Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Balones a la olla

Hay días que son color de rosa

Fotografía: Perfil de @cfhercules en Twitter.

Hay días en los que valdría la pena no haberse levantado. Todo sale mal. Por el contrario, hay días en que todo sale a pedir de boca, como se hubiera soñado, incluso mejor de lo esperado o deseado. Esto fue lo que le sucedió ayer al Hércules en su desplazamiento liguero que le enfrentaba al Atco. Pulpileño, en la localidad almeriense de Pulpí. De haber sido yo el jefe de expedición habría detenido el autobús en cualquier área de servicio para comprar lotería de Navidad y probar suerte. Cuando se está en racha, se está en racha.

Triunfo amplio, abultado y a la vez balsámico. Quizá el castigo fue muy duro, pero es que se tuvo arriba el acierto que otras veces no aparece, y se estuvo bien en defensa, seriedad, control y ajuste.

Un gol a mitad de la primera parte, otro más a principios de la segunda. El penalti estúpido que nos pudo costar un gol, pero detuvo Jesús Fernández y descompuso todavía más a los locales, y en los minutos finales otros dos más casi seguidos. Si la cara esta vez fue para el Hércules, la cruz fue para el Pulpileño. Perdieron por lesión a su portero titular Sergio Pinzana a los veinte minutos, fallaron un penalti en el inicio de la segunda mitad, que les hubiera permitido meterse en el partido y terminaron encajando cuatro goles.

¡Mañana será otro día!

Atco. Pulpileño 0 – Hércules CF 4

Jornada sexta del Grupo V de la Segunda División de la RFEF. Partido disputado en domingo, pero encapsulado en este largo fin de semana, con festividad autonómica, puente y festividad nacional mañana martes, día del Pilar. La contienda en el Municipal de San Miguel, de césped artificial de última generación, con capacidad para tres mil espectadores, todo un hito si tenemos en cuenta que el municipio cuenta con poco más de diez mil habitantes. Duelo inédito, primera vez en la historia que se veían las caras ambos clubes. Tarde soleada y agradable con 23 grados de temperatura, que recibió a la representación alicantina, un autobús de aficionados desplazados hasta Pulpí, siguiendo a su equipo. El técnico del Hércules, Sergio Mora, nos volvió a sorprender un tanto con alineación y planteamiento dentro de los pocos inventos y experimentos que podía llevar a cabo. Se llevó a Acuña, pero lo sentó en la grada, dejó a Aketxe en el banquillo contra pronóstico y puso en punta a Chuli, mientras que el puesto de interior izquierda se lo dio a Pedro García, por delante de Alex que siguió de lateral. La pareja de Diego Jiménez en el centro de la defensa fue Sergi Molina, prescindiendo del veterano Carlos David, que lo vio desde el banquillo. Tras cumplir el partido de suspensión, Adri López no volvió a la titularidad, jugó Jesús Fernández y con aprovechamiento; como decían antiguamente las cartas de recomendación.

Volviendo al principio, hay días en los que uno teme mucho algo y sin embargo luego todo se desarrolla de forma más fácil y bonancible de lo que se hubiera podido pensar. Esta semana habíamos conocido la lesión de Toscano para ocho meses que se perderá la temporada completa; Bonnin, Elliot Gómez y Nico no estaban por lesión; Bikoro y Belima, ausentes al haber sido convocados con la selección de Guinea Ecuatorial; hace quince días habíamos perdido estrepitosamente en Alzira, hace siete no habíamos pasado del empate frente al Socuéllamos y el pasado miércoles el Ebro nos había eliminado de la Copa de la Federación en Zaragoza. Si a todo esto le sumábamos que el Atco. Pulpileño, nuestro rival, venía de ganar la pasada semana al Eldense por tres goles a domicilio, el panorama era como para echarse a temblar. Por cierto, que debió pillar al Eldense, con una “pájara mental” este Pulpileño, para hacerle tres en el mismísimo Pepico Amat.

