Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Sin recortes

De los gabinetes de prensa a las unidades de comunicación: El legado de M. Rosa Mirasierras

Los periodistas y asociados de la APPA arropan a Maria Rosa Mirasierras en el acto de su nombramiento como Asociada de Honor de la APPA 2023 (Fotografía de Redacción).

En el año 2005 María Rosa Mirasierras, directora de la entonces Oficina de Comunicación de la Universidad de Alicante (UA), fue elegida presidenta de la Asociación de Gabinetes de Comunicación y Centros de Investigación (AUGAC), que engloba a todas las universidades del país, tanto públicas como privadas, y el resto de los centros de investigación. Era, sin ninguna duda, la culminación de una carrera dedicada, con la compañía inestimable de su marido, Mario Sierra, en aras de la comunicación de los centros de educación superior y la sociedad.

La trayectoria de esta licenciada en Ciencias de la Información es intensa y extensa; primero vinculada durante treinta años a la prensa escrita —en el diario Información, donde trabajó durante diez años—, para luego poner en marcha el primer gabinete de prensa, en 1984, que pilotó hasta convertirse en oficina de comunicación, embrión de la actual Unidad de Comunicación.

He escogido esta fecha, este elemento de la trayectoria de nuestra compañera, porque marca sin ninguna duda el reconocimiento externo que siempre ha tenido. Tal vez, a nivel interno, no siempre fue todo un camino fácil para ella, ya que lidiar con diversos equipos rectorales, adaptarse a los nuevos tiempos, con nuevos compañeros y compañeras de viaje, no fue siempre comprendido. Pero María Rosa, luchadora como ninguna, siempre ha mostrado su cara más amable a su alrededor. Eso fue lo que siempre me sedujo de su personalidad cuando compartíamos trabajo en nuestro campus y, en contadas ocasiones todavía, necesitaba alguna versión bilingüe de alguna nota de prensa. Eran los años 90 y la UA todavía no tenía ningún tipo de regulación en sus usos lingüísticos.

Los que hemos tenido la suerte de contar con su cordialidad y amistad conocemos su interés personal por seguir ofreciendo un carácter jovial y actualizado. Compartíamos gusto por una ropa desenfadada y llena de colorido que no siempre era bien entendido por nuestro entorno.

Pero María Rosa siempre fue algo más que la cara externa de la Universidad de Alicante. Desde su dedicación a la comunicación institucional, con Mario Sierra, plantó la semilla de la comunicación científica en el gabinete de prensa de la UA, en su evolución a gabinete de Comunicación. Compaginó su perfil profesional y su contribución a la divulgación de la ciencia, con su trayectoria como profesora asociada en Publicidad y Relaciones Públicas. Tal vez las diversas modificaciones y resituaciones del antiguo gabinete de prensa de la UA provocaron un difícil encaje que ella supo hacer compatible con sus nuevas inquietudes docentes. Se convirtió, sin ninguna duda, en una profesora cuidadosa con sus atenciones a un alumnado que se incorporaba a nuestra universidad y tenía la suerte de contar con una de las profesionales de la Comunicación más experta de nuestra tierra.

La misma dedicación docente, en mi caso en el Campus d’Alcoi, me impidió el pasado jueves asistir al nombramiento de Asociada de Honor 2023 de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante. Las imágenes del acto resumen su agradecimiento a sus compañeras y compañeros de profesión, tal vez su mejor regalo, después de que en 2005 fuera nombrada presidenta de la Asociación de Gabinetes de Comunicación.

El día a día de nuestras profesiones nos impide hacer balance de las personas de nuestro entorno. Algunas desaparecen progresivamente —la alegre contradicción de las jubilaciones— pero con su ausencia nos damos cuenta de que echamos en falta su sonrisa y sus amables palabras, aunque no siempre sean fáciles las circunstancias en las que nos encontramos.

Por delante de todo, quedan las personas, su esencia, su ejemplo: la creencia firme de que las instituciones de educación superior son clave en el encaje y el progreso de nuestra sociedad. Nadie es imprescindible en nada, pero es obvio que en la evolución de nuestras universidades, las unidades de comunicación han sido una pieza clave en la interacción con el entorno. Este es, sin ninguna duda, el mejor legado de M. Rosa García Mirasierras.

El momento en que la presidenta de la APPA, Rosalía Mayor, entrega la placa a Maria Rosa Mirasierras (Fotografía de Redacción).


Carles Cortés

Catedrático de universidad y escritor.

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