Todos tenemos pequeñas manías, hábitos extraños o momentos de debilidad que preferimos guardar bajo llave. Esas cosas que hacemos cuando nadie está mirando y que no confesaríamos de ninguna de las maneras. ¿Por qué lo hacemos? Tal vez por vergüenza, tal vez porque son tan insignificantes que no valen una charla. Pero admitámoslo: no estamos solos. Aquí tienes un recorrido por las 10 cosas que todos hacemos en secreto… aunque lo niegues.
- 1. Oler nuestra ropa para saber si todavía «pasa». Ese pantalón que lleva días en la silla o esa camiseta que parece limpia, pero tiene un historial incierto. ¿Cómo lo resolvemos? Un rápido olfateo. Es un sistema efectivo y, aunque nadie lo admita, todos lo hemos hecho.
- 2. Cambiar de acera para evitar saludar a alguien. Ves a un conocido a lo lejos y, de repente, tu interés por la arquitectura de los edificios de enfrente se dispara. No es nada personal, pero a veces no tenemos energía para la conversación incómoda del «¿cómo has estado?».
- 3. Mirar detrás de la cortina de la ducha (aunque estemos solos). Es irracional, pero la paranoia tiene sus reglas. Porque, ¿y si esta vez sí hay un asesino escondido? Mejor asegurarse.
- 4. Hacer un análisis exhaustivo de un mensaje antes de enviarlo. Un simple «ok» puede parecer frío. Un emoji puede ser demasiado informal. Entonces, editamos, reescribimos y analizamos hasta que enviamos algo que nadie leerá con tanta atención como nosotros.
- 5. Hablar con nuestros animales como si nos entendieran. A veces, nos da por contarle todo a nuestro perro, gato o incluso a la planta en el rincón. Les explicamos nuestros problemas, nuestras alegrías, e incluso les damos consejos como si pudieran responder. Y claro, ellos solo nos miran en silencio, pero eso no nos detiene.
- 6. Mirarnos al espejo en momentos «extraños». Ya sea al pasar por un espejo o en medio de una conversación, nos miramos sin querer. Pero lo curioso es que en algunos momentos, nos observamos con una atención exagerada, como si estuviéramos buscando algo en nuestro reflejo, ya sea un nuevo grano o una expresión facial interesante.
- 7. Guardar cosas «por si acaso» sin saber para qué. Desde frascos vacíos hasta cupones de descuento, todos tenemos una colección secreta de cosas que no sabemos para qué servirá, pero las guardamos por si algún día las necesitamos. No es que tengamos una buena razón, es solo por si acaso…¡ lo que sea que eso signifique!
- 8. Comer algo que cayó al suelo fingiendo que nunca pasó. Si nadie lo vio, técnicamente no sucedió. Se nos cae una patata frita, un pedazo de galleta o incluso un trozo de pizza, y en lugar de desperdiciarlo, lo recogemos rápidamente, le damos un par de soplidos «desinfectantes» y seguimos con nuestra vida como si nada.
- 9. Revisar las notificaciones «por si acaso». Aunque ya sabemos que no hay mensajes nuevos, no podemos evitar revisar una y otra vez nuestras notificaciones. Es como si la esperanza de encontrar algo importante o interesante nos obligara a hacerlo, aunque la realidad sea que simplemente estamos procrastinando.
- 10. Hacer «compras virtuales» que nunca terminamos pagando. Es una especie de pasatiempo secreto: añadir cosas al carrito de compras en línea, recorrer las tiendas virtuales y llenar la cesta con lo que nos gusta. Pero al final, nunca llegamos a pagar. ¿Por qué lo hacemos? Tal vez es solo el placer de imaginar que podríamos tenerlo todo sin hacerlo realidad.
Quizá nunca confesemos en público estas pequeñas «infracciones», pero son las que nos recuerdan que todos somos un poco raros, y eso está bien. Después de todo, la vida sería aburrida si fuéramos completamente normales, ¿no crees?
Magnífico artículos que da muchas verdades .
Leyendo se da cuenta uno que todo lo que dice este artículo es cierto y muchas veces ni caemos en cuenta.
Me gusta mucho este periodista