Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Trescientas... y pico

Tamames y la larga marcha ultra

Santiago Abascal y Ramón Tamames (Fuente: VOX España).

Primero una confesión. He tomado prestado parte del titular de este texto del libro de Mariano Sánchez Soler La larga marcha ultra, obra que acabo de leer y que muy bien podría servir de decorado y attrezzo, de advertencia y denuncia, de los peligros que acechan tras la tramoya de la moción de censura que Vox acaba de presentar en el Congreso de los Diputados con ese ilustre acompañante al fondo del paisaje, el viejo profesor comunista Ramón Tamames.

La obra de Sánchez Soler es, seguramente, el trabajo más documentado, más concienzudo y más serio que se haya escrito en este país a la hora de explicar el sinuoso Guadiana por el que han transcurrido las negras y, a veces también, violentas aguas de la extrema derecha heredera del franquismo —pero no solo— desde el anteayer de los primeros años de la Transición hasta el revuelto presente en el que andamos metidos.

Mariano Sánchez Soler con su libro (Fuente: Roca Editorial).

Si alguien quiere tener respuestas a preguntas del estilo ¿De dónde viene Vox? ¿Qué razones explican su éxito? ¿Quiénes están realmente detrás del partido ultra? ¿Por qué las otras muchas veces que se intentó no funcionó y ahora ha explotado el artefacto?…, en el libro de Soler están muchas de las respuestas a esos y parecidos interrogantes. Y todo, además, escrito con la precisión periodística de un relojero suizo, expuesto con todo lujo de detalles, datos, opiniones contrastadas, con fechas, análisis de sentencias judiciales, relación pormenorizada de atentados y víctimas, y con mención expresa de las fundaciones y refundaciones de algo que no hace tanto nos parecía anecdótico y que hoy es ya un claro riesgo para la democracia en nuestro país y para el propio estado de derecho y sus libertades.

Les decía que primero una confesión. Ahora un interrogante. O varios, que al fin y al cabo todos son casi lo mismo: ¿Por qué un viejo comunista se ha prestado al juego? ¿Se podría calificar de jugada maestra que Vox se esconda detrás de él? Vaya por delante que, al juicio del que escribe, los únicos responsables de lo que vaya a suceder en el futuro a raíz de lo que ocurra en fechas próximas en el Congreso de los Diputados son Vox y Tamames. Eso debe quedar claro.

Santiago Abascal y Ramón Tamames (Fuente: VOX España).

Pero, al contrario de lo que muchos se han apresurado a manifestar, tratando de banalizar el tema, de calificar el hecho antes de que ocurriera de ridículo, de mero esperpento, de espectáculo grotesco hablamos de la nula posibilidad de que prospere la propia moción y del casi nonagenario candidato—, de haberlo convertido todo en carne de meme, el peligro ciertamente está ahí. Y algo nos debería hacer pensar en tomarnos el asunto muy en serio. La historia son momentos, y puede que, sin saberlo, pudiéramos estar ante uno de esos momentos de quiebra, pues como bien sabemos también la serpiente anida y, muchas veces, solo somos capaces de percibir su amenaza cuando ya es demasiado tarde.

Otro escritor. Poco antes de fallecer demasiado joven y de forma inesperada, Javier Marías publicaba en 2021 su novela Tomás Nevinson, en parte continuación de otro relato anterior, Berta Isla, publicado este en 2017. Para quienes no las hayan leído baste decir que, entre otras muchas cosas, ambos libros podrían ser entendidos como la cara a y b de una misma novela, de una misma historia, y en donde se entremezclan las relaciones personales y puntos de vista de Tomás y Berta —de ahí sus títulos—, ambos nacidos en el Madrid de la dictadura y en el seno de familias de eso que Feijóo y su alegre muchachada llamarían hoy “gente de bien”. Al fondo de todo, la verdadera trama, emerge una profunda reflexión sobre los límites de la actuación de los servicios secretos —en este caso el M15 y el M16 británicos, que es donde trabajó Tomás como agente secreto— en su lucha contra el mal y las repercusiones de todo tipo en las relaciones internacionales y en las relaciones personales de sus protagonistas.

En las primeras cincuenta páginas de Tomás Nevinson —que es la que acabo de empezar a leer ahora a modo de homenaje póstumo al autor— se narra un puzzle escalofriante a partir de la descripción de la secuencia inicial del filme Man Hunt, que en traducción más o menos libre sería Caza de hombres, la primera de las cuatro películas antinazis de Fritz Lang, y un hecho real, un personaje real, que nos advierten precisamente de eso, de los momentos históricos que pudieron ser y no fueron. De las consecuencias trágicas de tomarse la vida a broma. De calificar a algunos personajes de ridículos. Del no actuar cuando no es aún demasiado tarde.

