Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Cultura

Mi amistad con Fernando Soria

Fernando Soria, por Ramón Palmeral.

Tras la cambiante primavera sucede el inexorable verano, es el tiempo en el que yo inicio mi temporada de pintura, aprovechando los días más largos, la luz y la temperatura que, a mí, particularmente me favorece. Además, el óleo se seca pronto, no me gustan los secativos químicos, el óleo debe secarse lentamente a la sombra. Por ello siempre que me siento a pintar me acuerdo de mi maestro, el pintor alicantino Fernando Soria (maestro de la luz). En septiembre de 2002, Soria presentó una exposición mía en el Ateneo Científico y Literario de la calle Navas, de Alicante y, en la presentación, dijo que yo pintaba como Madrazo. En aquella ocasión recibí de él uno de los consejos más importante de mi trayectoria pictórica, me dijo: «Ramón tú pintas muy bien, pero yo no veo a Ramón por ninguna parte».

Yo le pregunté qué quería decirme y me lo aclaró diciéndome que yo no tenía un estilo personal, era uno más de los muchos pintores que pintan bien, pero sin estilo personal. El estilo personal se consigue cuando se mira un cuadro y, sin tener que leer la firma, ya se sabe de quién es. Esto es lo que pasa con las obras de Fernando Soria que, al mirar uno de sus cuadros, ya se sabe que es un Soria.

Soria presenta a Ramón Palmeral en el Ateneo en 2002.

Fue una lección magistral que cambió mi concepto de entender la pintura. En mis inicios firmaba como “Ramón F.” y encima no tenía estilo propio. Después de esta lección me pasé casi cinco años sin pintar, estaba como en un limbo, sin encontrarme a mí mismo –en pintura me refiero–. En unas vacaciones en Málaga visité el Museo Picasso y, al ver las obras expuestas, fui entendiendo los conceptos de Soria: el estilo es la obra. Es lo que había hecho Picasso, pero Picasso estaba a años luz de mi pintura, en la que yo estaba en pañales. Otro día de esas mismas vacaciones malagueñas vi una exposición en la galería de arte Benedito de Málaga que exponía la exuberante obra de Agustín Pedro Aliaga, y entonces fue cuando vi la luz. Y, en cuanto regresé a Alicante, me puse a crear mi obra personal, lo que yo denomino “Intelectualismo” y después “Seres geométricos inteligentes” y “Paroxismo de masas”. No solamente modifiqué mi estilo y concepto de pintura sino también el de mis ilustraciones a lápiz y tintas. Y de llamarme “Ramón F.” pasé a firmar como “Palmeral” como nuestros palmerales de Alicante, Elche u Orihuela, un nombre y una firma que ha de ser como una marca.

En definitiva, la lección magistral de Soria fue: «La pintura de autor no consiste en pintar mejor que Velázquez, Eduardo Naranjo o Antonio López, sino en crear tu obra propia». En la obra propia hay que ponerle trozos de alma para que se vea pegada en la obra como un collage. En la obra tiene que haber trozos del alma del pintor.

Breve biografía de Fernando Soria: el maestro de la luz

Entrevisté a Fernando Soria en su casa de Sant Joan d’Alacant en 2005, que se publicó en el número 2 de la revista PERITO (Literario-Artístico). Allí escribí:

«El maestro pintor alicantino Fernando Soria Pérez nació el 25 de julio de 1922 en la calle Jorge Juan n.º 6, de Alicante (según su partida de nacimiento, aunque en el blog de Fundación Fernando Soria aparece como nacido el día 22), por lo tanto es del signo zodiacal Leo. Era hijo de Antonio Soria Llopis y de María Pérez Ramírez, conocida familiarmente como Magí de origen francés, nacida en Orán (Argelia). Era Fernando el mayor de cuatro hermanos, se llamaban: Amanda, Antonio y Óscar, ninguno de ellos dedicado a la pintura. Los primeros estudios los realizó en el Colegio Primo de Rivera de Campoamor; de ese tiempo se conserva una fotografía de grupo de alumnos (publicada en la página 16 de su libro-catálogo, que publicó la Diputación Provincial de Alicante, para la exposición que hizo en la calle Mayor, 3, de Alicante en junio de 1999). En el centro de esa foto vemos a un profesor que se llamaba don Fernando».

