Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

Desenterrar la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad

Reunión en el CECOPI del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat Valenciana, dos días después de la DANA (Fuente: GVA).

Todavía recuerdo el fango. La desolación. El dolor. La impotencia. La más absoluta desolación sentida, la mayor de las impotencias que jamás he vivido. Más de 100 días después de la DANA que sepultó de barro, lodo y muerte gran parte de la provincia de Valencia, tan querida, tan apreciada, esos sentimientos y experiencias aún las siente toda aquella persona que, como quien escribe, estuvo poniendo la mejor de sus voluntades y esfuerzos, su granito de humanidad en un océano de altruismo. Si bien cien días después, si hay algo que todavía sigue enterrado es, a mi juicio, la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad de lo sucedido aquel fatídico e imborrable 29 de octubre de 2024.

Analizando desde el punto de vista exclusivamente politológico las declaraciones, argumentos y la ausencia de los mismos, los mensajes, ataques y actores clave en la gestión previa, durante y post DANA se podría afirmar sin ningún género de dudas que queda mucho por saber y conocer. Señalo esta triste y dolorosa realidad puesto que hasta la fecha, especialmente desde un aspecto ideológico en la Comunitat y en España el único remedio político a la DANA se ha centrado en responsabilizar única y exclusivamente al president de la Generalitat, Carlos Mazón, de la tragedia.

Creo honesta y objetivamente que no ha habido un debate serio, riguroso, alejado del forofismo político para analizar las causas, qué y quiénes fallaron y condenar políticamente a quien corresponda, sea del color político que sea, muy especialmente para finalizar todo ello con unas conclusiones y propuestas de mejora que eviten una nueva catástrofe, implicando a todas las administraciones que se requiera, movilizando los recursos necesarios a la mayor velocidad posible y con la mayor de las transparencias. Hasta la fecha, nada de ello ha sucedido. Corríjanme si me equivoco, pero por favor, con argumentos y no soflamas.

Más bien al contrario, el argumento, o argumentos, escasos más bien, aducido sin mayor recorrido es la ubicación del president de la Generalitat desde el mediodía del 29 de octubre hasta las 17 horas de la tarde, puesto que estaba en una comida de trabajo con una periodista, a lo que se ha unido posteriormente su hipotética incompetencia e irresponsabilidad. Nada más. Y nada menos. El ‘tiro político’ se centró y se ha centrado en la cuestión de la ubicación ‘presidencial’ mezclado con el marco mental —que calar, caló y sigue haciéndolo, si bien cada vez menos— de la ‘sobremesa’ mostrándonos una imagen de un president que supuestamente se olvidó de todo, no hizo caso a nada ni nadie mientras la DANA anegaba pueblos, ciudades, polígonos y vidas.

Por si faltara algún ingrediente más, me lo pareció en su día y lo sigue haciendo, aunque nadie quiera hablar de ello, el trato totalmente injusto y denigrante que durante las primeras semanas recibió la periodista que comió con el president. Siempre me quedará la duda de cómo se hubiera tratado ese encuentro en un restaurante de haber sido un hombre el compañero de mesa y asunto del president. Nunca entenderé cómo, por el hecho de ser una mujer, no puede comer en un restaurante, abierto, reservado o cualquier formato que se prefiera, con un presidente o ejecutivo y merecer, al mismo tiempo, ostentar un puesto solo por su mérito y valía. No haría falta decir nada más, pues cualquiera que siguiera la actualidad de aquellos días contempló el deslizamiento de ese ‘mensaje’ desde precisamente unas filas y formaciones autodenominadas feministas.

Ubicación vs. Información

Reconocido y detectado cómo único argumento de resolución política sobre la terrible DANA la ubicación del president aquel día, y por tanto, su hipotética irresponsabilidad e incompetencia, uno se hace la siguiente pregunta: ¿si un presidente de Comunidad Autónoma mantiene su agenda, con reuniones con la patronal y sindicatos para avanzar en los presupuestos autonómicos y una comida de trabajo, realmente creemos que lo hace porque conoce lo que puede suceder? ¿O le falta información? Y si es así, ¿quién tenía la información aquel día?