La coincidencia es que en ambos casos, en el del aventurero inglés encarnado por Walter Pidgeon en el film y rodado en 1941, y en el hecho histórico del personaje alemán coetáneo del Führer, Reck-Malleczewen, “que descendía de un largo linaje de militares alemanes, o eso decía”, un personaje que tuvo la suerte o la desgracia de cruzarse en su camino en los años veinte a Hitler antes de que fuera Hitler, sus dos protagonistas relatan cómo pudieron ser ellos mismos actores de un giro de 180 grados en el episodio más trágico del siglo pasado, como lo fue fatalmente el ascenso al poder en Alemania del austriaco por nacimiento Adolf Hitler.



Man Hunt, 1941. Dirección: Fritz Lang (Fuente: Filmaffinity).

El caso es que en el relato y en la película ambos personajes deciden no actuar, con el resultado de todos conocido: entre 40 y 50 millones de personas fallecidas en la II Guerra Mundial, de los cuales unos 17 son achacados directamente al Holocausto judío. Entre esas víctimas se cuenta paradójicamente la del propio Reck-Malleczewen, que murió en el campo de concentración de Dachau tras ser detenido por los nazis compatriotas suyos y tras ser acusado del grave delito de “menosprecio a la divisa alemana”.

Seguramente el hecho de que Ramón Tamames, el viejo profesor otrora oráculo comunista y del conjunto de la izquierda, concejal del PCE en el Ayuntamiento de Madrid en los albores de la Transición, autor de libros de culto en aquella época con títulos tan conocidos como Estructura económica de España (1960), Los monopolios en España (1967), La República. La era de Franco (1973), a modo de auténtica cara b del franquismo, haya sido el escogido por Vox como candidato a la presidencia del Gobierno puede parecerle a muchos eso mismo, un hecho ridículo, un esperpento.

Ramón Tamames y Santiago Abascal (Fuente: VOX España).

Seguramente, también es posible que suceda que el viejo profesor, atareado en preparar su histórico discurso de investidura, no haya tenido tiempo de leer Tomás Nevison, ni Berta Isla, ni recuerde esa escena inicial del filme Man Hunt, y es muy previsible que menos aún sepa de la existencia de La larga marcha ultra de Sánchez Soler, pero ya puestos a imaginar al modo de Marías y de Fritz Lang, bueno sería saber si el viejo profesor sería capaz de hacer lo que se dispone a hacer sabiendo que su arriesgado gesto puede ser, sobradamente, la espoleta necesaria de una historia aparentemente ridícula y cuyas consecuencias no somos aún capaces de vislumbrar.

Lo dice también Marías en la página 30 de su libro. “No aprendemos nunca, y hace falta que lo ominoso se cumpla con creces para decidirnos a actuar, que el horror esté en marcha y sea ya irremediable para tomar una determinación (…) Lo todavía no sucedido carece de prestigio y de fuerza”. De eso, parece, va también esta moción de censura. De este segundo titular que deberíamos descartar: Tamames, una historia ridícula.

Pepe López

Periodista.

2 Comments

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  • No dude usted, estimado periodista, de la inteligencia de un personaje que, desde su postura ideológica, tiene una visión de España en libertad y un significado de la palabra democracia muy superior a la que circula por la mayoría de los rincones de la piel de toro; al menos, superior a la mía, por señalarme y no señalar.
    Sánchez Soler es, sin duda, un gran escritor, ensayista, poeta y periodista y su último libro un buen libro, un diario de los últimos años del franquismo y los primeros de la mal llamada democracia.
    Como dice usted, no sabemos si el Sr. Tamames ha leído esta obra del alicantino, pero, ¿qué más da? Lo que hay que valorar es la conciencia política de aquel que, por encima de sus propias ideas, presenta una alternativa. ¿Con quién? Posiblemente, con el único que le brindó la posibilidad. La realidad, amigo López, es que a mí me importa muy poco.
    Me considero un liberal que no quiere atarse a partido alguno. Porque esa postura me da la posibilidad de valorar, ver las cosas con amplitud de criterio, sin ataduras ideológicas, más que aquellas que son compatibles con la libertad. Una libertad social y política donde la ética sea fundamento.
    Gracias por su articulo.

  • Compañero de disfrutes pasados en la trinchera informativa, tu cerebro ve «peligros que acechan» y ve a la «estrena derecha», y va más lejos al ver «serpientes». Pero quiénes son ios culpables: ¿Quiénes han resucitado demagógicamente el odio ‘guerracivilista? ¿Las mentiras y promesas electorales vilmente incumplidas? ¿La soberbia y des vergüenza en la ética política? ¿El despilfarro en el gasto público? ¿Los ingresos impositivos con cifras de récord que asfixian a autónomos…? ¿Tal vez el radicalismo elevado a la octava potencia? ¿Tal vez un contagio ‘podemita’ que es la antesala de la muerte electoral del PSOE? Yo voté al PSOE en abril y noviembre del 2019… Te recuerdo lo que el pueblo en Italia votó legítimamente en las urnas: ¿Feijóo o la sorpresa de Abascal y su discurso simple y populista? A esperar… Yo intuyo un ‘terremoto’ tras el verano…