Fernando Soria en una exposición en Calpe.

«Como don Antonio Soria se dedicaba a la exportación del carbón en el puerto de Palma de Mallorca hacia la península, Fernando se trasladó a la isla para conocer el negocio familiar e ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de esa ciudad, donde cursó los estudios entre 1937 y 1939. Al finalizar la Guerra Civil se trasladó a París y vivió en la casa de su tía Paquita, hermana de su madre. En París le cogió la II Guerra Mundial, donde presenció la entrada de los alemanes en París, que sucedió el 14 de junio de 1940.
Durante la ocupación alemana de París, Fernando Soria pasó una breve estancia en Londres, luego en 1946 regresa a España y consigue que su padre le conceda lo que más deseaba: dedicarse a la pintura, y estudia en Valencia y Madrid. Son los años que conoce a Gastón Castelló Bravo en su casa de la calle Labradores, donde le ayuda a pintar el tríptico de 40 metros cuadrados que se exhibe hoy día cubriendo una pared de la escalera principal del Ayuntamiento de Alicante, finalizado en 1947. Recuerda el hambre que pasaban en la posguerra; comían altramuces, pan de higo y vino. Cuando el Ayuntamiento de Elche le encargó a Gastón el gran mosaico mural titulado El Misteri d’Elx para la inauguración del aeropuerto de El Altet (Alicante) en 1974, cuenta que tardaron mes y medio en hacerlo. Tras la remodelación del aeropuerto el mural se cambió de ubicación».

En 1952 contrajo matrimonio con Inocencia Giménez Berni, conocida como Ina, poeta e intelectual, tuvieron una hija llamada Beatriz que falleció en 1983 con 27 años, esto le cambió la vida y en cierta manera la alegría de su pintura que pasa a la saturación de los blancos y negros. El 19 de noviembre de 2007 muere Ina, en Sant Joan d’Alacant a los 92 años.

En dicha entrevista me contó que tenía el proyecto de un libro con ilustraciones cósmicas, con textos inéditos escritos por Vicente Ramos y Vicente Mojica, y que se titulará «Cosmos». Tuvo gran amistad con al historiador Vicente Ramos, con Gastón Castelló, Perezgil, Baeza, Santana… con los pintores de su época.

Fernando Soria, Vicente Ramos, Ramón Palmeral y Tomy Duarte.

Don Fernando, como yo le llamaba con todo respeto, fue un indiscutible maestro de la luz levantina como se le recordará, era presidente de la Asociación de Artistas Alicantinos. Falleció el sábado 16 de mayo de 2009 en la clínica de San Juan de Alicante a la edad de 86 años.

Cierre del Museo Fernando Soria de Sant Joan d’Alacant

La Fundación Fernando Soria, que preside el infatigable Juan Antonio Llor Ruiz, y el Ayuntamiento de Sant Joan inauguraron el Museo de Fernando Soria en la Casa del Reloj, calle Cervantes 19, el día 31 de mayo de 2013, acto al que tuve el placer de asistir junto con otros muchos pintores amigos, con presencia de las autoridades municipales y la asistencia de Marta Alonso, directora general de Cultura de la Generalitat Valenciana, se rodó un video en YouTube.

El día 10 de abril de 2015 tuvo lugar en el Museo Fernando Soria el acto de hermanamiento de la Fundación Fernando Soria y la Asociación de Artistas Alicantinos, así como la inauguración de la I Exposición de pintura de dicha Asociación. El Museo Fernando Soria estaba reconocido dentro de la Red de Museos de la Comunidad Valenciana, del Directorio de Museos y Colecciones de España y del Registro de Museos Iberoamericanos. Por lo que pienso, o intuyo, que la Generalitat debería de aportar más recursos económicos para la cultura.

Playa de San Juan, por Fernando Soria.

