No sabría bien cómo comenzar. No sé si contarles lo del Hércules en Toledo o por el contrario referir y ligar cuatro crónicas al mismo tiempo. Lo cierto es que, al margen del fútbol, ayer pasaron muchas cosas en el fútbol. En algunos casos fútbol del revés. La lógica pasó a otra dimensión y se impuso lo irracional, lo inesperado, lo que está fuera de guion. Buena parte de lo previsto ayer se vino al traste y se desarrolló de forma inesperada o al contrario de lo esperado.
En primer lugar, “Pegarse un tiro en el pie” expresión ésta que se utiliza en alguna de esas situaciones, cuando alguien hace algo en detrimento propio o que va en su propio perjuicio. Sin ir más lejos el Hércules en el día de ayer. Hubo minutos en los que a tenor de los resultados que bailaban, recordemos que todos los partidos comenzaron a las doce del mediodía, no tenía ni tan siquiera asegurado el Play-Off. Finalmente se apareció la Santa Faz. ¡Misericordia! Si hubiese ganado en Toledo, a tenor de la derrota del Murcia, no solamente hubiese asegurado jugar la promoción, sino que además ya tendría en el bolsillo, hacerlo como tercer clasificado, solamente con un empate el domingo. Así deberá esperar a ganar en la última jornada frente al Marchamalo, independientemente de lo que haga el Murcia. Recordemos que el golaveraje beneficia al Hércules, ganó aquí y empató allí, independientemente de lo que haga el club pimentonero.
Hacerse el harakiri; “Rito japonés que consiste en rajarse el vientre con una espada, atendiendo a lavar una cuestión de honor o atendiendo a la petición de la orden de un superior”. Esto último es más complejo. Pero resulta inexplicable que el Intercity no ganara ayer en Alicante al Polideportivo Ejido y lograra la primera plaza que le da derecho al ascenso a la Primera de la RFEF. Así irá a jugárselo en la última jornada a La Nucía, que de vencer sería el club afortunado. Suerte ha tenido La Nucía con esa derrota, pero es que ellos también perdieron frente al Recreativo Granada, otra ocasión desperdiciada. Al Mar Menor se le queda la pelota en el tejado con su empate en casa frente al Atco. Levante, y el que sí hace los deberes es el Eldense, que con su victoria en Marchamalo se mete en el paquete de los cinco primeros, y se encomienda a la última jornada.
Esa sería la radiografía de la jornada o la foto finish, de una matinal loca y emocionante donde a unos les fue mal y a otros, en función de los resultados, les pudo haber ido mucho peor.
A todo esto, en un partido gris y decepcionante, frente a un Toledo ya descendido el Hércules sumó un punto, en el descuento que es oro, la única buena noticia tras consumar un mal encuentro en el que los de casa nos bailaron y vapulearon, sobre todo en el segundo tiempo. Bien es cierto que desperdiciamos ocasiones, pero los de la Ciudad Imperial merecieron ganar. Por cierto, ¡qué brío! ¡Qué ímpetu! ¡Qué lucha! ¡Qué ardor y qué empuje! Para un club ya descendido y en un campo en el que muchos han ganado. ¿No habría algo más, no habría eso que llaman “maletines a terceros” para incentivar o estimular? No se entiende tanta carne en el asador solamente por aquello del honor.
Toledo 1 – Hércules 1
Penúltimo partido de la liga regular en el Grupo V de Segunda de la RFEF. Jornada treinta y tres y horario ya unificado, como será también la próxima jornada. Todos los encuentros comenzaron a las doce del mediodía para evitar especulaciones. Visita a Toledo, cuyo representante ya estaba descendido antes del comienzo del partido; no lo pareció, ni por formas ni por actitud. Estadio Salto del Caballo, de césped natural y con capacidad para cinco mil quinientos espectadores. El Hércules llevaba cuatro meses sin ganar fuera de casa y tampoco fue en esta ocasión. Sergio Mora, técnico herculano, no pudo contar ni con Raúl González ni con César Moreno, se notó especialmente la ausencia del último, el organizador de la sala de máquinas. Tampoco fueron de la partida ni Nico ni Mario Ortiz por lesión. Sí recuperó tras sanción a Diego Jiménez que fue titular y a la postre decisorio por su gol. Antes del comienzo se guardó un minuto de silencio por la muerte del exjugador blanquiazul de la década de los setenta, Antón Arieta, también del Bilbao. Arbitró el castellanoleonés Mallo Fernández. El experimentado colegiado no tuvo problemas, contemporizó y en algún momento fue permisivo con el Hércules. No expulsó a Tano de milagro.
En las gradas un grupo representativo de afición herculana, entre sesenta y ochenta personas. Salieron de Alicante de madrugada, entre las cinco y las seis de la mañana. Supongo que aliviados tras el partido comerían, hubo un momento en el que llegarían a pensar, que mejor un vaso de agua con bicarbonato. En Murcia nos empataron en el último suspiro, y ayer lo hicimos nosotros, así es el fútbol.
