Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Balones a la olla

Mientras el Hércules “marcha-malo”, el Intercity marcha bien y asciende a Primera RFEF

Fotografía: Perfil de @cfhercules en Twitter.

Una vez más resulta difícil empezar por alguna parte. Hay muchas partes, pero al final el todo es más bien pobre. Es paupérrimo, desgarrador en el fondo y en las formas.

Pese a que el Hércules no fue primero de grupo, ni tan siquiera segundo, nos agarramos a la posibilidad más que lógica, factible y razonable de terminar terceros. Último partido en el Rico Pérez, frente a un rival colista, ya descendido. Las dos finales de Play-Off en el mismísimo Rico Pérez, y siendo tercero, con la ventaja de pasar la eliminatoria si al final del tiempo reglamentario, partido y prórroga, el resultado es de empate. “Así se las ponían a Felipe II”. Lo que sucedió ayer es que el Hércules no fue capaz de pasar del empate con el conjunto guadalajareño; y dando gracias. Se adelantaron en el marcador, empatamos pronto, pero después no fue capaz de remontar. No hay justificación, el partido fue deplorable, siempre a remolque; lejos del empate, el Hércules casi mereció la derrota. Un esperpento. En la segunda mitad, prácticamente una vez entre los tres palos. Algo más de emoción, con arreones y voluntad, pero tan mala la segunda parte como la primera. Una cosa sí es inexplicable, aunque no justifique nada.

Ayer el Marchamalo, como la pasada semana el Toledo, también descendido, jugaron con una fuerza, un ímpetu, una lucha y un ardor difíciles de entender. Lejos de parecer estar en descomposición, al contrario, como si les fuera la vida en ello. Al límite, tan al límite que Raúl Ruiz sufrió una fea y temeraria entrada de un defensa que le hizo retirarse en la segunda mitad. Otro problema más. ¿Primas, maletines a terceros para incentivar ganar al rival por parte de un tercero implicado? Todos lo niegan, todos sabemos que existió y sigue existiendo. No nos hemos caído de un guindo a estas alturas. Al final, escandalera, pitos, insultos, protestas para jugadores, entrenador, secretario técnico y por supuesto volvió a sonar la consabida cantinela ya célebre, en otros tiempos, en todas las listas de éxitos… ENRIQUE VETE YA. En alusión al propietario, Enrique Ortiz Selfa, que abandonó el palco descompuesto y con cara de enfado, después de haber protagonizado esta pasada semana el papelón que supuso la escenificación de llamada de apoyo y conjura a la afición. Con aquello de LO PASADO, PASADO ESTÁ… y PELILLOS A LA MAR. Lo mismo que Carmelo Del Pozo.

Se va a jugar de una u otra forma en la peor de las condiciones y circunstancias la promoción, pero es como si ya se hubiese perdido. La negatividad flota en el ambiente.  

Hércules 1 – Marchamalo 1

En este quince de mayo, llegó la disputa de la jornada treinta y cuatro, la última de liga en el Grupo V de Segunda de la RFEF, previa a la promoción. Último partido de la liga regular. Al Hércules le valía con ganar para ser tercero. Todo era propicio, el visitante era el Marchamalo, representante de este municipio de Guadalajara, de poco más de siete mil habitantes. Algo así como Monforte del Cid. Ya descendido y que no se jugaba nada. ¿O quizá sí? Igual se jugaba algo en lo crematístico aparte del honor. Promoción del club, cada abonado podía retirar dos entradas. Mejor ambiente que en otras ocasiones, aun así, la cosa no pasó a mayores. La playita dice mucho más. Mucho calor en el césped, 25 grados de temperatura en mañana soleada con algo de brisa. Mora no pudo contar con Bikoro por sanción, ni con Nico ni Mario Ortiz por lesión además de Pedro Sánchez. Diseñó una alineación jugando y sopesando que varios estaban al límite de la suspensión por tener cuatro tarjetas. No convocó a Alex Martínez, no fue titular José Manuel Fernández, no alineó a Aketxe, pero sí se la jugó con el Toro Acuña, a la postre batallador, pero poco efectivo. Recuperó a Raúl González y César Moreno. Todo ese rompecabezas influyó en el rendimiento en el terreno de juego, y se dejó sentir para mal. Alguno jugó fuera de su posición natural, y alguno que no jugaba hacía tres meses fue titular. Arbitró el riojano de Logroño Martínez Martínez, de treinta y dos años.  Estuvo bien, tan bien que, mediada la segunda parte, puede que nos perdonara hasta un penalti. Cuestión de apreciación.   