Como se ha reconocido estos días desde la delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Júcar, no es la Generalitat Valenciana, ni ninguna autonomía quienes tienen, por así decirlo, ‘ojos y oídos’ en lo que a los ríos, pantanos, presas y barrancos se refiere. En un Estado descentralizado como España, es el Gobierno de España quien, a través de la Agencia Estatal de Meteorología, genera las alertas, en función de su gravedad su color, y las confederaciones hidrográficas quienes manejan y deben transmitir los datos de caudal y riesgos de barrancos, ríos, presas y pantanos a las autonomías. En este caso, se extiende por cinco comunidades autónomas: Comunidad Valenciana, con cerca del 50 %; la Comunidad de Castilla-La Mancha, con un 37,7 %; Aragón con 12,6 %; Cataluña con 0,20 % y Murcia con 0,15 %.

Teniendo este aspecto en cuenta y que la DANA, y sus alertas previas, no se centraron única y exclusivamente en la Comunidad Valenciana, sino que, por desgracia, afectaron a más territorios españoles, era el Gobierno de España quien, a través de la AEMET y muy especialmente de la Confederación quien tenía los datos y el deber de transmitirlos. Con esa atribución e información, ¿qué hicieron el resto de políticos aquel día? Esto, si el argumento central contra el presidente de una Comunidad Autónoma que no tenía los datos en tiempo real es la ubicación aquel mediodía, ¿qué ubicación tenían los miembros del Gobierno, en este caso el de España, que a través de la Confederación Hidrográfica sí los debía conocer?

Antes de ello, un apunte que considero muy revelador y del que no he encontrado apenas informaciones: a las 8 horas de la mañana del 29 de octubre, Seguridad Nacional alerta al Gobierno de ‘tormentas muy fuertes’. Seguridad Nacional. Inteligencia del Estado. Sin embargo, leída la Estrategia de Seguridad Nacional aprobada el 31 de diciembre de 2021, esto es, por el actual gobierno del PSOE, señala que “el calentamiento global tendrá repercusiones directas en España, pues provocará fenómenos meteorológicos adversos más extremos y frecuentes, sequías, olas de calor, inundaciones, escasez de agua y perjuicios para la biodiversidad (…) y que la prevención y la adaptación serán las claves para lograr un sistema eficiente se requiere: Más anticipación / Más integración (coordinación del conjunto de AAPP y recursos del Estado)/Más resiliencia.”

Es decir, la Estrategia de Seguridad Nacional señala que se debió avisar a las CCAA potencialmente afectadas por la DANA, entre ellas la Comunidad Valenciana, desde las 8 horas de la mañana. Una cuestión que por la agenda del Gobierno parece que no sucedió. Si aquel fue un día normal en Valencia y en la Generalitat Valenciana que no tenía ojos y oídos en forma de datos del barranco del Poyo o la presa de Forata porque el Gobierno de España no se los transfirió, también fue, escandalosamente, un día normal en la agenda del Gobierno nacional:

  • Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en la India pese a la alerta de Seguridad Nacional a las 8 h, que no se traslada a los gobiernos autonómicos pese a lo indicado en la Estrategia de Seguridad Nacional.
  • Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar, en Bruselas y París y sin agenda.
  • Hugo Morán Fernández, secretario de Estado de Medio Ambiente, a quien está adscrita la AEMET, estaba en Colombia pese a que, como se insiste desde la AEMET, la alerta se lanzó varios días antes del 29 de octubre. Un apunte que encuentro revelador y hasta ahora desconocido en este sentido, a la hora de hablar de gobernantes y dirigentes competentes e incompetentes como es el hecho de que todo un secretario de Estado de Medio Ambiente no solo esté en Colombia en plena alerta de Seguridad Nacional sino que, además, no tenga estudios universitarios como se puede comprobar en la web de Transparencia del Gobierno.
  • Virginia Barcones, la directora general de Protección Civil y Emergencias, dependiente del Ministerio del Interior, se marchó a Brasil el mismo martes 29 por la mañana después de que la alerta por riesgo de lluvias en la Comunidad Valenciana pasara de naranja a roja, el nivel máximo de peligrosidad. El motivo del viaje era precisamente una reunión del G-20 sobre Protección Civil.
  • M.ª Jesús Montero, en esos momentos al mando del Gobierno, tras haber presidido el Consejo de Ministros a las 9:30 h, participa a las 11:30 h en Comisión Interministerial de Inmigración con Ángel Victor Torres, Yolanda Díaz, Maslarka y la ministra de Inclusión y Seguridad Social.

