No hay forma de acabar con los falsos progresistas que confunden ‘la modernización’ de la Iglesia con el desmadre pseudocultural interesado.
La Iglesia es una cosa muy seria por muchos sacerdotes que la cubran de escarnio con su pederastia y por muchos curas que se las quieran dar de ‘progres’, a veces con muy buena intención, como en el caso del deán de la catedral de Toledo que autorizó el rodaje del videoclip para el lanzamiento al mercado de la última canción de C. Tangana. Un santo varón este sacerdote, don Juan Miguel Ferrer Grenesche, a punto de jubilarse y que ha sido destituido de su cargo en el cabildo catedralicio por su arzobispo, su ilustrísima don Francisco Cerro Chaves.
Doy por supuesto que el videoclip ha sido visto por los lectores y también imagino que entre ellos habrá quienes estén a favor del deán y de los protagonistas del videoclip, C. Tangana y su pareja de baile en el interior de la catedral, Nathy Peluso. Dice el deán: “Es cierto que el video utiliza un lenguaje visual provocador, pero no afecta a la fe”. Lleva razón el exdeán. Bailar no va contra la fe, pero ciertos bailes pueden ir contra la moral por excesivamente sensuales, como es el caso del videoclip, danza del género de la bachata.
El baile de promoción de ‘Ateo’ es ciertamente, tal y como se muestra en el videoclip, absolutamente impropio para un ‘local’ sagrado como el de la maravillosa catedral toledana. Los protagonistas C. Tangana y Nathy Peluso dicen que “era una buena oportunidad para hacer algo bonito, moderno y tolerante de parte de la Iglesia”. ¿Bonito, moderno y tolerante? ¿Por qué tiene que ser bonito, moderno y tolerante permitir un baile extraordinariamente sensual en un templo? No sirve de excusa lo que alegan algunos sobre lo positivo y hasta religioso de la canción ‘Ateo’.
Lo que repite hasta la saciedad la canción se resume en esta estrofa: “Yo era ateo, pero ahora creo/ porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo”. Y también: “Quiero hacerle religión a tu melena, a tu boca y a tu cara. Y que me perdone la Virgen de la Almudena las cosas que hago en tu cama”.
Al deán lo engañaron, pero a muchos creyentes de Toledo y al arzobispo no han podido hacerles comulgar con ruedas de molino. El cielo y la religión de ‘Ateo’ no pasan de un amor más sexual que otra cosa y una chica bajada de lo alto. En declaraciones a los medios informativos, C. Tangana ni siquiera se declara católico ni confiesa creer en Dios. Sólo ha dicho “creo en algo”. Échale guidas al pavo…
Esta historia recuerda aquella otra que, también en Toledo, protagonizó la cantante Zahara con el cartel anunciador de su concierto del 3 de septiembre de 2021. Recordarán que aparecía disfrazada de Virgen con Niño, coronada y con una banda azul en la que se leía la palabra ‘puta’, verbo que daba nombre a la gira.
Acusar a la Iglesia o a los católicos toledanos de ser poco modernos y nada tolerantes es un absurdo. Los listillos que se quieren aprovechar de la Iglesia y lo religioso para hacer negocio y los politiquillos de la izquierda caniche (a los que les importa un comino la religión cristiana como no sea para combatirla) son unos trileros.
La que se ha montado con el videoclip de C. Tangana y Nathy Peluso es una mentira como una catedral, la de Toledo, por ejemplo. No hay forma de acabar con los falsos progresistas que confunden ‘la modernización’ de la Iglesia con el desmadre pseudocultural. No buscan el bien de la Iglesia, que les importante un carajo. Se buscan a sí mismos.
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