombre de Alraso Alicante, este proyecto se encarga de ayudar a las personas a afrontar las principales barreras que se encuentran a su llegada a España como el idioma, la alfabetización —en caso de provenir de un país con alfabeto distinto—, la homologación de títulos, así como los trámites administrativos y jurídicos, entre otros.

Entre sus múltiples actividades cooperativas, Alraso organiza reuniones de contextualización entre personas recién llegadas a España y habitantes locales para intercambiar y compartir intereses e informar sobre el funcionamiento de distintos servicios ofrecidos por la ciudad de acogida, tales como el transporte público, la ubicación de las principales oficinas para realizar trámites administrativos y el abanico de actividades de ocio y cultura.

Inserción Laboral

Una vez superada la etapa del aprendizaje del idioma, la Fundación FISAT ofrece otro proyecto, Somos Parte, enfocado exclusivamente a la inclusión laboral, gracias a la realización de cursos sobre orientación laboral y de formación para el empleo.

«Sus intereses no son más que llegar a España y trabajar en busca de una vida mejor para ellos mismos y muchas veces, también para sus familias que se quedaron en su país de origen…»

Laura López Gea, responsable del proyecto Alraso de la fundación FISAT.

Junto a la barrera del idioma, la búsqueda de empleo resulta ser una de las trabas más complejas que se encuentran las personas recién llegadas a España. La mayoría de los trámites administrativos más importantes como son aquellos realizados en oficinas de Extranjería, tardan a menudo mucho tiempo en realizarse y complican el proceso de inclusión social y laboral. Laura López Gea, responsable del proyecto Alraso Alicante de la fundación FISAT, asegura que las barreras más grandes con las que se chocan las personas recién llegadas a España son las administrativas. “Si no superas esas barreras, no puedes trabajar, pero te exigen trabajar para poder hacer los trámites administrativos, y al final, ellos trabajan de lo que nosotros no queremos trabajar y sin estar dados de alta en la Seguridad Social”, denuncia.

Casos más vulnerables

Pero todavía existen casos más complejos; son los inmigrantes a los que se les ha denegado el derecho de asilo. Estas personas son redirigidas a otro proyecto de la Fundación FISAT; el proyecto Despega, creado para proporcionar las necesidades básicas a las personas en este tipo de situaciones y que no han podido beneficiarse de ciertos servicios por no disponer del derecho de asilo.

Este proyecto trata necesidades relacionadas con trámites administrativos, acceso al sistema público de salud y a una vivienda digna y problemas de salud mental derivados de la situación de vulnerabilidad social como pueden ser el duelo migratorio o el Síndrome de Ulises.

Asimismo, mediante coordinaciones con Servicios Sociales, los trabajadores sociales de FISAT se encargan de derivar a las personas miembros de este proyecto a entidades que les puedan facilitar alimentos y productos de higiene personal.

¿Refugiados de primera y de segunda?

Tras el inicio de la Guerra de Ucrania, Alicante actuó como ciudad de acogida de inmigrantes ucranianos y tanto Cruz Roja Alicante como la Fundación FISAT han sido organizaciones encargadas de atender a todas aquellas personas que huían de la guerra.

Esa llegada de ucranianos ha sido tratada con gran profesionalidad y rigor humanitario, aunque se ha notado un cierto trato discriminatorio con respecto a personas inmigrantes de otros países.

Laura López Gea, responsable de Alraso Alicante, explica cómo se ha notado esta discriminación en la Fundación FISAT: “Con la guerra de Ucrania hemos sido testigos de una acogida muy generosa hacia la población ucraniana, lo que está genial. Pero no hay que olvidar ni discriminar a otras personas, también huyendo de un país en guerra, solo por su color de piel u origen».

Para terminar, Laura López expresa: “Llegó un momento en el que ya no había recursos para quienes no venían de Ucrania, y en FISAT lo hemos notado mucho. Si hay dinero para unas personas, también lo hay para otras”.


Laurine Chloé Léa Maurice

Estudiante de último año de periodismo y apasionada por recopilar historias relacionadas con temas sociales, medioambientales y culturales, admira y aspira a practicar un periodismo lento y de calidad. Originaria de Francia y actualmente viviendo en Alicante, colabora con varios medios de comunicación locales y en 2020 crea su propia revista: Revista Taro (https://revistataro.wordpress.com/), en la que publica crónicas, reportajes y entrevistas de ámbito social y cultural.
Habiendo trabajado en medios como televisión, radio y prensa escrita, ve en el periodismo una oportunidad de informar y concienciar sobre cuestiones relacionadas directamente con el funcionamiento de nuestra sociedad.

Comentar

Click here to post a comment