Durante estos más de cien días, analizadas las declaraciones y argumentos, parecería que, centrando como hemos indicado al principio el único ‘tiro y diana’ políticos en la ubicación y la persona del president de la Generalitat, no se hubiera hecho absolutamente nada. ¿Fue así? Qué mejor que descubrirlo, ¿no creen?

Sobre las 12 horas, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, declara en À Punt que la alerta roja es hasta las seis de la tarde, y que se prevé que por la tarde no llueva tanto ya. Dice que va a llover pero no con la intensidad registrada hasta ese momento. Posteriormente a Pilar Bernabé, José Ángel Núñez, jefe de climatología de Aemet en la Comunidad Valenciana, declara en À Punt que “es una situación que se va a ir desplazando hacia el norte” y añade que «la alerta roja es hasta la seis de la tarde, pero que hay que estar atentos”. Es en ese momento y con esa información de quien sí tenía ‘ojos y oídos’ a partir de la AEMET y la Confederación Hidrológica del Júcar cuando el president Mazón, confiando en estos datos y declaraciones, repite estos mensajes y continúa con su agenda.

Aún así, a las 12:48 h, según las informaciones recabadas y publicadas, vuelven a mantener una conversación telefónica Pilar Bernabé y la exconsellera Salomé Pradas para seguir tratando la situación. La consellera, en ese momento, ya está con su equipo de emergencias en La Eliana y traslada a la delegada su preocupación por la situación que hay en la población de Carlet adonde se desplazaría. La consellera Salomé Pradas acude a Carlet pasadas las 13 horas para observar y analizar de primera mano la situación del municipio afectado por las fuertes lluvias en esos momentos donde había un equipo de bomberos forestales activados.

Cerca de las 14 horas de la tarde, un email de la Confederación Hidrológica del Júcar que, como ya sabemos, tenía en exclusividad la potestad de poseer los datos de barrancos, ríos, presas y pantanos, en concreto a las 13:42 horas, avisa del caudal barranco del Poyo: 120 m3/s con tendencia descendente. Si bien, Emergencias no desactiva alerta hidrológica.

La consellera Pradas, pasadas las 14 horas, en una nueva llamada telefónica con la delegada del Gobierno, le solicita la intervención de la UME por la delicada situación que atravesaba la población de Utiel, cuyo alcalde había avisado a la consellera alertando del desbordamiento del río Magro.

A las 14.21 h el centro de Coordinación de Emergencias establece: emergencias situación 1 por lluvias en la comarca de la Ribera alta y la Plana Utiel Requena; alerta a nivel rojo por lluvias en todo el litoral e interior norte de Valencia; alerta por lluvias nivel naranja en interior sur y por tormentas en todo el interior de Valencia.

A las 15 horas se solicita oficialmente a la intervención de la UME a la delegación del Gobierno, aunque ya había adelantado la petición a la delegada vía telefónica pasadas las 14 horas.

Por su parte, la CHJ confirma vía mail caudal en barranco del Poyo de 55,86 m3/s aunque Emergencias sigue sin desactivar alerta hidrológica.

Pero, y durante las horas de la comida tan criticada al presidente Mazón, ¿qué hicieron los ministros del gobierno de España o el presidente de Castilla la Mancha? Incluyo en la ecuación al presidente Page, del PSOE, ya que fue una de las zonas también devastadas, en concreto Letur, en Albacete, y Mira, en Cuenca, si bien, en el debate político no se ha escuchado el nivel de crítica escuchado y vivido en la Comunidad Valenciana ante un presidente de una Comunidad Autónoma que ni siquiera envió un aviso a las poblaciones, tal vez, ¿también carecía de la información?

La presa de Forata, el verdadero motivo del aviso y las contradicciones de la Confederación

El día 29 de octubre la provincia de Valencia no sufrió una riada, sino dos. La ya tan triste y trágica conocida riada del barranco del Poyo solapa y tapa en el conocimiento colectivo la del río Magro, que arrasó localidades como Algemesí, si bien está regulado río arriba por la presa de Forata. Es comprensible, dada la magnitud del desastre en el plano económico y de número de municipios, y muy especial y tristemente por el número de fallecidos y víctimas. Ahora bien, no se puede entender lo sucedido en el barranco del Poyo sin atender a lo acontecido en el río Magro.