Primeras pinceladas de juego nada ligado, nada fino ni trenzado, balonazo y para adelante por parte de ambos. En ese sentido el Hércules lo tenía estudiado, florituras y exquisiteces en el Rico Pérez, aquí a lo que toca. Primer contratiempo y sobresalto, para los locales. Su guardameta Sergio Pinzana sufre una lesión muscular, quiere seguir, pero no puede y se retira con lágrimas en los ojos; le sustituye Erik Santiago. Era el minuto veintidós. Al poco llegó el gol del Hércules, contragolpe que liga César Moreno con Chuli y éste asiste a Raúl González, que chuta por bajo a la primera. El último pase de tiralíneas. Un escarceo del Pulpileño en la meta herculana, al filo del minuto treinta que desbarata Jesús y comenzaba a pesar el gol y la lesión del compañero en el ánimo de los almerienses. Los locales no hilvanan juego y el Hércules con seriedad atrás vive acomodado en la bonanza del resultado, aunque mínimo pero favorable. En los minutos finales un par de ebulliciones con más voluntad que acierto del Pulpileño y final de la primera parte.

Fotografía: Perfil de @cfhercules en Twitter.

Si en el primer acto pasó poco, en el segundo pasaron más cosas y desde el comienzo. En el minuto tres, penalti a Pedro García, un penalti raro, cuando el jugador herculano corría en diagonal, un defensor le arrolla casi sin verle. Clarísimo y sin protestas. Lo lanza Pedro Sánchez, con suspense pero con maestría. Fuerte, raso, a la derecha del meta Erik y muy ajustado a la madera. Curiosamente con el cero a dos, fue a la heroica cuando más atacó el Pulpileño y más juego trenzó, y entonces la clave del partido. Pedro García es en este caso quien comete penalti en nuestra área. Penalti absurdo, innecesario, claramente dentro de la zona de ataque, pero estando el delantero incluso de espaldas. Se lo podía haber ahorrado, pecó de inexperiencia o se precipitó. Era el minuto cincuenta y ocho y si lo hubieran transformado, tiempo había de sobra para meterse en el partido, pero no fue así. Chuta Diego López, uno de los mejores de los locales, a la izquierda de Jesús Fernández, a media altura, le adivina la intención y lo para. Definitivamente el de ayer no era un día de suerte para el conjunto de la costa almeriense.

Comenzó el carrusel de cambios, David Sánchez por Chuli, Miguelez por Pedro García. Y a ocho para el tiempo reglamentario, con un Pulpileño con los brazos caídos, Raúl Gonzalez encara al central, en un uno contra uno le roba el balón de cabeza por arriba, gana en carrera y solo ante el portero en franquicia le bate. Era el cero a tres. Y para redondear la cosa, el lateral alicantino Raúl Ruiz, se inventa una obra de arte, desde su parcela, avanza y avanza, sube regateando a todos los que encuentra en su camino con gasolina como si fuesen los primeros minutos de partido. Centra por la derecha, filtrando el último pase a Aketxe, que no perdona, instinto goleador y gol de delantero centro. El cuarto.

Victoria abultada sí, pero en esta ocasión se supo definir muy bien y también se supo mantener atrás orden y seriedad. Bueno y ya saben aquello de que a veces salen las cosas a pedir de boca. Lo del MUNDO DE COLOR DE ROSA que decíamos al principio.

¡Qué alegría! Titular de esta forma cuando en algún momento llegamos a pensar aquello de; PERDIDO EN PULPÍ, o MÁS PERDIDO QUE UN PULPO EN UN GARAJE, o venir con cara de GALLO SAN PEDRO, de la costa de aquella bonita zona.

Y el domingo el Atco. Levante. Recibiremos en Alicante al conjunto valenciano. Sí, domingo, no sábado. A las seis de la tarde y a esperar que salgan las cosas parecidas al día de hoy.


RESULTADOS GRUPO V.   SEGUNDA RFEF.   JORNADA SEXTA.

  • Atco. Pulpileño 0 – Hércules CF 4
  • Atco. Levante 1 – Eldense 1
  • Intercity 1 – Mancha Real 0
  • Recreativo Granada 1 – CD Toledo 1
  • Alzira 0 – Melilla 1
  • Yugo Socuéllamos 0 – Real Murcia 0
  • Mar Menor 0 – Águilas 0
  • El Ejido 0 – La Nucía 2
  • Marchamalo 0 – Puertollano 0

Ferrándiz

Se puede ser de equipos muy grandes, muy famosos, ganadores de muchos títulos, pero nosotros somos del Hércules. Modestia y orgullo pueden ir de la mano. En nuestro corazón habita ese pálpito blanquiazul. Sentimos al Hércules, como sentimos la Explanada, el Postiguet o la Cara del Moro. Macho Hércules.

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