Pronto se vio que los de Guadalajara no habían venido ni de turismo ni a pasear, presión arriba, líneas altas, efectividad en centro de campo y ganas, lucha, coraje, como si les fuera la vida en ello, más o menos como el Toledo la pasada semana, también descendido. ¡Qué cosas más raras! Pronto, en el minuto ocho llegó el cero a uno. Juan Carlos, dorsal número dieciocho, recibe en el pico del área derecha, se revuelve, hace un recorte bonito, quiebra al defensa, se la acomoda en la izquierda y saca un zurdazo con efecto y rosca que entra lamiendo el poste y al que no llega Adri López. Mazazo. Cuatro o cinco minutos más tarde como si no hubiese pasado nada porque llegó el empate y vuelta a empezar. Raúl Ruiz, quizá de lo poco salvable ayer, recibe un balón por la derecha, encara escorado, chuta cruzando el balón y César mete la cabeza y peina la red, quizá entraba igual. Pensamos que había sido todo un mal sueño, pero no fue así, el encuentro se transformó en un tostón, un aburrimiento, en el que el Hércules quería, pero no podía. La definición es impotencia. El portero le sacó una a Raúl Ruiz y otra inmejorable con la pierna mala, Galán la mandó a las nubes. Por el contrario, ellos también nos perdonaron una ocasión que llevó el desasosiego a la grada. Detalle curioso a la media hora, se paró para hidratación en el minuto treinta y el entrenador visitante, Aitor Gómez, al estilo de los entrenadores del baloncesto, aleccionó y mentalizó a sus jugadores. Lo que les digo… ¡Vaya arenga para estar ya descendidos! Otro susto, cuando Adri hubo de salir hasta el centro del campo para desviar como pudo una pelota de cabeza. Pintaban bastos, pero nadie quería creerse que de una u otra forma no salvaríamos el partido.

Empezó mal la segunda parte, a los dos minutos uno de los defensas de color del Marchamalo hace una fea y canallesca falta a Raúl Ruiz que se iba por la derecha, lo lesionó, debió abandonar el terreno de juego. Entró Chuli, sólo voluntad. Todo igual, pero con algo más de posesión de balón por parte alicantina, el Marchamalo más resguardado, pero haciendo perfectamente el contragolpe con un dorsal número diez, incorporado en la segunda parte, más Álvaro, más Juan Carlos que en ataque volvieron loca a la defensa herculana. Primeros pitos de la afición. Más cerca el gol visitante que el local. Pide penalti el Marchamalo por derribo a uno de sus efectivos, el jugador herculano llega tarde y el colegiado mira para otro sitio. A todo esto, Sergio Mora, busca la lógica pese al riesgo, ya había introducido en el terreno de juego a Aketxe y a José Manuel Fernández, por Tano y Acuña. Después refrescó más, con Elliot y Pau Miguélez, ambos desdibujados. En la recta final cuatro o cinco saques de esquina sin efectividad, todo a borbotones, todo a remolque. Una de Chuli a bocajarro a pase de Aketxe y un disparo de José Fernández, que despejó bien el meta Jonathan. El público se enardece, intenta llevar al Hércules en volandas, más impotencia y con seis minutos de añadido termina el partido, qué paradoja, en terreno local.

La afición clamó, protestó y se concentró sobre el palco; despedida entre pitos y abucheos para Sergio Mora, jugadores, secretario técnico, y Enrique Ortiz. Los jugadores rotos se fueron instintivamente a la esquina del Fondo Sur, donde se ubican los aficionados más jóvenes, el protocolo duró cinco minutos, intercambio de palabras, petición de perdón y ánimos y reproches por igual.