En un mail de las 16.44 horas, la CHJ comunica que el embalse de Forata presenta una tendencia creciente para, once minutos más tarde, comunicar que en la próxima hora se prevén caudales superiores a 1000 m3/s en el rio Magro por el alivio de la presa y que varias poblaciones se pueden ver afectadas por el desbordamiento del río Magro (Montroi, Algemesí, Real, Alfarp, Alcúdia). El alivio de la presa después se negará en redes sociales y entrarán en contradicciones constantes, como se puede ver a continuación.

En la red social X de la CHJ el 29 de octubre a las 18:59 horas se señala que “La presa ya vierte por compuertas con el objetivo de asumir las entradas del embalse”:

Sin embargo, en la misma red social X de la CHJ el 29 de octubre, TRES HORAS DESPUÉS, a las 21:23 horas, se califica como ‘bulo’ que se fuera a aliviar agua del embalse, contradiciéndose a ellos mismos. Por cierto, etiquetando a la delegación del Gobierno.

Antes de ello, a las 17:00 horas, el CECOPI estaba ya constituido con presencia de la CHJ y resto de entidades, si bien sorprendentemente en ningún momento la CHJ nombró nada acerca de la rambla del Poyo en toda la tarde. Y es que a esta hora, todo parece indicar, tanto los emails de aviso de caudal como la situación de la presa de Forata, que la preocupación estaba en la ‘riada sur’ y el peligro de una presa, la que regula el río Magro, y que sucedería un desastre como en 1982.

Sin embargo, a estas horas el caudal en el barranco del Poyo es de 325,52 m3 por segundo. Una incógnita increíble es que al parecer, por lo conocido hasta ahora, la CHJ no remitió comunicación alguna sobre esto a Emergencias, pese a que el protocolo del organismo de cuenca obliga a comunicar a Protección Civil cualquier crecida superior a los 150 m3 por segundo.

Cerca de las 18 horas de la tarde, la situación se torna caótica e irremediablemente trágica cuando el caudal en el barranco del Poyo se dispara hasta los 1725,89 m3 por segundo. Pese a ello, la CHJ no remitió comunicación alguna sobre esto a Emergencias.

Cuatro minutos más tarde la CHJ remite notificación a Emergencias de la declaración del Escenario 2 del Plan de Emergencia de la Presa de Forata. Este mail también llega al Ministerio de Transición Ecológica, concretamente a cinco altos cargos del ministerio: a la Dirección General del Agua, del ministerio de Teresa Ribera, en concreto a Juan Carlos de Cea Azañedo, —División de Seguridad de Infraestructuras y Explotación— con copia a Francisco José Hijós, subdirector general de Dominio Público Hidráulico e Infraestructuras. Entre los informados se encontraban además otros cargos del ministerio de Transición Ecológica —cuya titular era Teresa Ribera, que se encontraba entre París y Bruselas—, como Ana Villar Arrondo (división de Seguridad de Infraestructuras y Explotación) y Tomás Sancho (subdirección general de Dominio Público e Infraestructuras).

Cerca de las 19 horas de la tarde, la provincia de Valencia, España, tenía una presa cerca de la ruptura y en un email de las 18:46 horas la Confederación revela un caudal de 1686 m3/s con tendencia ascendente y con una crecida muy rápida en el barranco del Poyo. Cabe recordar que la Confederación Hidrográfica del Júcar no comunicaba nada sobre la evolución del caudal del barranco del Poyo desde las 16:13 horas; es decir, la CHJ se pasa dos horas y media sin decir absolutamente nada a Emergencias de la situación del barranco.

Es por un email de las 18:55 horas de la CHJ cuando cundiría ya, definitivamente, el pánico, ya que se informa que el embalse de Forata, que regula el río Magro, está vertiendo 633.678 m3/s en el río. O, lo que es lo mismo, se vaciaba de la presa de Forata el agua de 1 piscina olímpica cada 4 segundos. Cuando se entra en Escenario 3, o lo que es lo mismo, riesgo de rotura de la presa cerca de las 20:00 horas es, al parecer, cuando el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, admite a la Generalitat que no puede asegurarle que la presa de Forata pueda aguantar y que hay un alto riesgo de que se rompa.

Es en este momento y por esta causa, la posible rotura de la presa de Forata y no por el Barranco del Poyo, increíblemente, por lo que se manda el mensaje masivo a la población, que llega a las 20:11 horas.

