Aparcando, gerundio imposible

Para los mortales comunes, las denominaciones de algunos proyectos pueden ser algo confusas, especialmente para los habitantes de esta calle, Sargento Vaíllo, en Alicante, que están viendo como las aceras que lindan con sus viviendas han crecido —a lo ancho— en unas pocas semanas. La “mejora del sistema viario” favorecerá la accesibilidad de los peatones, sin duda, cuando vayan andando. Pero la docena de vehículos que aparcaban a ambos lados de parte de esta calle “disfrutarán” ahora de mayor movilidad mientras dan una y otra vuelta buscando un lugar donde aparcar, incluso aunque solo sea por unos minutos para descargar un carrito de la compra.

Encontrar el equilibrio necesario para lograr esa mejora que todos deseamos en nuestro entorno más próximo es harto difícil, pero antes de acometer cambios tan drásticos —parece que no es solo esta calle, ya que arriba y abajo, izquierda y derecha, se vislumbran obras similares— bien habría sido encomiable estudiar soluciones para un gran número de vehículos —que, por cierto, conllevan su impuesto municipal—, que no disponen de plazas de garaje, dado que en la mayor parte de los edificios datan de épocas en las que no era ni necesario, ni habitual, construir este equipamiento.

Si de lo que se trata es evitar el tráfico que desde los alrededores de la ciudad y desde sus barrios se allega al centro de la ciudad, habrá que aumentar las denominadas zonas “naranja” para residentes, pero en exclusiva. De esa forma se incitaría al mayor uso del transporte público.

Otra medida incentivadora sería promover la creación de dichas plazas de garaje en locales y/o en solares, mediante alguna exención fiscal, por no hablar de proyectos de más calado como párquines subterráneos.

Así que cuando toda la zona (plaza de Músico Óscar Tordera, calles Campos Vasallo, Sargento Vaíllo, quizás Maestro Marqués y Marqués de Molins…) haya culminado su transformación —esperemos que antes de elecciones— se habrá transformado probablemente en un auténtico “circuito en busca de la plaza de aparcamiento perdida”, denominación que bien podría haberse incluido en el título del proyecto, aunque no incorpora ningún gerundio.