Sergio Mora, cabizbajo y con las manos en los bolsillos (Fotografía: Ferrándiz).

Sala de prensa

Muy breve la comparecencia del técnico del Marchamalo. Solamente una pregunta y fue la de éste que suscribe:

¿Cómo se explica que visto lo visto, su equipo haya descendido y por qué han jugado como si les fuera la vida en ello?

La respuesta de libro, de puro protocolo: “Empezamos la liga mal, nos fuimos adaptando poco a poco con gente que venía de regional y Preferente. Tenemos honor, nos debemos a un club, y a una afición y eso nos hace competir. Otra cosa sería adulterar la competición. Hemos disfrutado y hemos luchado en esta categoría”.

Yo no puedo demostrar otra cosa con pruebas, pero igual que la semana pasada en Toledo… “TURURÚ”… Llevo escribiendo crónicas de fútbol desde los dieciocho años.

Aitor Gómez, entrenador del Marchamalo (Fotografía: Ferrándiz).

Por su parte Sergio Mora, estaba tocado, quizá el día que más tocado le hemos visto. Al pedirle explicaciones dejó una serie de frases sueltas, que cada una de ellas ya era de por sí, un titular.

No hay explicación posible. Sobra lo que digamos.

El equipo no ha estado a la altura. No hemos cumplido, no tenemos excusa ni justificación. Hablar del partido está de más. Hemos defraudado a la afición y ahora hemos perdido el factor empate al ser quintos y tener que enfrentarnos a un segundo. Yo me hago responsable de todo.

Sobre la circunstancia del juego y ganas del rival: “Ellos han hecho su trabajo, no le echemos la culpa a los demás”. O lo que es lo mismo, pasó de puntillas como su homónimo, pero en el otro sentido. Asimismo, muy abatido, reconoció que es normal que ahora la afición no crea, serán dos partidos a cara o cruz. Y reconoció estar en deuda con la afición.

Sergio Mora, entrenador del Hércules de Alicante Club de Fútbol (Fotografía: Ferrándiz).

Empató heroicamente el Intercity en La Nucía y ascendió a Primera RFEF. Esto todavía hace más daño a la afición herculana. La Nucía es segundo. Ganó el Murcia y es tercero. Ganó el Eldense y es cuarto y el Hércules con el pírrico punto queda como quinto clasificado. Nos la jugaremos en principio contra algún segundo del resto de grupos. Mérida, Español B, Sestao o Unión Adarve será uno de nuestros rivales.


Promoción de ascenso

Después del sorteo llevado a cabo este mediodía en la sede de la Real Federación Española de Fútbol, el rival que le ha tocado al Hércules para su primera eliminatoria será el UNIÓN ADARVE. Este conjunto pertenece y representa al barrio madrileño de El Pilar y es uno de los que ha terminado segundo en la clasificación de su grupo.

Será difícil pero podría haber sido peor. Al menos el Hércules ha esquivado a Sestao y Mérida, los dos más fuertes.

El partido se disputará este sábado, día 21, a las 21:30 horas en el estadio José Rico Pérez. Solo vale ganar.

Por lo que se refiere a los otros representantes alicantinos en esta primera eliminatoria, La Nucía se enfrentará al conjunto extremeño del Coria, mientras que al Deportivo Eldense le ha tocado en suerte la Real Sociedad, filial del equipo vasco de Primera División.

Estos otros dos partidos se jugarán a partir de las 19:30 horas en otros escenario de la provincia todavía por decidir.


Ferrándiz

Se puede ser de equipos muy grandes, muy famosos, ganadores de muchos títulos, pero nosotros somos del Hércules. Modestia y orgullo pueden ir de la mano. En nuestro corazón habita ese pálpito blanquiazul. Sentimos al Hércules, como sentimos la Explanada, el Postiguet o la Cara del Moro. Macho Hércules.

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