Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

Lo de Willy Toledo y algunas feministas

Willy Toledo.
Willy Toledo.
A los antisistema como Willy Toledo se les ve venir de lejos. No todos son iguales. Los hay especialmente ocupados en atacar a la Iglesia Católica despreciando a millones de creyentes y, en ocasiones, ofendiendo gravemente a una institución y a unos cristianos que han hecho aportaciones impresionantes a la civilización occidental. Willy el actor […]

A los antisistema como Willy Toledo se les ve venir de lejos. No todos son iguales. Los hay especialmente ocupados en atacar a la Iglesia Católica despreciando a millones de creyentes y, en ocasiones, ofendiendo gravemente a una institución y a unos cristianos que han hecho aportaciones impresionantes a la civilización occidental. Willy el actor se deja llevar por impulsos antirreligiosos compulsivos haciendo gala de una sobreactuación con la que logra una publicidad en los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, que no ha obtenido nunca por sus éxitos o fracasos teatrales o cinéfilos.

Cuenta Guillermo (Willy) Toledo con un largo historial de actor y no se entiende bien que una persona culta, que ha viajado por diversos países, tenga un confusionismo mental tremendo al mezclar ideas políticas con creencias religiosas, dos cosas absolutamente diferenciables porque son absolutamente distintas. Si es cierto lo que denuncia (estar vetado para actuar en España debido a sus ideas políticas, cosa que debería demostrar con argumentos tajantes) estaría justificado que bramara y denostara a los perseguidores. Pero ya me dirá Willy Toledo qué le han hecho Dios y la Virgen María para que blasfeme contra ellos.

Ya sabemos que blasfemar no es un delito perseguible por el Código Penal a no ser que se blasfeme en lugar sagrado y con ánimo de ofender a la Iglesia y a los creyentes, según se deduce de algunas sentencias judiciales. También se castiga la ofensa religiosa si se produce en lugar público, sin que quepa refugiarse en el derecho a la libertad de expresión.

Feministas como las que procesionaron por algunas calles de Sevilla portando una pancarta-vagina enorme (remedando los desfiles religiosos) van a ser juzgadas tras ser denunciadas por una organización de abogados cristianos. Willy Toledo se solidariza con estas extrañas feministas que exhibieron, sobre todo, un mal gusto y una falta de elegancia abismal, la misma ausencia de educación mínima de que ha hecho gala el actor Willy Toledo blasfemando contra Dios y la Virgen en las redes sociales.

Willy y esas feministas pueden reivindicar lo que les venga en gana y pueden criticar a la Iglesia por su postura en determinados problemas que afectan a homosexuales o lesbianas, a travestís o a bisexuales. Pero con respeto, guardando las formas. Blasfemar o profanar capillas, al margen de que sea delito o no, es una ausencia absoluta de elegancia, de civismo, de respeto a los demás.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

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