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad

¿El día de la catástrofe el gobierno de la Comunidad Valenciana tuvo la información en tiempo real o, como se deduce de esta lectura de hechos y datos objetivos, careció de todos ellos en su tiempo y forma? ¿Por qué? ¿Cómo es posible que los principales dirigentes del Gobierno Central con competencias sobre los ríos, barrancos, presas y pantanos así como Emergencias y Protección Civil se encontraran fuera de España, ajenos a las alertas de la AEMET y de, ni más ni menos, que Seguridad Nacional?

Recordemos que con una mera consulta de las agendas de aquel día la ministra del ramo se encontraba en Bruselas sin agenda, su número 2 en Colombia, el presidente en India con su mujer y la directora de Protección Civil y Emergencias ese mismo día voló a Brasil. Los pocos ministros que quedaban comieron, hicieron vida normal e incluso estuvieron de concierto en una entrega de premios.

¿Cómo es posible, de ser cierto, que los datos de la entidad responsable de los ríos, barrancos, presas y pantanos, esto es la Confederación Hidrológica del Júcar, se transmitieran, incluso cuando había riesgo de rotura de la presa de Forata, por email?

¿El día de la catástrofe la CHJ, comandada por Miguel Polo, un militante socialista cuya máxima gestión había sido gestionar como concejal un Ayuntamiento de 450 habitantes, Titaguas, con medio millón de euros de presupuesto anual, ocultó información? ¿No contó la verdad en tiempo real a la Generalitat Valenciana? ¿Entró, como así se deduce de los hechos conocidos hasta ahora, en contradicciones con el barranco del Poyo pasando de caudal ascendente, a descendente, para callar durante horas hasta que sobrepasó los límites?  Y, además, ¿se desembalsó agua de la presa de Forata sin avisar a ciudadanos y alcaldes afectados, contando hasta tres versiones diferentes, primero afirmándolo en redes sociales, después calificándolo de bulo y finalmente, el día 11, reconociéndolo a maldita.es?

¿Por qué el Gobierno Central, una vez conoció el desastre producido y supuestamente sabedor de la gravedad y solo entonces, creó un Comité de Crisis a las 23 horas de la noche y sin el presidente del Gobierno, 15 horas después de la alerta de Seguridad Nacional?

Una pregunta aún hoy inexplicable y atronadora de la que la prensa se ha hecho eco esta semana al conocer que el Ministerio del Interior paralizó el desplazamiento de efectivos para ayudar a las localidades afectadas por la DANA, y que experimentamos todos los ciudadanos y especialmente los voluntarios…: ¿Por qué no se han movilizado todos los fondos necesarios, se han pagado ágilmente y no se desplegaron todos los efectivos del ejército posibles? La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad es un deseo unánime, necesario y de justicia.

Sin embargo, estos datos recabados, unidos a la ausencia de comparecencia pública de actores clave aquel día como el presidente de la Confederación Hidrológica del Júcar, Miguel Polo, pueden llevarnos a una situación de incomprensión primero y de sospecha macabra después, como sería el caso de querer aprovechar y manipular los hechos ante la ciudadanía valenciana y española para derribar al adversario político y lograr rédito electoral alcanzando un gobierno, el valenciano, y mayor apoyo nacional en una comunidad autónoma tan relevante y con tanto peso en el Congreso de los Diputados. Sin importar las vidas y muertos, sueños y proyectos, empresas y negocios, la prosperidad e ilusión de una tierra y de cientos de miles de valencianos.

El pueblo valenciano, además, se merece, necesita, necesitamos, bajo mi punto de vista, la verdad de aquel día, los días posteriores y, muy especialmente, conocer qué administraciones y cuándo no llevaron a cabo las obras y actuaciones necesarias, habiendo estado planificadas, para evitar la tragedia en nuestra tierra en las dos riadas. Más aún, merecemos y necesitamos un calendario ágil, serio, riguroso, con lógica y no ideología, de las obras hidráulicas e hidrográficas a acometer en ríos, barrancos, presas y pantanos que sea necesario.

Desenterremos, sin banderas ni colores, por nuestra tierra y por las vidas perdidas, definitiva y claramente la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

Lorenzo Lorenzo Silvestre

Politólogo. Holístico. Amante del aprendizaje, la reflexión y las preguntas frecuentes en mi mente. Cualquier evento diario me llama poderosa y portentosamente la atención. Propio o ajeno. Natural o artificial. Cotidiano o extraordinario.

Comentar

Click here to post a comment