En octubre de 2017, incomprensiblemente se cerró el Museo Fernando Soria; la nota del periódico Información dice: “El Ayuntamiento de Sant Joan ha solicitado a la Fundación Fernando Soria que abandone la Casa del Reloj, el inmueble de titularidad municipal en el que se ubica el museo dedicado al pintor alicantino y que se inauguró el 31 de mayo de 2013. Cuatro años más tarde, la Concejalía de Patrimonio ha emitido un Decreto por el que exige a la Fundación que abandone el edificio debido a la extinción del título que le habilita para ocupar el caserón. El presidente de la Fundación, Juan Antonio Llor, considera que la decisión del tripartito de cerrar el Museo Fernando Soria es un «desprecio» a la figura del artista alicantino «que confió en el Ayuntamiento» para poner en marcha este proyecto. «Al hablar del patrimonio artístico de Sant Joan, solo se puede hablar del museo, porque el resto no tiene valor», argumentó Llor, quien también destacó que cerrar una pinacoteca es un «golpe brutal a la cultura»”. (Información 18 de octubre de 2017). Fernando Soria no tiene actualmente museo.

 El día 7 del presente de abril (2021) coincidí en una inauguración con Juan Antonio Llor y me dijo que tiene la esperanza de que pronto se vuelva a abrir el museo. Esperamos que ese “pronto” se convierta en “ya”.

Otra gran parte de su obra se encuentra en manos privadas y en poder de su sobrino David Soria.

Reconocimientos

Es el fundador y primer presidente de la Asociación de Artistas de Alicante. En la fecha que escribo este artículo, es presidente de Honor vitalicio.

En 1999 el Ayuntamiento de Alicante le dedica una avenida con su nombre y en 2008 el Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant inaugura una calle con su nombre.

Falta ser nombrado Hijo predilecto de Alicante e Hijo Adoptivo de Sant Joan d’Alacant.

La Fundación Fernando Soria promueve anualmente un premio de pintura, actualmente va por la VII edición.

Ramón Palmeral

Soy escritor con más de 40 libros publicados sobre temas diversos. Socio de Honor de Espejo de Alicante, socio del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia, colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela. Publico crónicas culturales y políticas con un sentido satírico desde hace más de veinte años, puesto que considero que la labor del ciudadano y de la prensa es la de fiscalizar al poder. Dirijo el portal Nuevo Impulso.net de arte, cultura y opinión. Mi correo: ramon.palmeral@gmail.com

6 Comments

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  • Querido Ramon: Magnífico articulo recuerdo del pintor Soria, y magnifica lección de pintura. El consejo es efectivo. Ahí esté el ser pintor. Y tu eres ya un grande de la pintura. Un abrazo. Julio Calvet.

    • Gracias Julio por dejar tu comentario. El estilo personal lo es todo en las artes: pintura, escritura, música, escultura etc… Los consejos de Soria me ayudaron mucho, yo hago lo que puedo o me deja la imaginación. Un abrazo.

  • Querido amigo Ramón.
    Es muy hermoso e interesante este tributo que has dedicado a tu maestro Fernando Soria, indiscutible maestro de la luz levantina, como se le recuerda.
    Ojalá se vuelva a abrir el museo de pintura en honor al pintor, injustamente cerrado.
    Me uno a tus votos para pedir que sea nombrado hijo predilecto de Alicante, pues tiene méritos de sobra.

    Un abrazo. Pilar

  • Entrañable, admirado y además, amigo Palmeral. Enhorabuena por el artículo que sobre el maestro Soria has publicado y lo incomprensible de eliminar el museo que se hizo en su honor, en estos tiempos, que tanto nos gusta alardear de cultura cuando únicamente se recoge crispación y mediocridad de aquellos que debieran predicar con el ejemplo. Me tienes a tu lado para intentar luchar a conseguir lo que como alicantino, amante de las bellas artes y de las bellas personas, se ha perdido y tanto nos honra. Un fuerte abrazo Martigodi.

    • Gracias Manolo por dejar tu comentario, lo de cerrar su museo ha sido un atraco a Soria y a la cultura alicantina. Tú estuviste conmigo y otros pintores en la inauguración en 2013. Esperemos se vuelva a reabrir. Un abrazo.