Al margen de hacer un pormenorizado análisis del partido y el inventariado de ocasiones, sí hay que decir que un Hércules superior mantuvo el tipo en la primera parte, mostrándose como un rival técnicamente superior al Toledo, pero siendo un manojo de nervios. Es como si alguien les fuese diciendo desde grada o banquillo que el Murcia iba perdiendo en Mancha Real y bastaba con ganar nosotros. A veces cuando una cosa está tan cerca, se roza, pero no se alcanza. Ellos débiles en ataque y sólo dos jugadores por encima de los demás, un tal Gambil y un tal Cedric, jugador de color, que para mí los quisiera en mi equipo. Una ocasión inmejorable de Aketxe al principio al que frenan con falta y tarjeta, otra de Borja Galán que le pega mal y con su pierna mala, dos sustos del Toledo por mediación de Cedric, y otra de Bikoro para Galán que se duerme en los laureles. Entonces lo mejor del Hércules de las dos que tuvo, una en la primera parte y otra en la segunda. Curiosamente ambas de Pau Miguélez. Centro por la derecha, toque en un defensa y el asturiano le pega como puede, a la remanguillé, y sale lamiendo el poste. No era para tirar cohetes, pero con el estímulo de que el Murcia iba perdiendo se vislumbraba la victoria en el segundo acto. No fue así. En la segunda parte siempre suelen pasar más cosas; lo que pasó es que el Toledo nos vapuleó, mereció ganarnos, nos hizo dos goles, uno válido y el otro no por fuera de juego, pero nos los hizo, con desafortunada actuación de Adri, que después salvó otra a bocajarro, en su tónica habitual, una de cal y otra de arena.
Tras la reanudación no se había asentado el Hércules sobre el campo y digerido las órdenes del vestuario, cuando se adelantó el Toledo. Centro por la derecha y remate de cabeza, de Quique Pina, picada al suelo, escorada a un lateral de la portería de Adri. Era el 1 – 0. Casi una carambola.
Acto seguido, amarilla a Bikoro, por manotazo a un contrario, pudo ser peor, comenzamos a entender el porqué de que el Zaragoza ceda al gran jugador internacional por Guinea Ecuatorial. Demasiados percances, no jugará la última jornada y pasará limpio al Play-Off, quizá sea lo mejor.
Llegó la otra de Pau Miguélez, remate al larguero. Otra ocasión desperdiciada, igual que en la primera parte con el mismo actor. Triple cambio, Pedro Sánchez, Torito Acuña y Chuli en busca de soluciones. Entonces en el minuto sesenta, nos meten otro de cabeza, autor Andriu, el árbitro pitó fuera de juego. El jugador se llevó las manos a la cabeza, pero no hubo más protestas. Lo grave es que lograron hacérnoslo, primero Adri detuvo y luego se le escapó. Mora no se la quería jugar con Bikoro, y además ya sabía que no podía jugar el próximo partido. Lo retira y aparece Elliot. El Hércules inactivo, la batuta la lleva el Toledo y en una jugada de bella factura, se marcha Cedric, Tano el último en defender le hace una falta grosera. Pero el nigeriano sigue, hubiera bastado con dejarse caer y hubiese sido roja, el remate a duras penas esta vez a bocajarro lo detiene de forma impecable Adri López. El colegiado llamó a capítulo a Tano y lo zanjó con una amarilla. Carlos David entra entonces por Tano, que se marchó entre desconcertado y quizá lesionado. Buena combinación en las postrimerías entre Elliot y Acuña, el canario gana una acción de forma meritoria, pero mete un mal pase al Toro, muy esquinado; mejor colocada hubiese sido otra cosa. Doble cambio en el Toledo para perder tiempo.
Cuando todo parecía decidido y consumado en los tres o cuatro que se dieron de descuento, centro al área de forma desesperada, sale el portero de forma un tanto fallida, despeje a medias que queda suelto y el central Diego Jiménez, que se había incorporado al ataque, empuja el balón suelto, desde delante del punto de penalti, a placer. Los goles de esta defensa, esta temporada han sido vitales y cruciales.
Vaso medio lleno; clasificación conseguida de forma matemática para jugar el Play-Off y recuperación de la tercera plaza. Ganando el domingo al Marchamalo, seremos terceros.
Vaso medio vacío; de haber ganado en Toledo, solamente con el empate este próximo domingo hubiese bastado, aunque el Murcia gane en casa. El golaveraje nos beneficia. De todas formas, si el Hércules no le gana al Marchamalo, equipo de Guadalajara, casi de barrio, ya descendido, el domingo a las doce en Alicante, pues… APAGA Y VÁMONOS.
No es lo mismo SER que SEREMOS.
TODOS LOS RESULTADOS
Socuéllamos 2 – Puertollano 3
Alzira 1 – Pulpileño 0
Mar Menor 1 – Atco. Levante 1
Intercity 0 – El Ejido 1
Recreativo Granada 1 – La Nucía 0
Marchamalo 1 – Eldense 0
Toledo 1 – Hércules 1
Mancha Real 2 – Real Murcia 1
Águilas 0 – Melilla 1
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